El sábado 24 a las 9 de la mañana, tres camionetas de la empresa Manaos de Orlando Canido, cargadas con 15 personas armadas con pistolas y rifles, entraron nuevamente a los tiros a la comunidad indígena guaycurú de Bajo Hondo, provincia de Santiago del Estero.
La banda armada empezó a perseguir a las familias de la comunidad, que se tuvieron que refugiar en el monte con sus hijos e hijas, mientras veían como prendían fuego a las viviendas y a los vehículos de la comunidad. En esta secuencia de tiros, dispararon a los vehículos y el compañero Pedro Campos recibió un balazo en la pierna y se encuentra pendiente de operación para extraerle la bala.
Después de prender fuego a los ranchos y viviendas de la comunidad (que habían sido reconstruidas tras el ataque del mes de julio), la emprendieron contra los animales vacunos, matando a 6 e hiriendo a más de 14. Pasaron por el pozo, destruyeron el brocal y lo envenenaron nuevamente. E incluso atacaron a los dos policías que debían cuidar a las familias y que se encontraban en la orilla del campo. Después de esto, se retiraron del territorio comunitario.
Al cabo de un rato, se hizo presente una comitiva policial que hasta el momento, no actuó para detener a los responsables.
Y nos hicimos presentes muchos compañeros y compañeras de las comunidades vecinas que fuimos a ayudar a reconstruir los ranchos, los alambres y acompañar las familias de la comunidad, con la solidaridad como nuestra principal arma de lucha.
Este nivel de impunidad es inadmisible. El modo de actuar violento y mafioso de Orlando Canido, el dueño de Gaseosa Manaos que en varias ocasiones se ha presentado en el campo comunitario queriéndose adueñar del mismo, ha sido públicamente denunciado durante años, con aporte de pruebas, filmaciones, denuncias, etc.
Llevamos meses denunciando el incremento de la violencia, la presencia de bandas armadas, los amedrentamientos en las rutas, las muertes de animales y cortes de alambre y los jueces jamás actuaron. Ahora mismo, estamos pendientes de la detención de los miembros de la banda comandada por Lachy Letonai y a las órdenes de Orlando Canido, porque el nivel de violencia de estas bandas armadas es cada vez más peligroso para la vida de las familias campesinas.
Exigimos la actuación inmediata de la justicia, la detención de Orlando Canido y de toda su banda armada.
Queremos vivir y producir alimentos sanos en nuestras tierras.
Juan Carlos Navone
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