A un año del asesinato de Carlos Fuentealba

"Fue un experimento represivo ejecutado por la política educativa nacional"
Carlos Fuentealba, docente neuquino asesinado por luchar por la educación pública y por mejoras salariales para su gremio, fue recordado este viernes en todo el país, a un año de su asesinato. Con un paro de alcance nacional, a pesar de no haber sido convocado por la CTERA, y con masivas movilizaciones en todas las provincias, los docentes extendieron su reclamo por el juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales del crimen y por las reivindicaciones por las que luchaba Carlos ese día en Arroyito.

Cerca de 5000 personas se movilizaron en Buenos Aires a la Casa de Neuquén para exigir el juicio y castigo a los responsables materiales y políticos del asesinato del docente Carlos Fuentealba, cometido en abril de 2007. La convocatoria tenía como eje no sólo el esclarecimiento del hecho criminal sino también exigir las reivindicaciones ligadas a un mejor salario para los docentes y un mejoramiento de la educación pública.
"Nos movilizamos a un año del asesinato de Carlos porque su crimen se mantiene en la más absoluta impunidad, y exigimos juicio y castigo a los culpables porque naturalizar la impunidad es una de las cosas más peligrosas para el sistema democrático" declaró a ANRed Manuel Gutierrez, Secretario General de ADEMYS (Capital Federal). Por su parte, Daniel Lombardo, Secretario General Suteba Echeverria - Ezeiza analizó: "A un año, nosotros hacemos tres evaluaciones en principio negativas: la primera es que los responsables ideológicos y políticos del asesinato están libres, la segunda que lo que le pasó a Carlos se puede repetir en la Argentina y la tercera es que Carlos murió peleando por un salario digno que todavía no tenemos".
CTERA y el gobierno nacional
Las y los docentes centraron los ejes de la convocatoria en la exigencia de juicio y castigo a los responsables ideológicos y políticos del asesinato de Fuentealba. Pero la movilización a la Casa de Neuquén -en repudio al su ex gobernador Jorge Sobisch, quien se hizo responsable del asesinato y a su partido que actualmente gobierna la provincia, el Movimiento Popular Neuquino (MPN)- estuvo acompañada por una contundente crítica a la Confederación de gremios docentes, la CTERA.
Ya el año pasado los docentes neuquinos le enrrostraron que tuvo que ocurrir un homicidio para que se tomaran medidas de fuerza de alcance nacional. Desde entonces, la actitud de la dirigencia también fue objetivo de críticas. "La conducción celeste de SUTEBA y de la CTERA tienen una forma de hacer las cosas que no compartimos, con esta actitud de garantizar la paz social con el gobierno nacional", señaló Domingo Garro, Secretario de Derechos Humanos de SUTEBA La Plata. "Si hubiera llamado a un congreso para votar este paro, podemos asegurar que los congresales se hubieran pronunciado a favor de realizar el paro nacional y una movilización, porque la sociedad no debe olvidar estas cosas. Quieren disciplinarnos en nuestro reclamo por el aumento de salarios y la defensa de la escuela pública". El reclamo, según Garro, también se centra en la exigencia para que la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN) pueda presentarse como querellante en la causa para "exigir el juicio contra los autores materiales, intelectuales y políticos".



Los cantos que acompañan a la marcha, uno de los principales termómetros para analizar la marcha, tenían como principal destinatario a la CTERA, en donde abundaron las calificaciones de "traidores" a sus dirigentes. "Aparentemente la conducción de CTERA adujo que no estaban dadas las condiciones. Las condiciones que no están dadas son las necesarias para evitar la impunidad de los asesinatos de los luchadores populares.
Su discurso se centró en que la movilización se iba a vincular con la situación política nacional poniendo en riesgo la democracia, pero lo que pone en peligro la democracia es esa propia impunidad del aparato represivo", destacó Gutierrez. El congreso de CTERA optó por no realizar un paro nacional la semana pasada, contra la decisión de casi la mitad de las seccionales del país. Dicho encuentro tuvo lugar durante el conflicto del gobierno nacional con los productores agrícolas, CTERA remitió a dicho conflicto para no convocar al paro nacional y asistió a la marcha en apoyo a Cristina Kirchner del martes 1º de abril.
Para Lombardo, "lamentablemente para CTERA los acuerdos con el gobierno nacional son más importantes que los acuerdos con los compañeros. Esta es una fecha histórica, es un homenaje bien ganado de Fuentealba y es un homenaje importante, porque es la primera vez en la historia que se realiza un paro nacional al cual la CTERA no convocó. Esto refleja el enorme reservorio democrático en la Argentina, la enorme capacidad de lucha y que los docentes no se casan con el gobierno, se casan con los alumnos y con los problemas de la escuela y mantienen las luchas por mejoras salariales.
Con respecto al rol del Gobierno nacional, para Gutierrez, referente de ADEMYS, "debería haber mostrado una mayor decisión para impulsar la causa, porque es una situación provincial que tiene evidentemente un alcance a nivel nacional. Por su parte, Lombado evalúa que "lo que hubo en Neuquén fue parte de un experimento de las fuerzas represivas, para evaluar hasta donde podía llegar la lucha de los docentes, y fue ejecutado por los responsables es la política educativa de Neuquén que no es otra que la política educativa nacional, por lo tanto la responsabilidad del entonces presidente de la Nación es innegable".

