martes, 2 de abril de 2013
Diario El Mundo (1973-74): extraordinaria experiencia de un medio al servicio de su pueblo.
Una portada del diario El Mundo (1974).
Hace algunos meses, jóvenes de El Viejo Topo, agrupación de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, me enviaron este cuestionario, para un trabajo que hacían. Con su autorización, publico ahora las respuestas.
1) ¿Qué objetivos perseguía el PRT-ERP a partir de la iniciativa de publicar un diario legal como “El Mundo”? En relación al contexto político-histórico: ¿por qué cree que surge a principios de 1973 y no antes?
Respuesta: El propósito de el diario El Mundo fue convertirse en un instrumento masivo de difusión periodística. Para contrarrestar la desinformación de los medios comerciales capitalistas, únicos que en aquel tiempo dominaban el mercado noticioso. Hay que tener en cuenta que por entonces la TV se usaba apenas como un complemento, más para proveer esparcimiento que información e internet no existía. El diario en papel, pues, constituía el principal medio cotidiano de información. Y el que contaba con mayor grado de credibilidad. La sociedad de entonces, había sido educada en el concepto de que "si algo salía impreso en letras de molde... era verdad".
Así pues, contar con un diario propio, constituía un avance gigantesco para las posibilidades comunicacionales de un movimiento revolucionario. El Estado represor lo comprendió muy pronto: por eso fue que comenzó a hostigarnos casi de inmediato. El mismo Perón se indignó con una de nuestras jóvenes periodistas, Ana Guzzetti*, por una pregunta que le hizo. Y ante las cámaras de televisión la amenazó de hacerla meter presa. Y nos dejaron durar muy poco, apenas un año (no recuerdo si alcanzamos a cumplir doce meses).
El Mundo aparece como diario revolucionario (había sido en años anteriores un diario prestigioso, en los parámetros normales de la prensa capitalista) en 1973, debido a lo que se llamó entonces "el auge de masas". Esto es un contexto extraordianario de apertura democrática, intensa participación popular y primavera cultural como jamás antes había vivido la Argentina, según creo, en toda su historia. El PRT compra ese diario y lo maneja, con inteligencia. Quiero decir, sin convertirlo en un pasquín propagandístico del PRT-ERP, sino informando bastante objetivamente lo que ocurría. Eso basta, para convertirlo, como quería Orwell, en un medio de información revolucionario.
Tuvo un éxito extraordinario. Se convirtió en un diario muy popular, su grandes tiradas desaparecían de los kioscos y puestos de venta callejeros enseguida.
Antes hubiera sido mucho más difícil, por la censura de prensa que se ejercía durante las dictaduras militares de Onganía y Lanusse (1966-1973). Se habían comenzado intentos, pese a ello, como la revista Nuevo Hombre, que se publicaba en Buenos Aires, o Posición y Patria Nueva en Córdoba, también con importantes tiradas y bastante populares.
Por cierto, el PRT y el ERP tenían sus propios órganos de prensa: El Combatiente (PRT) y Estrella Roja (ERP). Que durante el breve interregno democrático de 1973 pasaron a ser legales por un tiempo. Y alcanzaron tiradas enormes, estimuladas por la demanda del "auge de masas".
* En una reunión de prensa, el 8 de febrero de 1974, Ana Guzzetti, del diario El Mundo , le preguntó al presidente Juan Domingo Perón si el gobierno planeaba tomar medidas para reprimir a los grupos parapoliciales. Perón contestó:
-¡Aquí no hay grupos parapoliciales! ¡Los únicos que fomentan la violencia aquí son las bandas subversivas!...
Tomando nuevamente la palabra, Ana Guzzetti le informó a Perón que en las últimas dos semanas había habido "25 unidades básicas de la Juventud Peronista montonera voladas y doce militantes de izquierda muertos o desaparecidos". E insistió en preguntar qué medidas iba a tomar, para que se investiguen "estos atentados fascistas de grupos parapoliciales ultraderechistas".
Explosivamente ofuscado, Perón, le espetó:
-¿Usted se hace responsable de lo que dice? Eso de parapoliciales lo tiene que probar. -Y dirigiéndose a uno de sus edecanes militares: -¡Toménle los datos a esta señorita para que el Ministerio de Justicia inicie la causa contra ella!
Ana Guzzetti insistió: -Sólo queremos saber qué medidas va a tomar el gobierno para investigar tantos atentados parapoliciales...
