sábado, 21 de abril de 2018
Un “Ahora 12” para rescatar los tarifazos
El acuerdo de Marcos Peña, Carrió y los radicales.
La reunión de la coalición oficialista para discutir los tarifazos tuvo como telón de fondo al clima de repudio e inquietud popular crecientes en torno de este punto. Los últimos aumentos llevan a que el 20% de los actuales ingresos familiares deban destinarse al pago de los servicios públicos. Los aumentos previstos para abril, principalmente en el gas, agravarán ese cuadro.
Pero la reunión entre Carrió, Marcos Peña y los radicales sólo tuvo como resultado un rescate integral de los tarifazos, y sólo buscaron disimular su carga brutal sobre trabajadores y consumidores. Como señaló el mendocino Cornejo, "la propuesta no tendrá costo fiscal", justamente porque es una cuotificación y el costo recae exclusivamente sobre el consumidor. Los jefes de “Cambiemos” parieron un régimen de pago del tarifazo en cuotas, donde el salto de la boleta de gas en los meses de invierno será prorrateado a lo largo del año. O sea, una suerte de “Ahora 12” de los servicios públicos. Los autores del tarifazo han transformado a los servicios públicos en un bien durable, cuyo pago se extiende durante el tiempo en que es consumido. Pero ocurre que los servicios de gas o de luz son de consumo inmediato: la parte impaga de la boleta de gas de invierno terminará cargando al pago de los meses posteriores. La supuesta “tarifa plana” sólo disimula la carga del tarifazo sobre la canasta familiar. La cuotificación, además, tendrá un recargo de intereses.
El gobierno, por lo tanto, no ha cedido un milímetro en la confiscación tarifaria. Macri ya lo había anticipado, cuando declaró horas antes que las tarifas son “indispensables para garantizar la inversión”. Con ello, reconoce que el régimen de tarifazos opera como garante del endeudamiento público, donde las obligaciones en dólares deben ser respaldadas por ingresos también dolarizados. Esto vale para la energía y para las obras viales, donde combustibles y peajes deben asegurar ingresos en moneda dura. En esto se sustenta, por ejemplo, el régimen de participación pública privada (PPP), que el gobierno ha relanzado en estos días. Macri, en definitiva, confesó el carácter parasitario de la “inversión” que promueve, dado que se sustentan en un régimen de ingresos garantizados a costa de tarifazos.
Los socios de “Cambiemos” venían batiendo el parche sobre la existencia de “facturaciones incorrectas” en los servicios públicos. Con ello, trataban de gambetear cualquier cuestionamiento de fondo al régimen tarifario armado en 2016, que liberó el precio de los combustibles líquidos y aseguró a los productores de gas un precio que triplica al valor de referencia internacional. Ello, cuando la mayor parte de los gastos de producción y extracción se desembolsan en pesos. Este régimen implica la transferencia integral de la renta gasífera o petrolera al capital internacional.
En medio de las protestas populares, los aliados de “Cambiemos” han organizado un régimen de endeudamiento a perpetuidad para sostener los tarifazos. Nuestro rechazo a esta confiscación edulcorada es al mismo tiempo la exigencia de que se anulen todos los tarifazos de 2016 hasta hoy; que se abran los libros y costos de todas las empresas de servicios públicos, que se deroguen todas las cláusulas de dolarización y que la energía y el transporte sean nacionalizados y colocados bajo la dirección de los trabajadores.
Marcelo Ramal
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