miércoles, 20 de agosto de 2014
Quiénes son los 'buitres' y para qué sirven las "leyes argentinas"
¿La de Lear es una patronal buitre que, sencillamente, “viola las leyes argentinas”? Es lo que dice también una carta al embajador norteamericano, a quien se ha pedido, contradictoriamente, mediar en el conflicto. Sería una noticia sensacional ver a un yanqui empeñado en que se respeten las normas vigentes en Argentina. Capitanich y CFK, sin embargo, no creen que haya ocurrido algo así, porque ni se han mosqueado ante el despido de 200 trabajadores de la metalmecánica.
¿Cuáles serían las “leyes argentinas” que habrían sido violadas: las indemnizaciones ofrecidas a los obreros de Lear? Los trabajadores en lucha las han rechazado porque defienden el derecho al trabajo, no porque violen alguna ley. En una operación de vaciamiento, la patronal de Lear importó cables, en forma perfectamenet legal, o sea con la autorización de las entidades impositivas, aduaneras y de Industria. Pignanelli firmó un convenio con la patronal en 2012, que remunera un 40% menos a los nuevos obreros, y de este modo incentivar el despido de la planta en actividad. Todo está autorizado por ley laboral kirchnerista, copiada de la Banelco, que autoriza el convenio por empresa y a la baja.
En Donnelley se aplicaron los Repro, que forman parte del cuerpo legal y de las medidas “nacionales y populares” de subsidios a las patronales con dinero de los jubilados. La patronal requirió también la aplicación del “legal” recurso de crisis, una delicia legal argentina que autoriza a suspender la vigencia del convenio colectivo. Luego la patronal apeló a pedir quiebra, acumulando ella misma los elementos para justificarla ante la justicia. Esta hizo cumplir “la ley argentina” y habilitó el proceso que permitió cerrar la planta.
Ahora Cristina conmocionó a la Unión Industrial pidiendo la aplicación de otra “ley argentina” a Donnelley: la antiterrorista. Esta “ley argentina” es inspiración política y literaria del Departamento de Estado norteamericano. Se trata de una ley que complementa la acción de la IV Flota, la diplomacia imperial y las crecientes bases norteamericanas en América Latina. La designación y tenaz sostenimiento de Milani al frente del Ejército ha sido vinculada a esta “ley argentina”.
Los trabajadores de Donnelley, toda la izquierda y hasta varios K nos hemos opuesto terminantemente a la aplicación de esta ley, sin importar si afecta a la patronal de Donnelley; sería antecedente para usarla contra el movimiento popular. Que la patrona vaciadora sea expropiada y empresa funcione bajo gestión obrera, no figura entre las “leyes argentinas” - se trata de una salida transicional que depende del grado de movilización de los trabajadores, algo que olvidan los que se llenan la boca con ella.
La idea de la violación de las “leyes argentinas” fue mentada hace cinco años por el PCR en el conflicto de Kraft, algo lógico en una corriente que enarbola la unidad de la clase obrera con la burguesía nacional. El Secretario General del Sutna San Fernando, por el contrario, planteó en el plenario convocado el sábado pasado, en apoyo a las luchas de Donnelley y Lear, que la patronal nacional es tan buitre como las multinacionales, como lo demuestra la experiencia de los obreros de Fate, del monopolio de Aluar, cuya patronal es ‘nacional’. Fue una conclusión política profunda, una verdadera lección.
El nacionalismo, en los países oprimidos, juega un rol progresista, solo en forma circunstancial y de un modo excepcional – es por regla reaccionario, porque enfrenta a la clase obrera.
Néstor Pitrola
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario