domingo, 9 de junio de 2013

De la Sota y Juez unidos… por el Cordobazo




Córdoba, mayo de 1969. Los partidos de la burguesía quieren embanderarse con el Cordobazo, 44 años después, porque necesitan adaptarse al estado de ánimo y conciencia política de las masas, en especial en medio de una crisis que tendrá un estallido furibundo.

El miércoles 29, la Legislatura provincial votó (con la única excepción de Liliana Olivero, del Frente de Izquierda, quien presentó un despacho en minoría) un proyecto del oficialismo, firmado por el oficialista José Pihén (secretario general del Sindicato de Empleados Públicos), para declarar el 29 de Mayo “Día del Cordobazo y de todas las luchas populares”. Estos son los mismos legisladores que han votado numerosas leyes con la Legislatura vallada, en el marco de represiones brutales contra los movimientos populares. El cinismo político gana todos los días nuevos terrenos.
Varios oradores ‘justificaron’ el Cordobazo como una lucha contra una dictadura, o sea que admiten la rebelión como recuerdo y por vía de excepción, cuando en realidad debería ser una regla y un programa. De hecho, un Argentinazo puso fin a un gobierno electo y todos los días hay rebeliones de distinto alcance. ¿No sería hora de organizar una en Chaco y Formosa contra el exterminio de los qom, que tiene la finalidad de acaparar sus tierras?

La historia

El Cordobazo fue una acción revolucionaria de la clase obrera en el marco de una crisis general. Se combinó una crisis “por arriba” con la intervención de los trabajadores, lo que la convirtió en una crisis revolucionaria. El ‘modelo’ de la llamada ‘revolución argentina’ se había agotado, pero no existía una situación social o económica catastrófica: fue el remate de toda una evolución política de la clase obrera desde el golpe fusilador de 1955.
Las dos CGT nacionales de esa época (de los Argentinos y Azopardo) convocaron a un paro general en todo el país para el viernes 30 de mayo de 1969, luego de la larga tregua ofrecida por Perón a la dictadura con el slogan “desensillar hasta que aclare”. Esperaban que Onganía, nacionalista clerical, inaugurara una etapa ‘nacional y popular’. Un grupo de la Juventud Peronista aterrizó en Malvinas para ‘empujar’ a la dictadura en una dirección antiimperialista.
Las centrales cordobesas decidieron adelantar el paro para el jueves 29, sobre todo por la fuerte presión de los trabajadores de Smata (fundamentalmente de Ika-Renault), con una modalidad -el paro activo- que habían iniciado los metalúrgicos bajo el gobierno de Illía.
La masiva movilización obrera, el involucramiento de los estudiantes y de barrios enteros le dieron a ese paro activo el carácter de sublevación popular, que lo inscribió definitivamente en la historia de la clase obrera mundial.
La consigna dominante de la sublevación fue: “Luche, luche y no deje de luchar, por un gobierno obrero, obrero y popular”. No apareció en ningún momento la reivindicación del retorno de Perón, que emergerá luego para contener este movimiento obrero. Este operativo distingue al ‘sesentismo’ del ‘setentismo’.

La peronización

Perón regresó a la Argentina, convidado por la misma fracción militar que lo confinó a un exilio de 18 años, como último recurso para desvirar la situación revolucionaria. Eso intentó el camporismo ‘por las buenas’ y luego Perón-López Rega-Osinde por las ‘malas’ (Triple A). Ricardo Balbín (el líder de la UCR) reclamaría terminar con la “guerrilla fabril”.
El gobierno de la Triple A fue sacudido por una de las huelgas más importantes de la historia de la clase obrera argentina: la de junio y julio de 1975 contra el Rodrigazo, los topes a las paritarias y el terror estatal y para-estatal. El fracaso del retorno del peronismo para contener una evolución política de la clase obrera -esta vez no bajo una dictadura, sino bajo un gobierno ¡peronista!- abrió pasó al golpe genocida comandado por Videla, reclamado por el empresariado, la cúpula de la Iglesia y los partidos políticos (incluido el de Binner y el Comunista).

La actualidad del Cordobazo

Que los partidos de la burguesía, en especial el delasotismo, quieran embanderarse con el Cordobazo 44 años después, muestra la necesidad que tienen de adaptarse al estado de ánimo y conciencia política de las masas, en especial en medio de una crisis que tendrá un estallido furibundo. Mientras el centroizquierda se derechiza, la derecha se centroizquierdiza (de palabra).

Eduardo Salas

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