viernes, 16 de mayo de 2008

Denuncian escalada en transmisiones ilegales contra Cuba

ROBERTO PÉREZ BETANCOURT


La Habana.- El Gobierno de Estados Unidos implementó una escalada en sus agresiones radiotelevisivas ilegales contra Cuba, al multiplicar los cuantiosos recursos que dedica a esa gestión injerencista desde los primeros días de la Revolución.
Especialistas de los ministerios de Relaciones Exteriores (MINREX) y de la Informática y las Comunicaciones (MIC) formularon la denuncia este jueves en el programa Mesa Redonda de la radio y la televisión cubanas, donde junto a periodistas del panel probaron las reiteradas violaciones de leyes internacionales y el abierto desafío a la soberanía de la Isla.
Documentos desclasificados de la estadounidense Agencia Central de Inteligencia dan cuenta de operaciones del Gobierno de Estados Unidos contra Cuba, a través del uso ilegal de emisiones radiales, se dio a conocer en el foro audiovisual.
El ingeniero Carlos Martínez, director general del MIC, refirió antecedentes históricos de esas emisiones y el empleo alternativo ilegal de emisoras comerciales radicadas en Miami, amparadas por los gobiernos estadounidenses en los últimos 50 años, y de otras específicamente creadas con intenciones subversivas.
Los analistas explicaron que tales medios transmiten semanalmente hacia Cuba, como promedio, mil 889 horas de radio y TV por 30 diferentes frecuencias, y que EEUU ha incorporado la vía de satélites internacionales y comerciales de alto costo a sus sistemáticas violaciones.
Precisó Martínez que 131 organizaciones contrarrevolucionarias han emitido programas contra la Isla, a través de espacios alquilados en estaciones radiales de la Florida, y citó hechos demostrativos de la falsedad de los contenidos que difunden y de la complicidad de las autoridades norteamericanas.
El experto del MIC refirió reiterados chascos sufridos por la Administración norteamericana ante entidades internacionales por sus violaciones flagrantes de la legalidad, las cuales son sistemáticamente registradas y documentadas por Cuba para sustentar sus denuncias sobre afectaciones causadas en el servicio local.
Las llamadas Radio Martí y TV Martí forman parte de la Oficina de Transmisión hacia Cuba, entidad creada en 1985, propiedad del Gobierno estadounidense, y se dedican a difundir informaciones y programas tendenciosos hacia la nación caribeña, con el objetivo de desestabilizar su Gobierno, confundir a la población y alentar la subversión.
Ambos proyectos han costado más de 600 millones de dólares a los contribuyentes norteamericanos. Ese dinero en realidad beneficia a elementos de la mafia anticubana, favorecedora de la elección y posterior reelección en la presidencia de Geoerge W. Bush, incluidos congresistas de origen cubano, como Lincoln Díaz-Balart.
Aunque en sus más de 17 años de injerencia, TV Martí ha ensayado sofisticadas tecnologías, que incluyen el empleo de diversos medios aéreos y variados canales, la señal televisiva invasora en realidad no logra entrar en los telerreceptores de la Isla, gracias a la eficaz labor de especialistas locales.
El periodista Reinaldo Taladrid afirmó que las señales contra Cuba forman parte de un proyecto históricamente elaborado por el propio Gobierno estadounidense, con la colaboración ejecutiva de organizaciones contrarrevolucionarias.
Directivos y otros beneficiarios del presupuesto de TV Martí, sin éxito intentan refutar el fracaso de sus emisiones a Cuba, y la ironía es que solicitaron y recibieron 400 mil dólares al año para pagar a TV Azteca, a fin de que esta incluya su señal en la programación habitual, lo que igualmente ha resultado fallido.
Otros escándalos vigentes vinculan a periodistas ilegalmente pagados por Radio y TV Martí, de acuerdo con leyes de EE.UU.
En abril de 2007, José M. Miranda, alias Chema, ex director de programas de TV Martí, fue condenado a dos años y tres meses de cárcel y multa de cinco mil dólares por aceptar sobornos de la empresa Perfect Image & Vides.
Esa entidad le pagó 112 mil dólares en 73 cheques, entre el 26 de noviembre de 2001 y el 20 de diciembre de 2004, en recompensa por beneficios recibidos.
El 20 de mayo de 2003, el Gobierno de W. Bush empezó a utilizar un avión militar C- 130, comando solo, del Pentágono, para enviar la señal invasora.
Al respecto, el coronel Roque Garrigó, del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, explicó que en esa ocasión el Presidente norteamericano declaró el inicio de una nueva escalada de la agresión contra Cuba.
Ofreció detalles sobre la capacidad difusiva del equipamiento que utiliza el citado avión, con potencial de 10 kilowatts y alcance de 200 kilómetros, y precisó que cada emisión actual contra Cuba le cuesta un estimado de 150 mil dólares.
Hugo Fernández, experto del MIC, explicó que el órgano especializado de las Naciones Unidas en Telecomunicaciones, en la Conferencia Mundial del año 2007 rechazó por ilegales las transmisiones de Washington contra Cuba.
El foro contó con la presencia de delegados de 164 países y la autoexclusión de EE.UU.
Rodolfo Reyes, director de asuntos multilaterales del MINREX, dio a conocer otras denuncias de Cuba en el plano internacional, incluida la Asamblea General de la ONU.
Destacó el generalizado apoyo que recibe la Isla en sus reclamos y reafirmó que —ante la burla que hace Washington de las condenas que recibe— Cuba seguirá defendiendo su soberanía en todos los ámbitos.

Fuente: Agencia Cubana de Noticias 16/05/08

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