lunes, 10 de febrero de 2020

El PCR combate al PCR en nombre de la soberanía nacional

Sobre la votación en Diputados del ingreso de tropas extranjeras

Es conocida la capacidad que tuvo, durante el siglo XX, el stalinismo para cambiar bruscamente de posiciones sin ningún tipo de justificaciones. Por ejemplo, el PC bajo Stalin pasó de la denuncia virulenta a la socialdemocracia como “social fascismo” en el llamado “tercer período”, a una alianza con la socialdemocracia en nombre del “Frente Popular” contra el fascismo (a partir de 1935), luego a un pacto entre Hitler y Stalin (1939) y por último a la guerra contra la Alemania Nazi junto a los aliados.
El Partido Comunista Revolucionario ha protagonizado un bluff que recuerda lejanamente a estos orígenes, que reivindica. Claro que entre sus discípulos criollos los virajes no tienen el lustre ni el dramatismo de los que protagonizaba la burocracia estalinista de los años ‘30. Vale aquí aquello de que en la Historia, se repite lo que una vez fue tragedia, como farsa.
Si de virajes se trata, en los últimos años la política del PCR se ha destacado especialmente. Un grupo que en 2008 no dudó en marchar con la Sociedad Rural contra el gobierno en nombre de los “chacareros”, años después se encolumnó en un frente con el kirchnerismo contra Macri y terminó siendo parte del mismo gobierno de Alberto Fernández. Pero ahora ha batido un record en materia de pegar volteretas.
El 30 de enero, en el Congreso Nacional, los diputados del PCR, Juan Carlos Alderete y Lía Caliva votaron en favor de los ejercicios militares con ejércitos extranjeros. Inmediatamente después, en el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, defendieron esta posición y atacaron por querer “ganar votos” (???) a los representantes del Frente de Izquierda que criticaron la decisión de los diputados del PCR.
Unos días más tarde, con fecha del 5/2, el periódico “Hoy”, del PCR, salió en una nota a denunciar el proyecto de ejercicios militares votado en la Cámara, pero sin aludir al voto a favor de los diputados del PCR. El texto se escandaliza sosteniendo “¡cómo vamos a hacer ejercicios militares con tropas de Estados Unidos y las Fuerzas Armadas de Bolivia, que vienen de protagonizar un golpe de Estado en un país hermano!”. Preguntamos lo mismo, ¿cómo se puede votar eso?
En el colmo del absurdo, la nota critica la presencia militar yanqui sin mencionar que es el gobierno de Alberto Fernández el que promovió que se vote en el Congreso. El articulista sólo menciona que en su momento Macri y Marcos Peña promovían la medida. Es verdaderamente una coartada para engañar a incautos.
En el recinto, la medida que denuncia el PCR se aprobó con el voto a favor de sus diputados, y de Itai Hagman, de Patria Grande. La única posición de denuncia del imperialismo fue la del FIT, a través de las intervenciones de Romina Del Plá y Nicolás del Caño.
El voto del PCR mostró adonde lleva la integración política al gobierno en nombre de la lucha por enfrentar el “enemigo principal”: conduce a la capitulación lisa y llana al imperialismo. El intento de encubrir su votación probablemente tenga que ver con la necesidad de evitar una crisis interna producto del impacto de semejante capitulación. No lo sabemos. Si el PCR genuinamente ha asumido una nueva posición, tendría que empezar por criticar el voto de sus representantes por lo que reconoce públicamente es una agenda de sometimiento imperialista.
Los pactos del gobierno con el sionismo, el apoyo al plan de guerra de Trump-Netanyahu, los pactos con el FMI, los ejercicios militares, y el mantenimiento intacto del aparato represivo demuestran la necesidad de desarrollar una posición independiente frente al gobierno para levantar las banderas históricas de lucha antiimperialista. Esto refuerza la necesidad de un 24 de marzo independiente de las organizaciones populares y de derechos humanos, los sindicatos y partidos dispuestos a defender las banderas históricas de lucha de la jornada y evitar su copamiento por parte del gobierno de Fernández.

Juan García

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