Entrevista a Eduardo Lucita de Economistas de Izquierda (EDI)
-M.H.: Se está desarrollando una reunión de ceos en el Centro Cultural Kirchner. El “mini Davos”, como lo llaman pomposamente. ¿Qué comentario te merece?
-E.L.: Creo que a medida que fueron transcurriendo las medidas económicas durante estos primeros nueve meses de gobierno, se fue corriendo el velo sobre algunas cuestiones. El gobierno había dicho durante la campaña que el solo hecho de asumir iba a generar un efecto contagio de seguridad jurídica y que eso inmediatamente se iba a traducir en una enorme cantidad de inversiones. Lo cierto es que hasta ahora lo único que ha venido son inversiones meramente financieras.
No hay dudas que el gobierno ha batido un récord extraordinario al aumentar el endeudamiento interno y externo en tan poco tiempo, en alrededor de 35.000 millones de dólares. Lo que muestra que plata internacional hay y que a favor de esto, a pesar de la pesada herencia de la que el gobierno siempre se queja, está el hecho de que el endeudamiento en dólares de Argentina en términos de PBI es uno de los más bajos del mundo. Entonces, se están aprovechando de esa situación para endeudarse. Vamos a ver qué pasa dentro de unos años cuando esas deudas empiecen a vencer, quién las paga.
A la luz de esto, de que no vinieron inversiones reales, productivas, el gobierno cuando fue al Davos de verdad, en Suiza, se dio cuenta de que todos lo felicitaban pero que nadie estaba dispuesto a hacer gran cosa. En el mundo no hay una gran corriente de inversiones hoy y Argentina no tiene por qué estar al margen. Entonces, han organizado este “mini Davos”, un foro de debate para mostrarle en concreto a una serie de corporaciones internacionales y capitales locales, las oportunidades de inversión que ofrece la Argentina con este nuevo gobierno y con las nuevas medidas que han tomado. Veremos qué pasa, porque hasta ahora hubo muchos anuncios, de alrededor de 40.000 millones de dólares, pero que han sido solo eso, anuncios. Hasta ahora lo único que parece serio es lo de las energías alternativas. Y hay que recordar que apenas asumió el Ministro Aranguren, que acaba de vender sus acciones de Shell, dijo “en este momento es más rentable invertir en alternativas que en petróleo” y eso parece que se está cumpliendo, porque efectivamente han llegado varias empresas internacionales interesadas en la energía eólica y en la energía solar. Ya se ha abierto una licitación donde las ofertas superaron ampliamente el monto previsto. Eso creo que va a andar, las otras cosas veremos con el tiempo.
-M.H.: Quería consultarte también por el blanqueo de capitales, otro de los mecanismos a los que había apelado el gobierno para conseguir inversión genuina.
-E.L.: Hay que decir que desde el retorno de la democracia hasta ahora todos los gobiernos han apelado al blanqueo y nunca dieron resultado. En el mundo los hubo también, en EE. UU., en Italia, España fue el que más éxito tuvo con alrededor de 10.000 millones de dólares, nada más.
El blanqueo que se planteó acá para atraer inversiones, ahora simplemente está planteado como un blanqueo financiero. No que venga plata, la gente puede declarar la plata que tiene en el exterior, no traerla y pagar los impuestos correspondientes. Lo mismo acá, es posible que entren dólares del “chiquitaje”, hay mucha gente de clase media-media, que durante años, aprovechando el dólar barato o comprando de a 200 dólares por mes hizo un ahorro. Un matrimonio de clase media normal, que tenga 30 o 40.000 dólares ahorrados no es nada del otro mundo. A esa gente ahora le conviene más blanquearlo que seguir teniéndolo bajo el colchón, porque si lo quiere usar en algún momento, le van a preguntar de dónde sacó la plata. Por ahí puede tener cierto éxito, pero no sé qué cantidad se podría recaudar.
-M.H.: No creo que sean los montos que se manejaron en algún momento; se llegó a hablar de 60.000 millones de dólares.
-E.L.: Puede haber 60.000 millones de dólares de blanqueo, lo cual no quiere decir que esa suma ingrese al país. Sí puede ser que esos miles de millones de dólares paguen el impuesto correspondiente, lo que al gobierno le daría 4 o 5.000 millones de dólares para financiar el déficit fiscal. Eso es lo que más o menos se piensa pero son todos cálculos hipotéticos.
No comparto que la unidad de la CGT sea débil; camioneros, bancarios y aceiteros te paran el país
-M.H.: Escribiste una nota sobre la unificación de la CGT, me gustaría que compartieras esos conceptos con los lectores.
-E.L.: Es una unificación de la CGT a medias, porque un 40% de los gremios quedaron afuera, tanto los que son del ala kirchnerista agrupados en MASA, que no entraron, como los gremios que están en las CTA que tampoco lo hicieron. De los que entraron hay una perspectiva muy fuerte de la Corriente Federal de Trabajadores encabezada por los bancarios que ha tenido posiciones muy diferentes a las de la mayoría de la CGT. Y después dentro de eso, hay una suerte de alianza entre esta Corriente Federal, los camioneros de Pablo Moyano que tiene posiciones mucho más duras que las de Hugo Moyano, y también el sector de Dragado y Balizamiento que es una línea más combativa.
Muchos de los análisis que he leído dicen que es una unidad débil, yo no comparto eso, porque entre los sectores más duros de la CGT está camioneros, que si quiere para el clearing bancario, la recolección de residuos en las grandes ciudades y todo el transporte de mercancías. En un mundo y en un capitalismo totalmente financiarizado, los bancarios tienen un poder enorme, bajan la palanca, se acaban las operaciones financieras y en dos días se para el país. Por último, los aceiteros que están en esta CGT unificada, como hicieron hace dos años con una huelga enorme, frenan la salida del principal producto de exportación del país que es el que financia todo el déficit e incrementa las reservas, que es la exportación de soja y de aceite de soja. Es una formulación débil desde el punto de vista de que falta el 40% de los gremios, que hay diferencias internas, etc. Pero hoy, los metalúrgicos y el SMATA no paran el país, los ferroviarios no paran el país, los que paran el país son estos tres que te mencioné.
Son los cambios estructurales que ha habido en el capitalismo, que se expresan también en la organización de los trabajadores. El problema de la CGT no es un problema de debilidad, en todo caso puede ser un tema de debilidad política, que no toma resoluciones. Ahora se está discutiendo si va a ser un paro sin movilización o una movilización sin paro. Con lo cual si la movilización es sin paro, van solamente, en el lenguaje burocrático, los cuerpos orgánicos, los directivos de los sindicatos más los cuerpos de delegados. Si hay paro pero sin movilización, es un paro dominguero. Entonces hay un problema.
Una de las cosas que se están viendo es que todo conduce a un paro pero que lo más probable es que sea un paro para descomprimir situaciones, un paro que favorezca la situación de la CGT y que favorezca al gobierno.
-M.H.: Un paro sin continuidad y sin plan de lucha.
-E.L.: Si hubiera una unidad entre los sectores de la izquierda, que pesan bastante en algunos lugares en las organizaciones de base, con sectores de la CTA y del bancario Palazzo, empezar desde un mes antes del paro una política de asambleas en las fábricas, de discusión de por qué y para qué se para, sería diferente la situación, pero no parece que se vaya por ese camino.
Mario Hernandez
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