Discurso pronunciado por D. Koutsoumbas, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Grecia, en el encuentro de Partidos Comunistas organizado por el PC de Ucrania en Kiev el 2 de abril de 2008 bajo el título: "La expansión de la OTAN y la seguridad en Europa"
Estimados camaradas:
En primer lugar permítanme darles las gracias por invitarnos a participar en este interesante encuentro. Así mismo, me gustaría transmitirles a todos los saludos fraternales del CC del KKE, de todos los cuadros y miembros del Partido, los y las comunistas griegos que no han dejado de luchar en todos estos años contra las guerras y las invasiones imperialistas, contra la OTAN y otras organizaciones imperialistas, contra las bases militares y el envío de tropas a operaciones de agresión fuera de las fronteras de nuestro país. Ciertamente también consideramos esta iniciativa del PC de Ucrania de gran importancia puesto que hoy comienza la crucial cumbre de la OTAN en Bucarest, Rumanía, donde se decidirá, entre otros temas, la nueva ampliación de la OTAN.
Estimados amigos y camaradas:
La OTAN es una organización político-militar establecida durante el período de la Guerra Fría con el objetivo de crear un "muro" militar contra la URSS y una maquinaria militar fuertemente agresiva como contrapeso a la creciente influencia política y militar de la URSS y el resto de países socialistas en Europa Central y Oriental tras las Segunda Guerra Mundial. Se trata de una máquina preparada para acabar con los movimientos populares que podrían socavar la soberanía de la clase burguesa en los respectivos países. La OTAN mostró su rostro bárbaro en Grecia, incluso cuando la URSS existía, al imponer una dictadura fascista durante 7 años en base al plan "Prometeo", así como una gran cantidad de medidas antidemocráticas y criminales, y provocaciones, que nuestro pueblo ha sufrido durante varias décadas. Es a la OTAN a quien hay que pedir responsabilidades por el hecho de que la mitad de Chipre esté bajo ocupación extranjera desde hace 34 años. Tras la disolución de la URSS, la OTAN no ha cambiado, a pesar del intento de convencer de ello a los pueblos, especialmente a los nuevos países por los que se está extendiendo. Aún es una máquina político-militar que sirve a los planes antipopulares, que reprime a los movimientos populares y que se ha vuelto aún peor desde que ya no existe el "temido rival", el sistema socialista mundial, que suponía un factor fundamental en la defensa de la paz, la amistad y la solidaridad entre los pueblos. Al mismo tiempo, la OTAN asume nuevas "funciones" en otras partes del planeta. Según la nueva doctrina adoptada en 1999, relativa a la estrategia agresiva, oficial y abierta, de las "acciones fuera de zona", la OTAN realizó "ataques preventivos" contra pueblos y países que no se sometían a los planes imperialistas. El pretexto era "luchar contra el terrorismo" para una supuesta defensa de las minorías. De esta forma, la OTAN promueve posteriores cambios de fronteras, la creación de protectorados como Kosovo, expandiendo las bases de la muerte.
Esta nueva doctrina de la OTAN crea nuevas y peligrosas amenazas para la paz y la seguridad, puesto que:
· Es una doctrina de intervención abierta, sin excusas o pretextos, en los asuntos internos de otros países.
· Es una doctrina que anula cualquier sentido de soberanía popular y independencia nacional, al menos tal como se consideraban en el marco del derecho internacional en el siglo XX.
· Es la doctrina que renuncia formalmente al principio de inviolabilidad de las fronteras y, como consecuencia, incluye una tendencia al "encogimiento" o desmantelamiento de países que tienen una posición de importancia menor y dependencia en el sistema imperialista mundial. En los Balcanes, por ejemplo, la principal intención de los países imperialistas es crear protectorados para reducir o eliminar cualquier obstáculo para las inversiones depredadoras en base a la sobreexplotación de los trabajadores con salarios bajos y fortalecer las medidas autoritarias contra los mismos. Al mismo tiempo, estas fuerzas utilizan a los líderes de estos protectorados como una suerte de "caballo de Troya" para nuevas intervenciones y la implicación activa en el juego imperialista por el reparto del "botín" y las esferas de influencia, por el control de las materias primas y las vías de transporte de energía, resultando los pueblos siempre víctimas.
