martes, 15 de septiembre de 2009

Tercerización, patotas y despidos en el Hospital de Niños


Si hay algún lugar donde la precarización laboral en el Estado golpea fuerte, es sobre el sector de los trabajadores y trabajadoras de maestranza. Tan fuerte que ni siquiera son reconocidos como estatales, y quedan sujetos a la tercerización que los ministerios realizan con empresas privadas que ejercen métodos de persecución sindical. En el Hospital de Niños de La Plata se acumulan los despidos –van trece- y amenazas, pero también actividades de resistencia a la violencia laboral.
Como en muchos otros hospitales y centros administrativos del gobierno de la provincia de Buenos Aires las tareas de limpieza, cocina y otras consideradas “periféricas” –a pesar de llamarse servicios generales-, se han ido desplazando desde la gestión del organismo a la contratación de empresas privadas. De esta manera se tercerizan las funciones y se separa a estos trabajadores del resto del personal, aunque convivan en el mismo lugar.
Habitualmente la tercerización esconde grandes negocios entre altos funcionarios y empresarios contratistas. Y sin excepción significan peores condiciones para los que realizan el trabajo: menores sueldos, una mayor inestabilidad laboral, mayor desorganización y persecución sindical, y en general un nivel de precarización que se siente en el maltrato cotidiano. En el Hospital de Niños se conjuga todo esto.
En los primeros días del mes, los operarios de maestranza -que trabajan para el Hospital público pero pertenecen a la empresa Martín y Cía.- comenzaron un paro cuando la empresa les anunció que no iba a pagar los sueldos por encontrarse en una situación financiera “complicada”. De acuerdo a lo informado por los trabajadores, la empresa actual antes se llamaba Cooperativa San Martín, era considerada una “cooperativa trucha” y hace poco cambió su denominación legal a Martín y Cía. En el camino, le quitó la antigüedad en el empleo al personal, al que mantiene con sueldos apenas superiores al salario mínimo, monto que está bastante lejos del valor de la canasta familiar.
Ante la situación, los trabajadores decidieron la medida de fuerza en una asamblea convocada por el sindicato en formación que impulsa la CTA, enfrentado al Sindicato de Obreros de Maestranza afiliado a la CGT, al que casi todas las versiones lo identifican como más cercano a la patronal que a sus propias bases. La contratista aprovechó la huelga para reclamar una deuda por parte del Ministerio pero si bien el pago se realizó este no llegó inmediatamente a los trabajadores. Entonces continuaron el paro y la respuesta de la empresa fue despedir a tres de los referentes, mientras amenazaba al resto del personal con más represalias. En los turnos tarde y noche comenzó entonces un nuevo paro, exigiendo la reincorporación; y el lunes 7 la empresa volvió a levantar la apuesta y despidió a otros seis operarios.
A la noche del mismo lunes 7, cuando los trabajadores, alrededor de veinte, se encontraban reunidos en el pañol para empezar el turno, una patota los mantuvo encerrados por largos minutos, intimidándolos, y sólo fueron liberados por la intervención de delegados de ATE –gremio que agrupa a médicos, enfermeros y administrativos-, que dieron aviso al Director Asociado del Hospital. El funcionario, como uno de los responsables máximos de lo que pasa en el lugar, constató la privación de la libertad y los dejó salir de las instalaciones. Sin embargo, no se conoce la existencia de ningún tipo de acción legal o económica del hospital contra la empresa, que continuó envalentonada y el miércoles volvió a despedir, esta vez a cuatro trabajadores, llegando al número de trece en menos de una semana.
El miércoles 9, integrantes de gremios de la CTA realizaron un acto en 14 y 66, cortando la calle y manifestándose contra los despidos y por el reconocimiento de los derechos laborales. En la actividad los delegados de la Junta Interna de ATE informaron esta situación y también se hicieron presentes ATE provincia, la CTA regional La Plata – Berisso y delegaods de otros organismos como Producción y Escribanía General de Gobierno.
En nombre de la CTA, el secretario gremial Carlos Guanciarrosa consideró lo sucedido como “algo muy grave: despidieron a tres delegados reconocidos en el ministerio de Trabajo, y por solidaridad despidieron a diez más, y encima la privación ilegítima de la libertad. Esto demuestra la impunidad de estos personajes. Esto forma parte de la mafia enquistada en el gobierno, primero fue la mafia de los medicamentos y esta es la mafia de las contrataciones. Esto es lamentable y vergonzoso que ocurra, en un país y en un gobierno que dice que respeta las libertades individuales y las libertades colectivas. Y a los compañeros que no salieron y están trabajando es porque los apretaron y los amenazaron con despidos. Están coaccionando y coartando la libertad de los trabajadores de ejercer el derecho de huelga y la libertad de expresión de los trabajadores. Y esto no se puede permitir. Si acá hay un responsable, este es el gobernador Scioli y todos los que están para abajo, que son los que lo permiten”.
“La amenaza de la empresa era clara: si hacíamos paro nos echaban. Pero el director nos dio su palabra de que no iba a haber represalias de parte de la empresa, que ninguno iba a perder el empleo. Y ahora estamos acá en la calle. Pedimos que cumpla su palabra”, expresó uno de los trabajadores despedidos pocas horas antes y comentó que tenía “una antigüedad de un par de meses, como todos. Hay gente que está trabajando acá hace 25 años y tiene dos meses de antigüedad: antes éramos de una cooperativa trucha, ahora de Martín y Cía., pero son los mismos”.
Desde el equipo de organización y gremial de ATE, César Baliña señaló que “históricamente pedimos que se re-estaticen estas empresas y que los compañeros pasen a pertenecer a la planta, como cualquier trabajador estatal. Y esto que sucede ahora es en represalia a que los compañeros se afilien a nuestra central. Hay connivencia entre la empresa que los contrata, el Sindicato de Obreros de la Maestranza y los funcionarios de la provincia. Porque es un negociado redondo, a los compañeros los explotan, no hay licitaciones, siempre ganan las mismas empresas”.
Hacia el final de la jornada, en una asamblea decidieron impulsar esta semana una movilización junto a delegados de toda la provincia, uniéndose a otras problemáticas del ministerio de Salud y destacando en particular la situación en el Hospital de Niños. Esta marcha podría ser el jueves 17 desde el Hospital a la sede central del Ministerio, donde intentarán que el responsable máximo de Salud en la provincia, Claudio Zin, responda por la situación y se arribe a un acuerdo.

Para más información:
Junta Interna de delegados de ATE del Hospital de Niños
Héctor Demkura, Delegado general
Cel. 0221 (15) 498 6277 / hdemkura@yahoo.com.ar

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