Perón replicó agriamente:
-Las que se están tomando, esos son asuntos policiales... que están provocados por la ultraizquierda y la ultraderecha... y la ultraizquierda son ustedes...
El 19 de ese mes fueron secuestrados Jorge Antelo y Reynaldo Roldán, militantes del ERP, de quienes nunca más se supo.
En San Nicolás, fue asesinado el 16 de marzo el médico radical Rogelio Elena. El 30 lo mataron a balazos, en Lomas de Zamora, a Pedro Hanssen, dirigente de la JP, y al otro día asesinaron a Héctor Félix Petrone, en Lanús. El 9 de abril de 1974 fue secuestrado Ricardo José González, de la JUP. Esa misma noche le hicieron un simulacro de fusilamiento a Antonio Iglesias, militante de Vanguardia Comunista, en el parque Pereyra Iraola.
El 24 abril 1974 es asesinada Liliana Ivanoff. Secuestrada en Monte Grande, su cuerpo apareció unas horas más tarde cerca del barrio El Gaucho, donde siempre vivió y había desarrollado su militancia.
El 11 de mayo de 1974, al salir de la iglesia San Francisco Solano, fue asesinado el sacerdote Carlos Mugica. Muchos años después se comprobaría que este crimnen fue perpetrado por Rodolfo Almirón, uno de los jefes de la Triple A.
Uno de los secuestrados por esos días, Salvador Bidegorry, de Montoneros, iba a aparecer muerto, el 13 de mayo, con signos de feroces torturas. El 28 se hallaron los cadáveres de Oscar Dalmacio Mesa, Antonio Moses y Carlos Domingo Zila, secuestrados de un local del PST, en General Pacheco, y fusilados en un descampado de Pilar.
El 2 de junio, el asesinado a balazos fue el joven Rubén Poggioni, por pegar carteles del Partido Comunista. El día 6, Gloria Moroni, de Tendencia Estudiantil Revolucionaria Socialista, sería secuestrada y torturada. El 14 se denunció la desaparición de Juan de Dios Odriozola, cuya madre fuera muerta en la batalla campal de Ezeiza.
La información que se publicaba en los diarios comerciales era apenas el hallazgo de los cadáveres, cuando ocurría.
2) ¿Cómo se vincula esta experiencia con la estrategia política más general de esta organización político-militar?
Respuesta: El propósito de El Mundo era influir en toda la población. Difundir noticias que los diarios burgueses no publicaban. Y era muy importante, como los cotidianos secuestros, asesinatos o represión en las fábricas tomadas por los obreros, entre otras muchas. Luego, también, la información emanada del Frente Antiimperialista por el Socialismo, que era el instrumento de masas concebido por el PRT. Allí confluían varios partidos y grupos de izquierda, incluyendo ramas del mismo movimiento en el gobierno, el peronismo.
La vinculación, lamentablemente, resultó demasiado evidente. No tanto por las noticias que se publicaban, sino por la actividad de algunos compañeros y la detección de ello por los órganos de espionaje gubernamental.
Como error del PRT, puedo señalar la obsesiva conducta de colocar a un cuadro militante como responsable político del medio de comunicación. Fuese o no periodista profesional, este militante ejercía el poder de decisión final sobre todo lo que se resolvía publicar o no.
Generalmente, y debido a la intensísima actividad militante del PRT-ERP, estos hombres o mujeres del partido eran individuos que trabajaban todo el día o parte de él en la Redacción... y luego se iban a militar en organizaciones sindicales, barriales... ¡o hasta a combatir!...
Un nítido ejemplo de ello es que nuestro jefe político de la corresponsalía Córdoba, César Argañaraz... moriría en agosto de 1974, con un arma en las manos, durante el copamiento del Cuartel de Villa María.
Con ese talón de Aquiles que el mismo PRT dejaba en nuestra organización periodística, no era muy difícil para el gobierno sustentar jurídicamente su clausura, como muy pronto hizo, "por actividades subversivas".
3) ¿El diario era escrito con el fin de llegar a ser leído por las masas populares o pretendía ser un diario para el círculo militante-intelectual?
Respuesta: Sí, el diario tenía una clara orientación hacia los sectores populares. Ello había sido precisamente estudiado y se llevaba a la práctica publicando información breve, redactada con frases cortas y palabras sencillas. Se utilizaban titulares llamativos, sin llegar al chabacanismo de Crónica, pero de algún modo con parecida actitud. Esto es, llamar la atención rápidamente, informar lo más sencillamente que fuera posible.
Un dibujante de historietas había inventado un personaje, llamado Fierrito, que tenía todas las características de un militante del PRT. Bigotito, pelo corto... con mameluco de obrero industrial. Todos los días, actuaba sobre cuestiones relacionadas con la política local.
4) ¿Lograba “El Mundo” algún tipo de influencia en la instalación de la agenda pública de ese período?
Respuesta: Podemos decir que la irrupción de El Mundo en el mercado informativo fue "explosiva". En dos sentidos: por la gran repercusión que tenía lo que diariamente se informaba y porque generaba estallidos de violencia (en su contra). Como la bomba que pusieron en la Redacción comandos parapoliciales, destrozando parte de las máquinas. O los allanamientos que sufrían... un grupo de la Federal quizo impedir la salida a la calle de un número donde se informaba abiertamente sobre una acción militar importante del ERP. Como no pudieron hacerlo legalmente, los sustituyeron pronto pandillas de parapoliciales encapuchados. Que sí lograron parar una gran parte de la distribución del diario donde se daban detalles inéditos acerca del Copamiento del Cuartel de Azul, ocurrido durante esa misma madrugada. La ventaja de El Mundo era que, al ser vespertino, aportaba mucha información que los diarios más grandes sólo publicarían al día siguiente.
Por lo cual, a tu pregunta, debo responder que sí, El Mundo llegó a influir soberanamente sobre la agenda pública de toda la sociedad argentina.
5) ¿Qué tirada promedio tenía el diario a nivel nacional? ¿Se podría decir que fue un medio masivo de comunicación durante el período que existió?
Respuesta: El Mundo tiraba unos cien mil ejemplares. Un número sin duda importante. Sí era un medio masivo de comunicación. El activismo que lo vendía en puertas de fábrica, en barrios y villas, escuelas y universidades, contribuía a ello. Aunque su estructura comercial intentaba manejarse dentro de los parámetros establecidos por el sistema.
6) ¿Cree que el diario “El Mundo” fue una experiencia exitosa en cuanto a los objetivos que se planteaba? ¿Cuáles eran las principales limitaciones que se les presentaban para el desarrollo del periódico?
Respuesta: Fue exitosa mientras duró. El fracaso desde mi punto de vista fue el haber actuado tan abiertamente en relación con un partido y un grupo guerrillero que había pasado a la clandestinidad. Y que cotidianamente efectuaba acciones armadas, perseguidas y castigadas por la Justicia. Ello brindó, como dijimos, un talón de Aquiles demasiado visible. No le fue nada complicado al gobierno lograr su clausura final en muy poco tiempo.
Me parece que esto contribuyó, también, en acrecentar esa atmósfera de aislamiento creciente, que íbamos sintiendo quienes compartíamos el proyecto revolucionario. Y comenzó a alejar rápidamente a las clases medias u otros sectores, incluso de partidos tradicionales, como el radicalismo o el socialismo, que en algunos aspectos acompañaban las políticas del PRT.
7) ¿Cómo era la relación de “El Mundo” con el diario de Montoneros “Noticias”?
No se percibía mucha relación con ellos, al menos desde Córdoba, donde yo actué. Me parece que de algún modo se reflejaba la tradicional distancia que habitualmente separaba a los dos movimientos políticos armados más grandes de la Argentina de entonces. Normalmente, las interacciones entre Montoneros y el ERP se daban casi únicamente en acciones militares contra objetivos compartidos. Especialmente en este período, cuando, a pesar de que finalmente fuesen echados por el mismo Perón y posteriormente declarados ilegales, Montoneros consideraba formar parte del gobierno.
Personalmente, veía a Noticias como un diario más pequeño burgués, muy en la tónica de la línea montonera: un sector de las clases medias que intentaba infundir políticas progresistas en el peronismo de entonces. Su vigencia, según percibíamos, era casi exclusivamente porteña. Donde la mentalidad pequeño burguesa está ampliamente expandida entre casi todos los sectores sociales.
Con nosotros, desde el Frente Antiimperialista por el Socialismo, colaboraban un grupo denominado "Columna Sabino Navarro de Montoneros". Pero no eran representativos de toda la organización, apenas una escisión minoritaria. Y también otro grupo, no sé si entre ellos habría ex montoneros, llamado "Frente Peronista Revolucionario", de donde provenía Manuel Gaggero, quien sustituyó hasta su cierre al Dr. Cerrutti Costa, primer director de El Mundo. También era un grupo pequeño, en el universo peronista, con representatividad casi únicamente en el Noroeste Argentino.
Julio Carreras
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