jueves, 27 de junio de 2013

“Que vivan los estudiantes…”

“…jardín de las alegrías. Son aves que no se asustan de animal, ni policía y no les asustan las balas, ni el ladrar de la jauría"

Nunca tan claros estos versos de la cantautora y poetisa chilena Violeta Parra para describir lo que pasaba, en nuestro país, en los primeros días de mayo de 1969.
A la creciente resistencia popular a la Dictadura, cohesionada y dirigida por la CGT de los Argentinos y en el marco de la unidad obrero estudiantil, pregonada por esta comenzaron, en los primeros días de este histórico mes, movilizaciones de estudiantes universitarios a lo largo y a lo ancho del país.
En ese escenario, el 12 de mayo se organiza en Corrientes un comedor universitario que funcionaría en la sede de la filial de la CGTA.
Por su lado el 14 de mayo, el jefe de la policía de la Provincia de Córdoba Coronel Gerardo Seidel cerca, con efectivos a sus órdenes, el Córdoba Sport Club donde 3. 000 trabajadores del SMATA, realizaban una asamblea que votaría un paro general de 48 horas.
Al día siguiente la policía correntina trata de desalojar el comedor estudiantil; se producen serios enfrentamientos y es asesinado el estudiante Juan José Cabral.
Al brutal crimen de “Chelo” -como lo apodaban sus compañeros- se suman ocho heridos de bala y decenas de contusos.
La ciudad se conmueve y se decreta un paro general, marchando el 16, miles de correntinos -trabajadores y estudiantes- que acompañan los restos de la víctima de la brutalidad policial.
Nosotros, en Paraná, organizamos diferentes actividades en repudio de la represión dictatorial. Llevamos a cabo un acto en la Facultad de Ciencias de la Educación en el que hicieron uso de la palabra diferentes compañeras, entre ellas Graciela Schiro; militante de nuestra organización.
En ese contexto, en la ciudad de la Plata, se realizan actos relámpagos en la zona céntrica.
En Tucumán los alumnos de las facultades de Derecho y Ciencias Sociales enfrentan a la policía logrando la retirada de esta; poniendo en fuga a los efectivos enviados por la intervención militar en la Provincia, que intentaban impedir la concentración.
Pero, nuevamente se derramaría sangre joven. En Rosario, al reprimir una manifestación de repudio al régimen militar, es asesinado el estudiante -obrero Adolfo Ramón Bello sobre el que escribiría la poetisa Amalia Rey “que de plomo se dolieron sobre él …”
La ciudad del sur de la provincia de Santa Fe se paraliza totalmente en apoyo a los estudiantes y en repudio al brutal crimen.
Onganía dispone la clausura, por tiempo indeterminado, de las casas de estudio.
Ongaro en Buenos Aires encabeza una marcha del silencio en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA que es reprimida con gases lacrimógenos.
Se suceden las protestas en todas las ciudades del país, fundamentalmente en las que son sede de centros universitarios.
En Paraná notamos que la población estaba realmente conmocionada por el asesinato de jóvenes estudiantes, por lo que en el Frente Único de Resistencia, en el que coincidíamos con radicales, socialistas, comunistas y cristianos tercermundistas, decidimos organizar una marcha del silencio, el 21 de ese mes.
La intervención federal hizo público que la misma no estaba autorizada, pero al ver la magnitud de los congregados -cerca de 10 mil personas- se abstuvieron de reprimirla.
La composición de los participantes era absolutamente plural. Se había decidido que Graciela, nuestra compañera, leyera al final un mensaje de los estudiantes a la sociedad que fue consensuado y que cerró lo que, sin duda, fue el acto de repudio a la Dictadura más contundente en nuestra ciudad.
Unas semanas antes de estos “quince días que sacudieron al país” como tituló el Semanario de la CGTA dirigido por Rodolfo Walsh las dos semanas de mayo que precedieron al 29, de acuerdo a lo que habíamos acordado, llegó a Paraná la delegación de la Central encabezada por Raymundo.
