Un polémico spot muestra el accionar policíaco contra manifestaciones del ex secretario de Cristina Kirchner.
Nada que envidiarle a Patricia Bullrich.
Sergio Berni, ex secretario de Seguridad de Cristina Fernández de Kirchner, lanzó su campaña como precandidato a diputado por el Frente para la Victoria con un spot en el que reivindica algunas de las acciones represivas del gobierno kirchnerista que lo tuvieron como protagonista. A la vez, en clara disputa de territorio electoral con el macrismo, busca mostrarse como un adalid de la "mano dura".
A través de imágenes que muestran a Berni en represiones a movilizaciones obreras, ataviado como miembro de las fuerzas policiales o que exhiben a personas esposadas después de presuntos operativos de seguridad, la campaña implica una desmentida visual rotunda a la impostura K que se rasga las vestiduras contra la represión macrista, pero guarda un deliberado silencio sobre su propio accionar (incluyendo la represión de Alicia Kirchner contra los maestros en el sur).
Sergio Berni fue secretario de Seguridad bajo el gobierno de Cristina Fernández y expresó del modo más acabado la política de criminalización de la protesta mediante la persecución a la protesta social, la represión a los piquetes (Berni se jactó recientemente de haber desalojado más de 2500 cortes en los cuatro años de su gestión) y la implementación del Proyecto X y la aprobación de la Ley Antiterrorista. Bajo la gestión de Berni se reprimieron las protestas de los obreros de Lear (dirigió varios operativos que incluyeron la pantomima de atropello que simuló el "gendarme carancho"), de los choferes de la línea 60 y de toda protesta que se enfrentaba al ajuste gubernamental K. Una de las imágenes elegidas por Berni para exhibirse como candidato muestra el desalojo de la Panamericana ordenado por el ex secretario de Seguridad de una protesta de trabajadores desocupados que culminó con más de 60 detenidos que fueron trasladados a las instalaciones militares de Campo de Mayo de manera ilegal (había menores entre los presos) en una acción realizada el Día del Desaparecido. Esta acción, que le valió una denuncia penal por la detención indebida de menores y el hostigamiento que sufrieron los manifestantes, retrata de cuerpo entero la política que el candidato ensalza hoy en su campaña.
Berni fue el brazo ejecutor del Proyecto X, sistema de espionaje ilegal que infiltró agentes en reuniones obreras y que estableció vigilancia sobre los manifestantes en diversas protestas en la Panamericana -aunque el alcance del Proyecto X fue nacional-. El mismo Berni comandó procesos de infiltración en protestas que fueron desbaratados por los propios manifestantes, que expulsaron a agentes de las fuerzas represivas vestidos de civil que filmaban las asambleas o marcaban a los activistas que debían ser detenidos una vez desatada la represión. Berni inició su carrera política en el kirchnerismo actuando él mismo como infiltrado cuando, en 1994, en una huelga de los mineros de Río Turbio ofreció sus servicios como médico cuando en realidad espiaba para el entonces gobernador Néstor Kirchner. Los mineros terminaron expulsándolo del socavón por "buchón" del Estado. Luego de prestar esos servicios, Berni fungió como funcionario gubernamental de la provincia hasta que fue llamado por Cristina Fernández para encabezar la represión a la protesta social que requería el ajuste de su gobierno.
Berni disputa con el macrismo el voto a favor de la "mano dura" y con su spot de campaña intenta mostrarse más eficiente a la hora de reprimir que Patricia "Protocolo Antipiquetes" Bullrich en momentos en que la irrupción de la clase trabajadora contra el ajuste se profundiza para enfrentar el ajuste.
Antonia Torrebruna
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