En Sidor los trabajadores le ganaron a las políticas empresarias regionales

ENTREVISTA A DELEGADO DE SIDERAR - TECHINT

La decisión del gobierno bolivariano de Venezuela de renacionalizar Ternuim Sidor, la mayor empresa siderurgica del país, hasta ese momento en manos del poderoso grupo multinacional de origen argentino Techint, despertó una insospechada alianza entre las cámaras empresarias argentinas y la dirección de la Unión Obrera Metalurgica, UOM, que enviaron cartas públicas dirigidas al presidente bolivariano Hugo Chávez y le manifestaron sus deseos de que retroceda en su decisión, tomada tras meses de lucha de los trabajadores siderúrgicos venezolanos. Al respecto, Prensa De Frente dialogó con Carlos Gonzáles, delegado de la comisión interna de la planta de Siderar en Haedo e integrante del Frente Popular Darío Santillán.
- Como trabajador y delegado de una planta de Techint en Argentina ¿Qué opinión te merece la decisión del gobierno venezolano?
- La reestatizacion es un gran triunfo de los trabajadores y el gobierno venezolano que encabeza Hugo Chávez. En su planta del Orinoco, Techint aplicó los mismos métodos que luego de la privatizacion de SOMISA, en nuestro país. Despido sistemático de trabajadores y fundamentalmente, un proceso de tercerización para bajar costos, dividir a los trabajadores y debilitar al sindicato. Eso provocó un empeoramiento de las condiciones laborales, con muertos y mutilados entre las consecuencias, ocurrió hace un mes en la planta Acindar de Villa Constitución en la provincia de Santa Fé con la perdida de dos compañeros, que estaban tercerizados en una contratista, Serscay; el año pasado hubo otra muerte en Acindar Florencio Varela, y los casos se multiplican. Hoy, en Argentina hay 9 mil trabajadores metalúrgicos bajo contratos que tienden a ampliar la ganancia patronal. El año pasado, en las 6 plantas de la Empresa Siderar, se produjeron mas de 200 accidentes con perdida de vidas, de los cuales, el 75 por ciento de los accidentes corresponden a personal contratado. La tercerización provoca menos derechos y menos condiciones de seguridad.
- En ese contexto ¿Qué opinas de la carta redactada por la conducción del gremio metalúrgico?
- La carta es una vergüenza, el sindicato en vez de estar del lado de los trabajadores y el pueblo venezolano, que salió a festejar en Guayana la reestatización, se solidariza nada menos que con Techint, que en nuestro país fue responsable entre otras cosas de la desaparición de trabajadores durante la última dictadura militar siendo una de las empresas más favorecidas por las privatizaciones y la aplicación de las políticas neoliberales en los ´90, derribando los más elementales derechos de los trabajadores. Los techos salariales generales acordados por la cúpula de la CGT y el gobierno de casi el 20 por ciento en un contexto de aumento de precios son muy insuficientes. La UOM esta semana votó hacer un piquete a una de las sedes de Techint, exigiendo un 32, 5 por ciento, ya que hay muchos operarios metalurgicos ganado 1100 pesos, por debajo de la canasta básica alimentaria real. Techint maneja el mercado y presiona a las empresas más chicas, donde hay conflictos, mediante desabastecimiento de material.
- ¿Cómo repercute en nuestro país la decisión del gobierno bolivariano?
- La reestatización abre al menos dos debates importantes: por un lado pone en discusión las políticas que las grandes empresas están llevando adelante a nivel regional. La lucha de los sidoristas comenzó por la tercerización, método que aquí, como en Venezuela y México, también se aplica. La mitad de los trabajadores pertenece a subempresas, como los sectores de la industria como manteniemiento, limpieza, logística, laminados, embalajes, etc. Un tercerizado está siempre en peores condiciones de trabajo que la planta, y gana la mitad. Si todos trabajamos bajo el mismo techo, todos tenemos que tener los mismos derechos y las mismas condiciones de seguridad.
Otro tema, también importante que instala la lucha de los trabajadores venezolanos y la decisión de reestatizar Sidor, es respecto del desarrollo de las industrias en los marcos nacionales, asunto que involucra no lo solo a los metalúrgicos sino a todo el pueblo. Deberíamos determinar si el acero es o no un recurso estratégico para el desarrollo industrial de un país, porque si es así, no se explica como los gobiernos lo dejan en manos de grupos económicos privados que, lejos de defender los intereses nacionales como dicen, se mueven con la única meta de aumentar sus millonarias ganancias posicionándose en nuevos mercados mundiales. En estos debates, debiera involucrarse toda la sociedad, pero en nuestro país pareciera estar lejos esa posibilidad.

Contactos:
Trabajadores metalúrgicos en el Frente Popular Darío Santillán: nuevo@movicombs.com.ar