Integraban la misma dos compañeros, sindicalistas franceses, que habían tenido una activa participación en las movilizaciones llevadas a cabo en el país galo, en Mayo de 1968.
Como estos no hablaban castellano formaba parte del contingente Emilio Mariano Jáuregui, Secretario General de la Federación de Trabajadores de Prensa -FATPREN-; que tenía una vasta formación ideológica y que fungía de traductor.
A nosotros nos impactó fuertemente la presencia de este compañero, que había escrito una crónica del conflicto en Vietnam en el diario “El Mundo”, en ese momento de la Editorial Haynes, que titulara “Vietnam, la guerra mas larga del mundo”.
Se había separado del Partido Comunista y fundó, junto a Juan Gelman, José Luis Mangieri y Andres Rivera, la Editorial “La Rosa Blindada”.
Organizamos diferentes actividades en varios barrios de la ciudad. La recorrida casa por casa sorprendía gratamente a los pobladores ya que era impensado que un dirigente sindical nacional y de la envergadura de nuestro Secretario General realizara este tipo de visita.
Se llevo a cabo en el local de la Unión Ferroviaria un plenario de los gremios que componían la Seccional.
En la Facultad de Ciencias de la Educación, Raymundo y los representantes de la Central de trabajadores franceses, dictaron una clase magistral; con la asistencia de cientos de estudiantes y docentes.
Finalmente, los sacerdotes del Tercer Mundo de la parroquia del barrio de Anacleto Medina llevaron a cabo una actividad ecuménica, que intento ser impedida por la policía; sin éxito, dada la masiva presencia de los habitantes del mismo.
Luego de esta corta pero fructífera visita de la delegación de la CGTA los mismos se trasladaron a Chajarí y a Concordia; ciudades en las que los esperaban con mucha expectativa, ya que se estaban produciendo algunos conflictos, fundamentalmente en la primera, a raíz del anuncio del posible cierre de los talleres ferroviarios que funcionaban en esta.
Siguiendo con las actividades de este mayo del Cordobazo la CGT de los Argentinos hace un llamamiento el 24, a todo el pueblo, para enfrentar frontalmente a las fuerzas del Régimen.
En este marco de fuertes combates y del dolor que producen las muertes de jóvenes estudiantes, se va preparando el estallido de una verdadera insurrección popular antidictatorial, y en el Tercer Mundo se potencia la lucha contra el colonialismo.
En nuestro Continente crece el movimiento guerrillero en Guatemala bajo la conducción de Turcio Lima y John Sosa.
En Nicaragua Carlos Fonseca Amador sienta las bases del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
En Perú un grupo de militares nacionalistas que repudiaban el acuerdo alcanzado por el Presidente Belaunde Terry con la Standard Oil Company, liderados por el General Juan Velazco Alvarado desplazan a aquél y anuncian el inicio de un proceso de profundas transformaciones, nacionalizando el petróleo y comenzando una Reforma Agraria con la consigna de Tupac Amaru “Campesino no comerás tu pobreza”.
Al mismo tiempo en Chile crece el apoyo a la Unidad Popular, un frente de socialistas, comunistas, radicales y cristianos que lleva como candidato a Presidente, para las elecciones del año siguiente, a Salvador Allende.
Por su parte en la patria de Artigas se desarrolla un Movimiento de Liberación Nacional -Tupamaros- al mismo tiempo que se sientan las bases para la constitución del Frente Amplio.
En este escenario sociopolítico nacional e internacional cabría preguntarse ¿Como siguen los acontecimientos que culminan en la ciudad de la Reforma Universitaria de 1918?
¿Que pasa en aquel 1º de julio de 1969? ¿De que forma empiezan a desarrollarse los primeros embriones de las organizaciones revolucionarias?
Serán algunos de los temas que abordaremos en nuestra próxima nota, al mismo tiempo que recordaremos que, en “nuestro pequeño lugar en el mundo”, logramos significativos avances en la causa “Trevisán”.

Manuel Justo Gaggero.
Ex Director del Diario “El Mundo” y de las Revistas “Nuevo Hombre” y Diciembre 20”.

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