miércoles, 2 de septiembre de 2009

Rosario. Crónica de una justicia atrasada


Rosario pasó a ser nuestro centro de gravedad y no por el partido con Brasil. Cinco genocidas solos en el banquillo, 500 desaparecidos y miles y miles en la leonera somos parte del primer juicio por crímenes de lesa humanidad en la ciudad. Por la Obediencia Debida, el Punto Final, el Indulto de radicales, peronistas, camaleones, los 5 en Rosario, y el 95% de los represores están libres con 25 años de regalo. Tarde pero llega, es mejor verlos en el banquillo que en nuestras calles, aunque desconfiemos mucho de esta justicia.
“Es una ambivalencia. Estoy contenta porque se haya llegado a juicio después de tantos años, pero triste porque no es una justicia completa, porque son muy pocos los represores que llegaron a ser juzgados”.
Ana Moro, de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas.
¿Cuántas veces en la vida estamos llegando a un momento, a una hora precisa en la cual algo muy importante esta por empezar? Una hora que esperamos muchísimos años, como si las 10 de mañana del 31 de agosto de 2009 guardara muchas de las esperanzas, los miedos, las broncas, las ansias de justicia acumuladas. Eso paso en Boulevard Oroño 940 entre Rioja y San Luis, en Rosario, para algunos de los familiares de los 500 desaparecidos en el Gran Rosario, para sus amigos, conocidos, militantes populares.
Mañana fría y tormentosa.Ya porla noche del lunes no muy lejos de Tribunales y tras largísimo día: “…La planta de los pies, eso sí, me laten, y los lentes de contacto que tanto me cuesta poner, parecen bailar de rabillo a lagrimal.
Llegamos a las 8 de la mañana, mi hijastro y yo, a la puerta de Tribunales, en medio de una lluvia torrencial. Mis compañeros de Familiares ya habían colgado el paño con todas las fotos, y otros carteles. Yo llegué con el mío de fabricación casera, las letras no del todo simétricas, pero con la hermosa sonrisa de mi hermana y el gesto para la foto de Huguito, mi hermano también.
Como llovía tanto, nadie había llevado los carteles con las fotos individuales, así que el mío fue el único, y todo el mundo con una cámara en la mano, le sacó fotos.
En la sala de audiencias del juicio oral Y PÚBLICO, solamente entraron 23 personas...báh...unas 18 personas y unos cinco monstruos.
Las Madres, nada más que unas cinco, ya muy viejitas, no podían entrar. Se armó lío, y las dejaron...pero cuando llegaron a la sala, solamente había lugar para tres –sentaditos. Por supuesto, con sonrisa para la foto, dos o tres concejales, un par de diputados- de modo que echaron a dos Madres, que salieron llorando del lugar.

Una verdadera vergüenza.