· Según la nueva doctrina de la OTAN, se legalizan incluso las intervenciones en asuntos internos de los países, siempre que los "derechos humanos" no se "respeten".
· La estructura militar de la OTAN se basa ahora en unas fuerzas más pequeñas y flexibles. Ello incrementa el control sobre los ejércitos nacionales y al mismo tiempo promueve la creación de fuerzas mercenarias, basadas en soldados profesionales contratados, que sirven a la política expansiva imperialista.
· Según esta nueva doctrina, no hay un enemigo concreto en un lugar concreto. El enemigo puede estar en cualquier parte, así que los límites de responsabilidad de las operaciones tampoco se concretan.
Estimados amigos y camaradas:
La OTAN no ofrece seguridad a los pueblos de sus estados miembros. Ese argumento, que ha sido utilizado ampliamente en Grecia, se contradice con la realidad. De hecho, el famoso artículo 5 del Tratado de la Alianza que estipular la "solidaridad" – es decir, la acción militar colectiva de otros países aliados en caso de ataque contra un país miembro de la OTAN - solamente se ha activado una vez en la historia de la OTAN. Ello ocurrió cuando los EEUU instaron a sus aliados a apoyar el ataque imperialista contra Afganistán e Irak, bajo el pretexto de las amenzas asimétricas y el atque a las torres gemelas de Nueva Cork, iniciando la denominada guerra contra el terrorismo. Por ejemplo, el acceso de Grecia a la OTAN no impidió ni el enfrentamiento greco-turco y la tragedia en Chipre ni el abandono de las continuas disputas y reclamaciones sobre el Egeo, el conflicto armado en Imia en 1996 o las reclamaciones turcas sobre las "zonas grises" del Egeo. Los enormes gastos militares que orientaron a las fuerzas armadas y la adquisición de armamento según las necesidades de la OTAN y no para la salvaguarda de la soberanía y la integridad territorial de nuestro país son también un resultado de esta política.
Camaradas:
El principal objetivo de la ampliación de la OTAN hacia el este y el sur, hacia los Balcanes, es salvaguardar los intereses de la clase burguesa en los países donde el socialismo ha sido invertido, así como oponerse a la penetración y creciente influencia de la potencia capitalista emergente que es Rusia. Trata de incorporar a la maquinaria de guerra euroatlántica a estos apíses y reducir la influencia política y militar de Rusia en estas áreas. Al mismo tiempo, trata de crear una sensación de inseguridad sobre los planes relativos a los oleoductos que Rusia promueve en aquellas áreas que compiten con los EEUU y la UE.
El desarrollo del "escudo antimisiles" en Polonia y la República Checa que, por cierto, es plenamente apoyado por la OTAN, el rechazo por los países de la OTAN a ratificar el tratado reformado sobre tropas tácticas en Europa y las nuevas bases militares en Kosovo, Bulgaria y Rumanía, a pesar de los compromisos de la OTAN con Rusia en el pasado, son ilustrativos de la agudización de esta contradicción interimperialista. Está cada vez más claro que el objetivo de las grandes empresas de EEUU y la UE es presionar a Rusia también en el terreno militar. Lo mismo ocurre con los planes relativos a la militarización del espacio. Tales planes tienen que ver con la obtención de tal supremacía militar que permitirá a los EEUU y a la OTAN provocar un ataque nuclear sin sufrir consecuencias. Están permanentemente pensando cómo minimizar la capacidad del Kremlin para negociar en los temas internacionales.
Estos acontecimientos están estrechamente vinculados a la competencia interimperialista a gran escala por el control de los mercados, las fuentes de energía y las vías de transporte, para lograr una mejor posición en la "pirámide" imperialista del sistema imperialista mundial, dirigido por las relaciones de interdependencia entre los países en base a los principios del modo de producción capitalista. La clase burguesa de los antiguos países socialistas trata de ganar apoyo externo mediante la promoción de la integración en la OTAN. Consideran que así también obtendrán beneficios políticos y financieros. Al mismo tiempo, las fuerzas burguesas de tales países tratan de consolidar su posición contra la resistencia llevada a cabo en el interior de los países, para mantener alejado el peligro de un poderoso movimiento que puede emerger y, bajo el peso de las horribles condiciones para el pueblo bajo el capitalismo, plantar la cuestión del socialismo.
