El soldado Bradley Manning está siendo juzgado por la filtración de material clasificado a WikiLeaks. Se lo acusa de 22 cargos, principalmente de “traición a la patria por medios indirectos” -un crimen que puede significarle una pena de reclusión perpetua. Manning filtró a WikiLeaks el video que muestra cómo un helicóptero norteamericano mata a un grupo de civiles en Irak y a dos periodistas iraquíes de la agencia Reuters; otros documentos clasificados acerca de las guerras de Afganistán e Irak; y cables diplomáticos de las embajadas estadounidenses alrededor del mundo.
Los abogados de Manning buscaron un acuerdo con el juzgado sobre la base de un testimonio que admitía culpas, sin desdecirse de las denuncias. La fiscalía rechazó este acuerdo, alegando un caso de “colaboración con el enemigo”.
Bradley Manning fue arrestado en mayo 2010, en Bagdad. Desde entonces ha estado casi un año entero en régimen de aislamiento y torturas; se le ha negado el derecho a un “juicio rápido”.
Toda una parte del proceso es secreto; una parte de la imputación lo denigra por su condición de homosexual. Manning ha rechazado el juicio por jurados, porque reivindica en forma positiva el ‘delito’ del que se lo ‘acusa’. La firmeza de este soldado es un ejemplo revolucionario y un síntoma del proceso subterráneo que está viviendo la juventud norteamericana.
Varios medios se han pronunciado contra la severidad de los cargos en discusión. Un editorial del New York Times advirtió sobre “la orientación, sin precedentes, del gobierno federal en los últimos años contra los denunciantes y los que filtran (información) a la prensa… el cargo de ‘ayudar al enemigo’, que podría resultar en una sentencia de cadena perpetua, es excesivo”.
Whistlebower
En inglés, esta palabra se traduce como “denunciante”. Históricamente, en Estados Unidos, el Estado ha protegido a los ‘soplones’ que denuncian las conspiraciones de las corporaciones y la burocracia del Estado “contra la democracia” o “contra el pueblo”.
En su momento, Manning planteó que la filtración de información perseguía el objetivo de denunciar “la manera en que el primer mundo trata al tercer mundo”.
Apoyemos la campaña internacional por su libertad.
Christian Rath
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