Patagonia rebelde: cuando los fusiladores fueron expulsados por las pupilas de San Julián

Se cumplieron 98 años de uno de los sucesos que resaltaría la valentía de cinco mujeres que se atrevieron a gritarles “asesinos” a los fusiladores de 1500 peones huelguistas en Santa Cruz. Osvaldo Bayer las rescató en su investigación sobre las huelgas patagónicas de 1920 y 1921 como Las Pupilas de La Catalana de San Julián.

Consuelo García, Ángela Fortunato, Amalia Rodríguez, María Juliache y Maud Foster eran las meretrices que la historia oficial trató de ocultar para nunca ser recordadas como las valientes mujeres que se atrevieron a expulsar de la casa de tolerancia “La Catalana” a los soldados del 10 de Caballería del Ejército Argentino. Eso ocurrió el 17 de febrero de 1922, luego de ocurridas las masacres obreras en Santa Cruz. Por tal osadía, las 5 pupilas terminaron en un calabazo de la comisaría por negarse a acostarse con los asesinos de obreros. La cuestión no pasó a mayores para no generar mas deshonra a la investidura militar, pero a casi un siglo sus nombres hoy están presentes.
A la localidad de Puerto San Julián habían llegado de las diferentes columnas que se habían dedicado a reprimir de manera sangrienta a los huelguistas que luchaban contra el trato inhumano de los estancieros para quienes trabajaban. Nomás reclamaban mejores condiciones laborales, mejores condiciones de vida en las frías tierras y un salario digno para ellos y sus familias que ni siquiera podían tener a su lado. Pero la respuesta de los estancieros fue llamar al gobierno del presidente radical Hipólito Yrigoyen para que enviara un regimiento a liquidar la huelga y así fue. Los soldados buscaban el placer y se dirigieron con sus oficiales al prostíbulo La Catalana, pero a escobazos fueron sacados violentamente por las cinco jóvenes mujeres del lugar.
Luego de publicado los libros Los Vengadores de la Patagonia Trágica entre 1972 y 1978 que luego fueron más conocidos como La Patagonia Rebelde se supo los aberrantes sucesos ocurridos en santa Cruz. Y de a poco se fue reivindicando a las meretrices que se animaron a enfrentar a los militares asesinos.
Es el caso de la obra de teatro estrenada en el 2013 bajo el nombre de Las Putas de San Julián bajo la dirección de Rubén Mosquera, donde el mismo Bayer participó con su presencia. Él comentó que ese hubiera sido el final de la película La Patagonia Rebelde que dirigió junto a Héctor Olivera y estrenada en 1974, pero fue rechazada como propuesta y concluyó con la cena de agasajo de los estancieros al teniente coronel Benigno Varela y sus subalternos al final del film. La presentación teatral recorrió varias ciudades del país (incluso en Santa Cruz).
La orquesta de tango El Quinteto Negro de la Boca hizo otro homenaje a las meretrices en su disco Tangos Libertarios en el 2014. Otro músico que destacó los hechos fue Carlos Manteca Acosta en su disco Romance de la Santa Cruz Rebelde del año 2016.
En el capitulo “La inesperada derrota de los vencedores” se puede leer casi al final del tomo II de La Patagonia Rebelde, el conmovedor relato… Jamás creció una flor en las tumbas masivas de los fusilados; sólo piedra, mata negra y el eterno viento patagónico. Están tapados por el silencio de todos, por el miedo de todos. Sólo encontramos esta flor, este gesto, esta reacción de las pupilas de “La Catalana”, el 17 de febrero de 1922. El único homenaje a tantos obreros fusilados…

Ernesto Zippo
Martes 18 de febrero | 10:08