Estimados amigos:
La integración en la OTAN se percibe como una vía para la integración en la UE. La estrategia imperialista unificada es evidente teniendo en cuenta el proceso paralelo de integración de la UE y la OTAN. La expansión simultánea no sólo no niega las contradicciones imperialistas internas, sino que de hecho las reproduce y las fortalece. También fortalece las contradicciones entre las potencias dirigentes y el resto de miembros de la OTAN. El mito de que la OTAN no tiene que ver con la UE, que para algunos sólo es una "unión económica de pueblos", hace tiempo que no es creíble.
En la declaración conjunta del reciente encuentro de 25 Partidos Comunistas y Obreros celebrada en Atenas (14 y 15 de marzo) se dice: "la CEE y, posteriormente, la UE, es la opción de las principales potencias y del capital monopolista de Europa Occidental. La UE promueve medidas neoliberales a favor de los monopolios y de la concentración y acumulación de capital. La UE no puede representar un verdadero contrapeso a los EEUU en favor del pueblo. Con el Tratado de Reforma, se están dado nuevos pasos hacia la configuración de la UE como un bloque imperialista económico, político y militar que va contra los intereses de los trabajadores y los pueblos".
En cualquier caso, para nosotros es claro que la OTAN y la UE son uniones que sirven a los mismos intereses de clase. La UE a menudo asume el "trabajo sucio" de la OTAN, como se demostró en el caso de la disolución de Yugoslavia y ahora en el caso de la declaración de independencia de Kosovo. Ambos casos con una descarada violación del derecho internacional. Sin duda, hay diferencias parciales y comepetencia entre la UE y EEUU, aunque la UE es un "cruel jugador" que, mano a mano con EEUU, se vuelve contra el pueblo, contra el blanco más débil. Lucha contra los EEUU únicamente por el reparto del botín. La creación del Euroejército, el siguiente paso de la PESC (Política Exterior y de Seguridad Común) de la UE, y su estrecha colaboración con la OTAN desde sus orígenes, confirman esto desde nuestro punto de vista.
Por ello el KKE no solamente está en contra del reconocimiento de la independencia de Kosovo, sino también contra el despliegue de la fuerza policial de la UE que únicamente reforzará la ocupación extranjera de esta provincia serbia.. Exigimos al gobierno griego que ponga fin a su implicación en estos planes y retire a todas las tropas griegas desplegadas al servicio de las operaciones de la OTAN imperialista. Como se ha dicho más arriba, está claro que la UE no puede ser considerada como un "contrapeso" a la OTAN y a los EEUU. Y ello a pesar de la bien conocida declaración de que la "razón de ser" de la UE es sólo servir a la seguridad de los pueblos en Europa. La OTAN, como la UE, son uniones creadas para servir a los intereses del gran capital. Su esencia, su orientación y su papel no se peude cambiar con una simple alternancia de las fuerzas políticas conservadoras burguesas clásicas por otras denominadas "progresistas", con orientación "de centro izquierda", etc.
Esto se demostró claramente en la activa participación de los gobiernos de centro izquierda y "socialistas", por ejemplo en Francia, Italia y Grecia, en el bombardeo de la OTAN contra Yugoslavia en 1999. Ahora se vuelve a repetir con el reconocimiento de Kosovo, la implicación en Afganistán, Irán, Líbano, etc.
Por supuesto hemos oído la opinión, principalmente de fuentes rusas, de que si la OTAN es "justa" con Rusia, si a Rusia se le permite jugar un papel importante, si el Consejo OTAN-Rusia (NRC) no se restringiera a temas secundarios, y si Rusia tuviera un papel esencial en la planificación de la OTAN inmediata y a largo plazo, no habría ningún problema relativo a la seguridad en Europa.
Esta opinión minusvalora las grandes contradicciones imperialistas internas que se están constantemente agudizando. Es de señalar que Rusia, que ya es miembro del Consejo de Seguridad de la ONU y también de otras organizaciones internacionales como la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa), fuera aceptada en el grupo de los países capitalista más poderosos (G-8) y la intensidad de la competencia no se redujera de ningún modo.
