Sin prisa y sin pausa, el macrismo continúa su ofensiva contra los trabajadores del subte. Luego del intento de inaugurar nuevos tramos de la Línea B sin el personal ni las formaciones suficientes para mantener las frecuencias y las condiciones mínimas de seguridad, vino una apretada al taller San José para compactar turnos de trabajo y modificar el plan de mantenimiento que allí se realiza. Al mismo tiempo, continuó la campaña contra los delegados de la Línea B y la aplicación de sanciones a los trabajadores y al delegado de San José.
Luego de esto, dos obreros recién ingresados a la Línea C fueron despedidos arbitrariamente y Roggio procedió a contratar empresas (tercerización) para diversas tareas. En la estación Alem, cuadrillas de personal precarizado, sin ropa adecuada ni elementos de protección, limpian los grafitis de los coches con solventes de alto poder tóxico, los que ya produjeron consecuencias en la salud de algunos de ellos. La inauguración de las nuevas estaciones de la Línea A ha sido postergada, a la espera de que los trabajadores de tráfico se adecuen a las frecuencias y dotaciones que pretende la empresa. Se produjo también el despido de trabajadores tercerizados.
Estamos ante una pandilla de aventureros derechistas, quienes no vacilan en poner en riesgo la seguridad de trabajadores y pasajeros en aras de mostrar una supuesta renovación del subte.
La conducción de la AGTSyP (enrolada mayoritariamente en el sabbatellismo) ha dejado que cada conflicto se desarrolle por separado; se limita a obrar como mediador cuando la negociación llega al Ministerio de Trabajo. ¿Condicionan la lucha a los especulaciones electorales del kirchnerismo en la Ciudad? Después de las elecciones, vendrá la crisis política que dejará la derrota del gobierno y luego las vacaciones. ¿Imaginan esperar hasta marzo?
La ofensiva macrista exige una respuesta. Esto plantea la necesidad de un reclamo integral frente a las modificaciones del servicio, una fuerte divulgación entre los usuarios y la convocatoria a asambleas. La lucha es inevitable y debería ser preparada con el método de movilización.
Sergio Villamil
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