"No esperábamos esto en tiempos de democracia"

Lombardo recordó que el caso de Fuentealba no es el primero del gremio "Nos recuerda el ejemplo enorme que nos Eduardo Arencibia, Secretario General de la CTERA, que en 1976 cuando las fuerzas represivas lo vinieron a secuestrar el decidió quedarse en la sede de su sindicato en Tucumán, armado, sabiendo que lo iban a ir a buscar. Lo mataron pero murió como un maestro y como un hombre de bien peleando por sus ideales. En todo caso, Fuentealba nos ha refrescado y nos ha sacudido un poco la memoria, porque no esperábamos esto en tiempos de democracia, por un lado, y por el otro agudiza la contradicción de la CTERA que unilateralmente ha deicido quebrar con el conjunto de los docentes de la Argentina".

Reproducimos documento único:

A un año del fusilamiento de Carlos Fuentealba

Paramos en todo el país y marchamos para que vayan presos los responsables y por todas las reivindicaciones pendientes.
Carlos Fuentealba fue fusilado hace un año en una repesión ordenada por Sobisch para quebrar la huelga que los trabajadores de la educación de Neuquén (al igual que en Santa Cruz, Salta, Tierra del Fuego, junto a otras once provincias) llevaba adelante, en medio del aislamiento promovido por la dirección de CTERA, en consonancia con el acuerdo Filmus - Yasky de establecer el tope salarial de 1040 pesos.
Los mismos argumentos se utilizaron en este 2008 para imponerle a la docencia el techo salarial de 1290 pesos , con cifras en negro, muy lejos de la autoproclamada "distribución de la riqueza" kirchnerista que avala la dirección de CTERA, lo que no evitó que ocho provincias llevaran a cabo el no inicio de este ciclo lectivo y tomaran medidas de fuerza.
A un año del fusilamiento de Carlos Fuentealba, la docencia de todo el país, desde Jujuy y Salta a Tierra del Fuego se ha pronunciado por parar este 4 de abril con la exigencia de castigo a los responsables políticos y materiales del asesinato de Carlos y por un salario igual a la Canasta Familiar, que era el reclamo por el que luchaba Carlos y po lo cual lo mataron.
Hoy en Neuquén con otro gobernador sigue la impunidad. Hombres de Sobisch ocupan los despachos oficiales, el gobierno de Sapag promueve a policías que participaron de la represión del 4 de abril en Arroyito, los compañeros de ATEN reciben amenazas y atentan contra sus casas. El ataque criminal que terminó con la vida de Lázaro Duarte, militante del MST, es una manifestación de la impunidad vigente con la que actúan las bandas del Movimiento Popular Neuquino (MPN) contra los luchadores populares.
Es la impunidad que testimonian la desaparición de Julio López, el procesamiento de 5.000 luchadores populares, los presos políticos, el mantenimiento de la militarización en Santa Cruz, la represión con la gendarmería y otras fuerzas con los luchadores populares, el libre accionar de las patotas sindicales contra los reclamos de los trabajadores, como en Las Heras, Hospital Francés, Indec, Casino, la línea 60, Dana, Fate, Subte, que el propio Gobierno nacional avala y habilita.
En este contexto la inmensa mayoría de la docencia reclamaba parar este 4 de abril en el aniversario del fusilamiento de nuestro compañeros Carlos Fuentealba. CTERA desoyó este clamor de la docencia, a pesar de reconocer antes los secretarios generales que el paro sería de un ciento por ciento.
¿En qué congreso, en qué reunión de delegados, en qué asamblea recibieron el mandato de no parar?
Esta actitud ya ha sido repudiada por los compañeros en las escuelas de todas las provincias y reflejada en la reunión de delegados de ATEN Capital donde quedó claro que la Conducción de CTERA no podía hablar en el acto.
¿En función de qué objetivo le dan la espalda a este reclamo de la mayoría de los maestros y profesores?
Lo han hecho en defensa del gobierno nacional y para desalojar de la calle los reclamos salariales y del conjunto del pueblo. Ello explica la presencia de Suteba en el acto preparado por el gobierno nacional en apoyo de Cristina Kirchner el martes 1º de abril. Allí confluyeron organizaciones populares cooptadas por el gobierno, muchas de las cuales pretende usarlas como fuerza de choque, como lo expresó la actitud de D'Elía.
Este 4 de abril, reclamamos justicia por el asesinato de nuestro compañero y ponemos en primer plano la lucha por recomponer los salarios frente al imparable costo de vida y la defensa inclaudicable de la escuela pública.
A un año del trágico asesinato de Carlos, con la misma fuerza con la que luchó, llamamos a las más amplia unidad y movilización para homenajear su memoria y para imponer el juicio y el castigo a los culpables, hasta llevarlos a todos a la cárcel, absolutamente a todos los responsables, a sus asesinos materiales e ideológicos, levantando sus mismas reivindicaciones, defendiendo nuestro salario y la escuela pública en el camino de la unidad de la lucha de los trabajadores y los sectores populares...

Porque la sangre derramada no será negociada:


¡CARLOS FUENTEALBA: PRESENTE!