Los judiciales pelean contra el ajuste.
Con un fuerte acatamiento se cumplió el paro que logró detener la actividad en las dependencias de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El Cuerpo Médico Forense y la Obra Social se mantuvieron cerrados y solamente atendió una guardia mínima.
Las oficinas de Notificaciones y Mandamientos no funcionaron y el mismo camino siguió el Archivo y la Morgue. Es la primera acción conjunta de todo el sector, luego de un periodo prolongado de medidas aisladas.
Frente a la precarización creciente que se vive en todo el sector, los trabajadores comenzaron a organizarse. Los reclamos a la burocracia se han vuelto enfáticos, y las asambleas un lugar de crítica a la conducción gremial.
Al calor de la deliberación en torno a los métodos y la orientación para enfrentar el ajuste, ha nacido un activismo crecientemente anti burocrático.
Crece la precarización
Con el ajuste presupuestario, las dependencias han comenzado a colapsar. A medida que se van concretando jubilaciones, esos cargos vacantes no son cubiertos por nuevos nombramientos y el peso del trabajo y la presión patronal se descarga sobre los compañeros que siguen trabajando.
Como resultado de esto, desmejoran las condiciones laborales y crecen las licencias psiquiátricas. Para cubrir tareas específicas se han suscripto contratos de locación que, a su vez, han bloqueado las corridas de cargos.
La precarización y el vaciamiento se han extendido por todo el área, desde los talleres de la Corte hasta las oficinas de la Obra Social.
Regimentación, hostigamiento y flexibilización
Frente a este proceso de organización que se ha abierto, la Corte decidió descentralizar sus dependencias. El miércoles pasado, durante el enorme paro judicial, la CSJN dispuso la creación del Centro de Asistencia Judicial Federal, un órgano con autonomía de gestión e independencia funcional.
Las dependencias que pasen bajo su órbita serán examinadas por un ente auditor que trabajará por “la optimización de las distintas oficinas y dependencias de manera de lograr el mejor cumplimiento de las funciones que allí se desarrollan”.
Esta avanzada regimentadora tendrá, a su vez, la finalidad de preparar las dependencias ante un eventual traspaso de la Justicia de Nación a Ciudad.
La preocupación es grande, los trabajadores de Notificaciones y Mandamientos entienden que esto podría introducir la tercerización en el sector.
En estos últimos días, la AFIP, en lo que es un claro acto de hostigamiento, ha comenzado a recorrer las oficinas para verificar que las tareas desempeñadas condigan con los salarios.
Frente a este escenario, lejos de amedrentarse, los trabajadores han salido a responder a todos los ataques en forma enérgica.
Plan de lucha
El paro de los trabajadores de la Corte se desarrolla en el marco de la pelea más general de los trabajadores de la Justicia contra la reforma laboral y el traspaso a Ciudad, que plantean la necesidad de poner en marcha un plan de lucha.
Es necesario impulsar asambleas en todas las dependencias y en todos los edificios para deliberar y decidir cómo seguir. Debemos avanzar en un plan de paros progresivos y escalonados, bajo un único plan de lucha de todos los judiciales. Y parar y movilizarnos el próximo 6 de diciembre y cuando se trate la reforma laboral en el Congreso. La Unión de Empleados de la Justicia de la Nación debe avanzar en un plan de paros progresivo y escalonados bajo un único plan de lucha de todos los judiciales y debe convocar a parar y movilizar cuando se trate la reforma laboral en el Congreso.
La organización independiente de los trabajadores le abrirá camino a esta perspectiva.
Demian Maciel
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