Los Kirchner pretenden recuperar apoyo de masas con medidas “tan audaces” como aumentar el salario mínimo a $1200 que beneficiará a solo 300 mil trabajadores, apenas el 6% de los registrados, y un aumento de las jubilaciones recién para marzo de 2009. La oposición se parapeta tras la figura de Cobos, tratando de condicionar al gobierno a una política de “consenso” con los radicales K, el peronismo disidente y la Mesa de Enlace de las patronales agrarias, pero tampoco puede imponer su agenda. Los Kirchner, aunque en desbandada después del triunfo de los ruralistas, se niegan a “institucionalizar” la nueva relación de fuerzas; y la oposición no tiene capacidad para obligarlo. En estas brechas entre los de arriba, la irrupción de los trabajadores estatales y de Luz y Fuerza de Córdoba -acompañados por el masivo rechazo popular a la medida confiscatoria a las jubilaciones de Schiaretti-, cambió el clima político reaccionario en una provincia que apareció en bloque junto al “campo” en la pulseada con los Kirchner y agregó un nuevo elemento a la crisis nacional. Hasta ahora sólo se discutían los intereses de las patronales agrarias y las necesidades de recaudación del Estado, no las de los trabajadores que no protagonizábamos acciones de este tipo desde las huelgas docentes en Neuquén, Salta y Santa Cruz en el 2007. Esta emergencia de los trabajadores cordobeses no llega porque el triunfo de las patronales agrarias haya sido una “victoria popular”, como sostiene la izquierda sojera del tipo del MST de Vilma Ripoll y el PCR. Es, por el contrario, la reacción de los trabajadores contra uno de los más destacados personeros políticos de la fracción capitalista vencedora.
El estallido de esta crisis en una de las provincias más ricas del país no se puede explicar, como dice Schiaretti, a 1.500 millones de pesos que le adeuda el gobierno nacional. “La situación de las finanzas cordobesas, que exigen decisiones tan drásticas como bajarle haberes a los jubilados, no diferiría demasiado de la de otras provincias. Un estudio reciente de la consultora Abeceb demuestra cómo el conflicto del campo impactó más en los ingresos de las provincias que en los nacionales”, señala Clarín. Pero también la decisión anunciada por el Ministro De Vido de meter un “tarifazo” del 21% al consumo de electricidad de las clases medias y medias altas, responde a otra necesidad fiscal. Los subsidos que el Estado le da a los empresarios para evitar los aumentos en luz, gas, colectivos y subtes, fueron de $ 14.000 millones el año pasado y se proyectan a $ 32.000 millones para este año, de lo que más del 50% corresponde al sector energético. No es el único dato de los síntomas de agotamiento del esquema kirchnerista: hasta el INDEC reconoce que bajaron con respecto al mes anterior los índices de la actividad industrial y de la construcción, muestras claras del “enfriamiento” de la economía. Los empresarios exportadores de la industria vienen presionando por una nueva devaluación del peso que les devuelva “competitividad”, pero el gobierno ha optado por lo contrario y deja caer el dólar para contener la inflación. Ante este escenario, sus propios aliados de la UIA llegaron a proponer, para mantener la rentabilidad, un “salario mínimo segmentado”, es decir que sea inferior en las regiones más pobres del interior del país con respecto a los centros urbanos. “Se trata de un asunto sobre el que conviene andar con mucho tino, sobre todo si se recuerda que fueron precisamente las llamadas “quitas zonales” uno de los argumentos que terminaron por desencadenar en 1969, el famoso episodio que pasó a la historia como el Cordobazo“ les alertó Armando Caro Figueroa, el recordado Ministro de Trabajo de Menem. Pero así como vimos a las patronales agrarias recurrir al lock out para defender lo suyo, los industriales no le irán a la zaga como ya lo muestra el ataque concertado entre las firmas monopólicas del neumático contra los obreros de Fate, Pirelli y Firestone, o la suspensión de 2000 trabajadores en la planta de Peugeot, por parte de una patronal a quien Cristina premió designando a su presidente como embajador argentino en Francia.
La pulseada que se juega en el neumático
El ataque patronal contra los obreros del SUTNA tiene un objetivo político: 160 despidos para descabezar al amplio activismo obrero surgido en las grandes plantas del sector al calor del triunfo antiburocrático de los delegados de Fate y de una nueva dirección en la seccional San Fernando del SUTNA, opositora a Pedro Wasiejko de la CTA (ver páginas 4 y 5). Mientras el ministro Tomada saludó la actitud de los dirigentes sindicales de la CGT y la CTA, que “han dado una nueva muestra de responsabilidad y solidaridad” en al acuerdo por el salario mínimo, los obreros del neumático vienen reclamando un 35% de aumento. Está en curso una pulseada clave para el destino del combativo “sindicalismo de base” en plena zona norte del Gran Buenos Aires donde se encuentra lo más concentrado de la clase obrera industrial donde crece el descontento con la inflación y los bajos salarios. La Verdad Obrera hace suyo el llamado de los trabajadores del SUTNA a rodear de solidaridad, aportar el fondo de lucha y volcar todos los esfuerzos militantes de las organizaciones obreras combativas, estudiantiles, organismos de derechos humanos y de la izquierda para ganar esta lucha testigo.
ULTIMO MOMENTO
Cuando esta edición entraba en imprenta nos informan que los trabajadores de Fate, ante la negativa empresaria de dejar ingresar a los despedidos resolvieron masivamente que los compañeros entraran a la fábrica. Ya adentro han solicitado que les den trabajo. Han resuelto en la acción directa que se cumpla la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo el miércoles 30. La patronal al incumplirla, deja a la parte obrera librada según la ley para realizar medidas de fuerza. Similar actitud han resuelto los compañeros de Pirelli. La resistencia obrera a los ataques de la patronal y a las maniobras de la burocracia del SUTNA y de la CTA han sufrido otro revés. La lucha se endurece. Todo el apoyo a los trabajadores del Neumático.
LVO
No hay comentarios:
Publicar un comentario