Afuera, en el cantero del boulevard, habían armado una tarima.
Se me acercó un compañero "Che, no tenemos electricidad para el sonido; la Municipalidad nos prestó un generador, pero se lo llevan a las cinco. ¿No podés hacer algo?"
Terminamos enganchándonos a la línea d electricidad de un colegio, y también terminamos con una pelea absurda con la directora de la escuela, que se quejó que ese día no habían podido dar clase, y que era un peligro ese cable en la vereda, ahora que a las 18.15 salían los chicos.
No hubo modo que entendiera que se trataba de un hecho histórico, pero buéh...mi compañero quedó que retirábamos el cable a las 18.10, y lo volvíamos a conectar después.
Valga aclarar que, sin energía, no podíamos transmitir lo que estaba sucediendo en la sala.
A las seis y diez -estaba atenta al reloj, era mi responsabilidad con la directora - vi que nadie había sacado el cable. Llame por el micrófono, y aparecieron otros a desconectar el dichoso cable.
Pasó media hora, y los pibes no salían del colegio.
Miré el reloj: la rubísima amiga que esta tratando de reponerse había confundido la hora. En lugar de las 18.10 ¡habían salido las 17.10!
Temiendo que algunos empezaran a saltar al canto de "el que no salta es una boluda", por mí, claro, no me volví a acercar a la caja de ese medidor, y esperé que alguno se diera cuenta -lo que sucedió- y lo volviera a conectar. JAJAJAJAJA!!!
Mañana la APDH me dará una nota para la EPE, y haremos las cosas como corresponden.
En estos menesteres, poco se pudo escuchar de lo que sucedía en la sala.
En realidad, el objetivo en este primer día estaba en juntar a la mayor cantidad de gente posible, en apoyo a querellantes y fiscales; lo que se logró óptimamente: éramos realmente un montón.
Muy poquito fue lo que pasaron los medios en Rosario.
Pero, eso sí, en canal 5 la presentación de la nota estuvo con las fotos de mis queridos hermanos en primer plano.
¿¿Pueden creer que el psicópata del ex teniente Amelong estaba con una bincha tipo tenista, que decía "legalidad"??
Recibí mensajes y llamadas, pero nadita escuché, a pesar de tener los teléfonos con timbre y vibrador. Los bombos y los cánticos tapaban todo...me encontré con ellos mucho más tarde.
… hubo momentos de muchísima sensibilidad, de ojos húmedos y corazón estrujado”.
Las audiencias del Juicio corresponden a la causa Guerrieri, Omar Pascual, que unificó las ya conocidas como Quinta de Funes y ex fábrica militar de Armas Portátiles Domingo Matheu, y que tiene como imputados al ex teniente coronel Pascual Guerrieri, el ex mayor Jorge Fariña, el ex teniente Juan Amelong y los agentes civiles Walter Pagano y Eduardo Costanzo.
Sobre el estrado volvieron a ubicarse los integrantes del tribunal, los camaristas Osmar Paulucci, Beatriz Baravani y Jorge Venegas Echagüe, y detrás de un cristal blindado una veintena de familiares, dado las reducidas dimensiones de la sala, hecho dura y justamente cuestionado por organismos de derechos humanos y querellantes.
Pasadas las 10, cuando dio comienzo al primer juicio por terrorismo de Estado en Rosario, los familiares de las víctimas que pasaron por la Quinta de Funes, y los sobrevivientes de la Fábrica Militar de Armas, enfrentaron a los verdugos.
Poco después de las 12, Norma de Vermeulen, Elida López y Noemí de De Vincenzo, de Madres de Plaza de Mayo, pudieron sentarse en la sala. Para otras dos Madres, vergonzosamente, no hubo lugar. El ingreso se produjo al grito de “Madres de la Plaza, el pueblo las abraza”. ¿Qué habrán pensado los cinco asesinos enese momento?
El ex teniente Amelong llegó a la sala de audiencias con su payasesco curriculum de vida y militar y una, aun, más payasesca bincha que llevaba la leyenda “legalidad” en supuesta referencia al juicio.
Cerca de las 15 se reanudó la sesión con otros ingredientes: el agente civil Pagano desafió con su mirada, sus gestos y su actitud a testigos, víctimas y familiares sentados detrás del vidrio, Fue allí que la abogada de Hijos Ana Oberlin pidió al tribunal que llamara la atención de los imputados, gesto que fue apoyado por la fiscal Colalongo.

El juicio continúo hoy a partir de las 8.30.

La actividadconsistía en completar la lectura de las requisitorias de los demás querellantes, luego de que ayer, en la sesión inicial, se escucharan las requisitorias de elevación a juicio de la Fiscalía y la Secretaría de Derechos Humanos.
Fuentes judiciales estiman que el lunes próximo, cuando vuelva a reanudarse el juicio, las partes puedan hacer objeciones, y posteriormente comenzar con las indagatorias a los imputados.
Por la causa Guerrieri se investigan los crímenes cometidos en los dos centros clandestinos mencionados y otros conocidos como La Calamita, la escuela Magnasco de Rosario y La Intermedia, este último que funcionó en una quinta de la familia Amelong cerca de la localidad de La Ribera.
Los medios, muy ocupados en encolumnarse tras las pautas publicitarias, sus dueños, patrones, y agendas politicas poco informaron del inicio del Juicio.
Es mas importante el partido con Brasil, de quien es America (como si no lo supiéramos), los estancieros del campo y los millonarios del gobierno, que un juicio en el que la mayoría de ellos tiene la conciencia sucia.
500 desaparecidos, no son los 30.000. Esta justicia no es la nuestra. Estos asesinos de Rosario son parte del 5%. ¿Será justicia?

Horacio Ramos - El Roble Periódico Clasista

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