Por ello, creeemos que los trabajadores no deberían caer en la ilusión de que si Rusia colabora más estrechamente con la OTAN y se convierte en parte orgánica de los planes relativos a la represión del movimiento popular, incluso si entra en la OTAN, el papel de la OTAN pasará a ser positivo para la seguridad de los pueblos.
Otra parte de la ilusión tiene que ver con la opinión, que últimamente gana terreno, de que el apoyo de la UE, Rusia y otras potencias emergentes en la competencia internacional como China, India, Brasil, etc., inmediatamente formará un "mundo multipolar" que restringirá los belicosos planes de la OTAN. Se dice que por esta vía es posible que exista un mundo seguro y en paz, que se logrará un "equilibro" como el que se logró tras la Segunda Guerra Mundial con la existencia de la URSS y el sistema socialista internacional.
Por un lado, estos puntos de vista ignoran el diferente contenido social y de clase de la URSS en comparación con los poderes emergentes de hoy; por otro lado, inventan un entorno internacional falso y "angelical" que se crearía supuestamente. Engañan a los pueblos al decir que en ese mundo multipolar todos los problemas se solucionarán pacíficamente por medio de negociaciones. En nuestra opinión estos puntos de vista son erróneos y peligrosos.
Es bien sabido que en las condiciones del imperialismo, las esferas de influencia y los intereses se reparten según el poder de los países que toman parte en ese reparto, según su poder general económico, militar y político. Esta confrontación tiene lugar a veces por medio de negociaciones, en períodos de paz, a veces con guerras duras y sangrientas. Las verdaderas potencias progresistas no pueden promover ilusiones idealistas entre los trabajadores en lo tocante a las intenciones de los imperialistas.. Por nuestra propia experiencia del movimiento comunista internacional sabemos cuán dañina resultó ser en el pasado la tesis del PCUS y de otros partidos (también el nuestro), que permitió el desarrollo de aspectos utópicos como que el imperialismo podía abandonar la guerra, los medios militares, el sabotaje y la subversión.
Por supuesto el movimiento popular en cada país no puede ignorar las contradicciones interimperialistas. Así mismo, no debería declarar su apoyo a un competidor frente al otro. Las contradicciones imperialistas internas deberían utilizarse puesto que dentro del marco del imperialismo tienen un carácter objetivo, para crear las condiciones básicas para la victoria final del movimiento popular, puesto que llevan al debilitamiento del enemigo. En nuestra opinión el tema esencial no es el "conflicto multipolar" de los imperialistas, sino el desarrollo de la lucha de clases, de la lucha antiimperialista, el compromiso masivo del pueblo en las filas del movimiento obrero y popular en cada país, en cada continente, en el mundo entero.
En conclusión: creemos firmemente que la existencia y ampliación de la OTAN y la UE no garantizan la seguridad en Europa. El pueblo debe reaccionar frente a los planes imperialistas, organizarse y coordinar las acciones.
La tarea de los Partidos Comunistas es permanecer en primera línea del movimiento antiimperialista y contribuir a la reorganización y fortalecimiento del movimiento por la paz, contra la guerra, contra la OTAN y antiimperialista. Deberíamos construir un frente ideológico y político contra la propaganda burguesa relativa a la denominada transformación de la OTAN en un sistema de seguridad colectiva. Además, tenemos que luchar contra las ilusiones promovidas por los socialdemócratas, las fuerzas oportunistas de "nueva izquierda", que argumentan que un mundo "pacífico", "seguro" y "multipolar" es posible sin la disolución de la OTAN, sin un cambio en la correlación de fuerzas, sin el derrocamiento final del imperiallismo, del sistema capitalista en su conjunto. El KKE lucha sin cesar desde hace años y seguirá luchando por la salida de nuestro país de la cadena imperialista, de las uniones imperialistas que son la UE y la OTAN.
La esperanza del pueblo en un mundo seguro y pacífico está estrechamente ligada a la lucha popular por la derrota de los planes imperialistas, por la construcción de una nueva sociedad, libre de explotación del hombre por el hombre, una sociedad socialista-comunista.
Gracias a todos y les deseo que tengan éxito en sus objetivos.
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