Roggio sigue en el subte

Macri y Cristina lo hicieron

La entrega del gerenciamiento del subte al mismo grupo que lo hundió, Roggio-Metrovías, es una radiografía impecable de la podredumbre oficialista de ambos signos. Roggio forma parte -junto a los Cirigliano, los Romero y los Taselli- de la mafia responsable del hundimiento del sistema ferroviario y del transporte en general, así como de los crímenes que se cometieron para preservarlo como negociado capitalista.
Roggio-Metrovías viene operando el servicio desde la era menemista, con resultados a la vista. Macri ha renovado el contrato sin dar a conocer una auditoría. El traspaso del subte al macrismo fue hecho por los K con plena conciencia de las consecuencias que ello implicaba.
Hace pocos días, la negligencia de esta empresa se cobró la vida del tercer trabajador electrocutado en menos de dos años. Así y todo, le entregan el subte al responsable de estas catástrofes. Macri le retira a Metrovías la explotación de los negocios colaterales -como alquileres comerciales, publicidad y cableado de trasmisión de datos- a cambio de cederle el mantenimiento y reparación de material rodante en empresas propias del grupo y de otras tercerizadas. Estas empresas vienen a una licitación con ofertas basadas en mano de obra precarizada, barata y con jornadas de 12 horas. Pero Macri no está solo en esto. El gobierno nacional, además de viabilizar este atropello con el traspaso, premió, él mismo, a Roggio con nuevos gerenciamientos y subsidios en los ferrocarriles Sarmiento y Mitre.
La Agrupación Trabajadores de Metrovías fijó posición contra la re-contratación de Roggio/Metrovías, exigiendo que se vaya y que se abra la investigación de sus negocios y destino de los fondos bajo control de los trabajadores. Ninguna tercerización de trabajos del subte, que se tome el personal necesario bajo convenio y se abastezcan herramientas e insumos imprescindibles para el mantenimiento que los trabajadores han siempre reclamado.

Sergio Villamil