Entrevista al especialista en temas energéticos y de defensa Gustavo Lahoud
M.H.: ¿Cómo puede ser que las petroleras en Argentina ganen más que las petroleras norteamericanas?
G.L.: Ahí está el meollo de la discusión. Primero, la convocatoria a esta audiencia pública dice concretamente que lo que se va a discutir es el traslado a la tarifa del precio del gas, en los segmentos correspondientes al transporte y la distribución. El fallo de la Corte Suprema había dicho clara y taxativamente que debían ponerse en discusión los tres segmentos de cómo se determinaba el precio del gas en boca de pozo, el transporte y la distribución. Con lo cual, ya lo que pide la Corte está desvirtuado formalmente por lo que va a ocurrir en la audiencia. Este no es un tema menor.
En segundo lugar, las referencias que tenemos de los países productores de gas, como Bolivia, EE. UU., Canadá fundamentalmente, están todas en valores promedio entre 1.10 dólar Bolivia, 1.80 Canadá y 2.10 EE. UU. Inclusive los valores de referencia son más bajos que el precio promedio por cuenca que tenemos acá que es de 2.5 aproximadamente. Y de esto quiero partir para plantear una de las preguntas que para mí debería ser una de las centrales en esta audiencia; nosotros necesitamos asegurar suministros de gas, somos deficitarios hace años, necesitamos volver al autoabastecimiento en un período determinado de tiempo. Entonces, ¿cuál es el nivel de remuneración que deberían recibir todas las empresas operadoras para poder cubrir costos de explotación y una rentabilidad razonable para el negocio de largo plazo? Pregunto esto porque cuando lo contrastás con el cronograma de aumentos, de octubre de 2016 a octubre de 2019, entre el precio inicial del que parten, que no nos especifican por qué lo hacen, de 3.42 promedio, hasta los 6.89, hay un crecimiento importantísimo en dólares de la tarifa, mayor al 200%.
Este es el punto concreto que no se explica en ninguno de los dos documentos que fueron presentados. Los documentos presentados, que he leído con atención, son un resumen del Ministerio de Energía más un power point presentado por YPF y algunos documentos más de algunas empresas licenciatarias. Todos esos documentos omiten algún detalle, por ejemplo, el vinculado a cómo se forma el costo del gas en cada yacimiento. Nosotros tenemos la firme sospecha de que lo que se quiere hacer es consagrar esta decisión, según la cual en estos tres años lo que va a ir haciendo gradualmente el Estado es ir trasladando a las espaldas de todos nosotros, consumidores de un recurso estratégico que es un derecho humano como lo es el gas, el costo de ese precio que le están reconociendo a las empresas productoras.
Por eso en ese cronograma para llegar a U$S 6.89 va bajando progresivamente el dinero que el Estado va poniendo. Pero ese es otro elemento a tener en cuenta, porque ese dinero decreciente que el Estado deja de poner, en qué medida corresponde al subsidio que se le está dando a las empresas y en qué medida corresponde al subsidio real que se le da a todo el sistema. Esa pregunta tampoco está presente. Con lo cual las participaciones van a ir en esa línea seguramente.
Luego caemos en otro elemento que está ligado a ello que es fundamental, y es que venimos de la experiencia de los ´90 con la desregulación, donde las empresas en el marco de la oferta y la demanda, han tenido precio internacional, han exportado, han quemado recursos, hemos perdido dotación física de reservas. En gas, entre 1989 y 2015 perdimos el 75% de la reserva que teníamos. Sobre esto quién da cuenta, y quién da cuenta de cómo se gestionaron los subsidios.
Además, tenemos la firme sospecha de que en los balances de las empresas están encubiertos distintos modos de giros de utilidades al exterior a través de contratos de asistencia técnica, tecnológica, pagos de diversos tipos que existen en materia contable y que han sido motivo de análisis. Entonces, por qué ahora creer que con estos precios exorbitantes que no se explican, van a seguir hundiendo guita para seguir sacando gas.
Cuando lo contrasto ahora con los primeros meses del año queda claro que tenemos producción a la baja. Se está perforando un 27% en relación al mismo semestre de 2015 y se está extrayendo menos gas, cuando YPF venía subiendo la extracción de gas. Y era la única empresa que lo venía haciendo de manera sostenida en los últimos dos años. Entonces la pregunta es ¿en qué estamos?
Por otro lado, este esquema no es ni gradual ni progresivo, ni racional desde el punto de vista de los consumidores. Hablemos del asalariado registrado, el salario mínimo está en 8.000 pesos. Incluso una parte relevante de los asalariados está cobrando mucho menos que eso. Además, tenemos el universo del casi 40% de trabajo informal. A esto hay que sumar los aumentos combinados de alimentos, luz, agua, etc. Este es el conjunto de razones por las cuales creemos que esto es una formalidad y que son estos temas los que hay que poner sobre la mesa en la pelea que se viene.
