Sin pistas, sin imputados, sin responsables
Un año y siete meses después de la desaparición de Jorge Julio López, no hay ningún imputado en la causa, y la justicia manifiesta sólo aciertos de impunidad. A un nuevo mes de complicidad, se sumó el desalojo y la detención de los trabajadores de la textil Mafissa, que llevaban más de 180 días de lucha y resistencia en defensa de sus puestos de trabajo y ancabezaron la movilización, junto al resto de las organizaciones de la Multisectorial La Plata, y los partidos de izquierda. La movilización expresó su repudio frente a los Tribunales de La Plata, y la Casa de Gobierno Bonaerense.
El día anterior,el 17 de abril, la justicia dio un giro respecto de la causa López. Después de tanto tiempo de presión por parte del pueblo junto con los organismos nucleados en Justicia Ya! La Plata, se logró que se separe a la policía provincial de la investigación por la desaparición de Julio y el cambio de carátula a ‘Desaparición Forzada’. “Esto implica que hay fuerzas de seguridad por parte del Estado, involucradas en el secuestro”, comenta Verónica Bogliano, abogada, integrantes de HIJOS La Plata. “Cristina, no lo menciona a Julio en ninguno de sus discursos, pero sí tiene una clara política de silenciar todo lo que está pasando, todos los encubrimientos que ocurren con la causa de Julio”, sentenció en diálogo con Prensa De Frente.
El olvido del Gobierno de la Provincia y de la Nación, evidencian claras intenciones de sepultar implícitamente la causa López. “No hay nada, no hay ningún imputado, es una causa abierta hace un año y siete meses, donde supuestamente está todo: la policía de la provincia, y la federal, que estuvieron hasta ahora, la SIDE, que también intervino al principio. Esto tuvo una repercusión nacional e internacional, y como pocos casos en la Argentina y en el mundo, también, pareció ser utilizado como una política del gobierno, esclarecer el asunto, y sin embargo, no se sabe absolutamente nada, no hay un solo imputado. Una persona que tenía 77 años en ese momento, no puede desaparecer de la faz de la tierra así como así. Desde el principio no existía la voluntad de la justicia de querer relacionarlo con la causa Etchecolatz, luego sí, por eso pasó a la justicia Federal, pero también esto fue gracias a una lucha que llevó varios meses, y que hoy no lo reconocen”, Agregó Verónica.
Luego de que Justicia Ya! apelara la resolución del Juez Corazza, por haber rechazado el cambio de carátula y por no acceder a tomar la decisión de apartar a la policía de la investigación, el incidente terminó en la Sala I integrada por los jueces Alicia Maria Di Donato, Alberto Durán y Julio Reboredo. Sin embargo los antecedentes de los dos primeros jueces no son muy éticos para proceder objetivamente con la investigación. La Dra. Di Donato perteneció a la Policía bonaerense desde marzo de 1978 hasta octubre de 1990 y el Juez Durán fue profesor de la Escuela de Policía Juan Vucetich y fue amigo de quien fuera jefe de la “maldita policía”, Pedro Klodczyc, ya fallecido. Entre otras cosas, también se lo acusa de ser un impedimento para proseguir con los Juicios por la Verdad. Actualmente, es parte del Consejo Asesor del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, donde se desempeñan varios de los investigados en la causa López. Las condiciones de ambos jueces, llevaron a que, desde Justicia Ya!, se los recuse, es decir, Agerga Verónica, "pedimos que no resuelva ese juez porque por la historia que tiene por su relación con la policía bonaerense y con las personas que actuaron durante la dictadura, no creemos que sea una persona objetiva para resolver en determinado asunto, porque justamente se está buscando que se impute este tipo de personas, con las que él tiene relación, eso quiere decir, que una persona no puede ser objetiva para resolver en determinado caso".
Los rastrillajes han continuado con destinos desafortunados. Hace dos semanas, se efectuó uno en un arroyo cerca de la localidad platense, Ignacio Correa , cuyo resultado fue nulo. Justamente, una de las cosas a las que se apuntaba desde los organismos, era que la policía no estaba haciendo nada. Sin embargo, el dato de la existencia de un posible cuerpo lo aportó la policía, según un testigo que no quiso identificarse, “entonces es cómo decir, mirá somos importantes no nos tienen que separar de la causa. Pero la verdad es que el dato que tiró la policía no sirvió, allí no había nada; y Julio sigue sin aparecer”, continúa Verónica.
A supuestos datos para nada fehacientes, se le suma la impunidad entorno al cadáver de Punta Lara, encontrado cuando Julio desapareció. “Lo que dijeron es que cotejaron el ADN con la familia de López, y que había dado negativo. Pero por más que haya dado negativo fue claro el manejo de la policía, porque la policía salió a decir que ese cadáver era Julio; las condiciones en que se encontraba ese cadáver; el lugar en qué se encontraba ese cadáver, fue un mensaje de la bonaerense, porque no se estaba activando. Hay una interna que se está jugando claramente con la desaparición de Julio y por eso no aparece ni el cuerpo… hay negociados atrás de esto."
Finaliza Verónica: “Julio es un desaparecido más, eso es lo que se buscó, es lo que se busca, y lo que se ha ido generando. Cuando alguien está desaparecido nunca terminás de hacer el duelo, porque no sabés si está o no está.”
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