En Haití, las FF. AA. argentinas y las de Brasil, tercerizan el trabajo que las grandes potencias
M.H.: Ayer concurrí junto a otros compañeros al Parlamento nacional, específicamente al Salón de los Pasos Perdidos, para hacer una conferencia de prensa y denunciar la permanencia de tropas de ocupación argentinas en Haití. Luego, en la votación han pasado cosas que lógicamente van a merecer, al menos de nuestra parte, un análisis más fino. Porque muchos diputados que hace dos años votaron en contra de la permanencia ahora votaron a favor. Entre otros, Elisa Carrió, Negri del radicalismo, Martínez que era diputado y ahora es Ministro de Defensa, quien presentó este pedido de permanencia en nombre del Ejecutivo. De casi 70 diputados hace dos años, el rechazo se redujo a 11. Esto es importante porque evidentemente no votaban a favor de Haití sino en contra del kirchnerismo. Y el kirchnerismo se ha mantenido en su posición, más allá de alguna entrevista que tuvimos previamente con el diputado Recalde, jefe del bloque, que nos recibió diciendo que iba a estudiar el tema y nos iba a mantener al tanto, sin embargo, ya habían decidido votar a favor de la permanencia de las tropas.
Quisiera que como miembro del Comité por el retiro de las tropas de ocupación argentinas de Haití, hagas una reflexión sobre este tema.
G.L.: Sobre lo que comentabas recién, de las posiciones del radicalismo, de la Coalición Cívica, lo que ha pasado con el FPV, me parece que marca que de lo que carecemos hoy en Argentina es de algo que es estratégico, por un lado una visión de la defensa como política pública y dentro de esa visión integral, qué tipo de involucramiento le vamos a dar a las fuerzas militares en un contexto que es grave para la región, porque se está instalando toda una prédica vinculada a nuevas formas que debiéramos adquirir en el combate al narcotráfico y el narcoterrorismo, que es uno de los grandes objetivos del actual Presidente. Y me parece que ahí está la clave de por qué siguen sucediendo estas cosas, donde nuestras FF. AA. aparecen empeñadas en una misión que hace rato que dejó de tener algo que ver con buscar el restablecimiento del marco institucional, sacar a Haití y a su población de la crisis humanitaria, política y económica. Claramente esto entronca con lo que nosotros tanto habíamos criticado, que nuestras FF. AA., así como las de Brasil, forman parte de algo así como una fuerza en manos de la cual está tercerizado el trabajo que las grandes potencias le imponen en términos de la recreación del protectorado, que es lo que yo creo que existe en Haití.
Detrás de todo esto, aparecen una serie de actores que siguen invisibilizados, organizaciones no gubernamentales, fundaciones ligadas al ex Presidente Clinton y a su mujer, actual candidata a la presidencia estadounidense por el Partido Demócrata, los Bush; y negocios de todo tipo y color que se han querido realizar con Haití, desde turismo hasta todos los relacionados con extractivismo.
En el balance lo que me sigue preocupando es esto. Si los actuales diputados que tenemos no se ponen a discutir el entorno más estructural y estratégico del que estamos hablando, y a partir de allí discutir en qué tipo de misiones deberían involucrarse nuestras FF.AA., o si deberían involucrarse en misiones del tipo de las que la ONU genera. Porque detrás de cada informe que se le entrega al Secretario General aparecen dudas, quejas, reacciones, condenas, de relatores en DD. HH. Que dan cuenta de que evidentemente se han incumplido un montón de patrones de carácter humanitario, el tema del cólera y violaciones a los Derechos Humanos en el caso de Haití. Misiones también de la ONU en África donde se ha incurrido con tropas de diversos países involucradas en distintos tipos de hechos delictivos. Entonces, me pregunto, ¿de qué se trata todo esto? Cuando se observa el cuadro general, la nueva Canciller difícilmente pueda poner en discusión este tema.
Creo que ninguno de estos señores tiene un diagnóstico de esto que estamos hablando, porque no les interesa tenerlo. Creen que es una manera de seguir dándole una ocupación y un trabajo a nuestras FF. AA. que no tienen definido un criterio de empeño profesional en función de los intereses vitales que deberíamos tener, normas de enlistamiento que tengan que ver con esos intereses, con la integridad de los argentinos y de nuestros bienes naturales. Ahí se juega el por qué y el para qué de las FF. AA.
Entonces, se pierde definitivamente la posibilidad de proponer otro tipo de involucramiento en el tema de Haití que vaya desde el involucramiento de los pueblos con organizaciones que puedan expresar su apoyo al pueblo haitiano con otras acciones colectivas, que promuevan la participación, que denuncien lo que está pasando, y en ese sentido hemos lamentado siempre, que el caso de Cuba y Venezuela que han sido los dos países que nunca se han involucrado en el envío de tropas, no pueda ser seguido como ejemplo interesante a imitar en la región.
M.H.: Justamente ayer, Beverly Keene hacía referencia a este planteo en relación al hospital instalado por la Fuerza Aérea Argentina, señalando algo que en su momento le planteamos al Vicecanciller del gobierno kirchnerista, la necesidad de donarlo al Estado haitiano para que sirva para la atención del pueblo de Haití y no como en la actualidad que se dedica a atender a las fuerzas de ocupación. Nuestros objetivos apuntan en ese sentido, de aportar y colaborar con el pueblo haitiano, que por otra parte ha dado muestras de su decisión de ser autónomos, en ese sentido se han pronunciado en cuanto a la elección del próximo presidente.
No obstante, insisto en que es vergonzosa la posición del Parlamento argentino. No solamente por la decisión mayoritaria de votar la permanencia de las tropas de ocupación, sino por la actitud de diputados que hace dos años votaron en contra y ahora votaron a favor, demostrando una cuota de cinismo de alto grado.
Mario Hernandez
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