sábado, 23 de agosto de 2008

La bandera de Coyoacán

Este 7 de noviembre celebraremos el 96 Aniversario de la olvidada
revolución de Octubre, esa revolución que dejó pasmado al mundo en
1917 saltando por los aires miedos y mitos; que le abrió al mundo las
puertas de un nuevo proyecto; que le dio a la teoría marxista los
olores de tierra firme. De esta gloriosa revolución amen del
estrepitoso fin que creen que ha tenido está ligada toda la esperanza
de los que pensamos en que un buen detalle salvará al mundo. No crea
nadie que esta revolución: ésa que cantó en el Aurora y en el Palacio
de Invierno, es la misma que terminó en un otoño de 1990 cuando unos
hombres ajenos por completo a ella, decidieron que su corbata no le
quedaba con el Socialismo y al ritmo de un vodka de importación
decidieron pasar de un lado a otro de la barra. La luminosa
revolución de los Soviet ya no era (y a Dios gracias) ese tibio
gobierno que se deslizó hasta finalizar la penúltima década del siglo
el siglo XX.
Pero la Historia nunca deja de sorprendernos con sus raros enlaces:
El 7 de noviembre de 1878 nació uno de los revolucionaros más
consecuentes de todas las épocas. Lev Davidovic Bronstain. Conocido
por León Trostky, admirado por unos, difamados por otros... olvidado
por la mayoría, excepto por lo testarudo de los acontecimientos. A
125 años de su nacimiento, la incapacidad del capitalismo para
ofrecer una alternativa de supervivencia a la humanidad, y la
desastrosa resaca de la practica socialista de Europa, nos detienen
frente a la casita de Coyoacan en México. La bandera de la Hoz y el
martillo, símbolo último de la revolución socialista, sigue ondeando
silenciosa rodeada de los testimonios más atroces de la muerte de su
último morador.
Trosky y Natalia, no yacen en Rusia..En Rusia yace la familia
Ramanov. Con todo y su zar, enterrada con honores militares y gran
pompa presidido el funeral por los que fueran dirigentes comunistas.
La verdad del socialismo de Europa no duerme en el viejo continente.
Si no en el místico México, en el Continente que en los últimos años
más ha recordado que la lucha social es el único camino para la
igualdad. América Latina.
No encontrando el viejo revolucionario asilo en Europa, fue recibido
de la mano del pincel de Diego de la sensualidad de Frida y del
revolucionario Lázaro Cárdenas. Se unieron en un mismo fin los
destinos del marxismo más consecuente y el simbolismo del arte más
avanzado en esta región del mundo. Esta región que no esta esperando,
parece ser, por que dicten normas, ni metodologías para conquistar su
libertad y su justicia. Ahí están los últimos acontecimientos
hablando por sí mismos. En cada uno de ellos está el sello del viejo
alemán Carlos Marx. Pues el marxismo sí tiene fundamentos científicos
y la verdad no espera que haya ojos para verla o pericia preverla.
Después de la última década del pasado siglo, cuando el mundo
colapsaba en el supuesto fin de la historia de manos del
neoliberalismo, los rusos con la anuencia de los nietos de los
'terminadores estalinistas' comenzaron histéricos a tumbar estatuas y
corrían con el cadáver de Lenin como una papa caliente, sin saber por
fin donde enterrarlo, trataron de restaurar todo el mundo anterior,
reviviendo a la princesa Anastasia, etc. Y cayeron en el sistema más
deprimente y servil que se había conocido. La mafia gobernada por los
antiguos dirigentes del Comité Central concentró todo un poder
oscuro, el mismo y de la misma especie que el poder burocrático y
tenebroso que liquidó al ala izquierda , derecha y fondo del
autentico partido bolchevique, el mismo poder que asesinó al
movimiento comunista internacional y lo convirtió en una colonia
ideológica de Stalin, el mismo poder que hicieron de las maravillosas
ideas de Lenin patéticas normas, el que desterró del pensamiento
comunista la idea de la revolución, canonizando el socialismo en un
solo país. Lo que hizo la URSS después de la inoportuna muerte de
Lenin no fue el socialismo en un solo país. No fue socialismo, nunca
lo fue ...ahora vemos que tampoco fue país, la URSS se desintegró
como copa de vidrio. ¡Ay de aquellos que creen que la historia se
mide en días!.. Su métrica es otra y es evidente ahora el fin de ese
modelo.
Es criminal entonces que los actuales movimientos de izquierda
renuncien a veces hablar del marxismo y el leninismo, por el fin
estrepitoso de la URSS. Este fin ha sido el mejor de los argumentos
para tener fe en aquellos revolucionarios que pensaron que el
internacionalismo es la piedra angular del triunfo de estas ideas.
Este fin demuestra cuanta verdad tenia Lenin y sus seguidores. El
oscuro poder de Stalin acabó con todo, ni la derrota del fascismo
puede redimirlo de haber tratado de extirparle la inteligencia, la
agudeza y la audacia de pensamiento a los ideales socialistas.
Trotsky fue el ultimo de los leninistas contemporáneos con el líder
de la clase obrera. Este oscuro poder logró mentir descaradamente
sobre el jefe del Ejercito Rojo convirtiéndolo en un loco y un
terrorista y hasta cómplice de Hitler. No feliz con su obra logró ese
poder que Mercader lo asesinara un 20 de agosto ...Lo que
afortunadamente no pudo fue arrancar la bandera roja de Coyoacan.
Cuando caían monumentos e ideas de la URSS y el mundo con Fukujama
gritaba alaridos incoherentes, cuando todos los revolucionarios del
mundo cerraban los ojos con horror y los reaccionarios se frotaban
las manos.. en Coyoacan como un símbolo misterioso seguía ondeando
bajo el sol ancestral de México la bandera de la Hoz y el martillo.
Muchos compañeros me dicen que aunque es cierto, ya ha pasado mucho
tiempo y que las ideas tomaran vigor de otra manera que el 11 de
septiembre nació en New York bajo el estruendo de las Torres otra
fase del imperialismo. El militarismo que muy bien ha reseñado
Petras, como nueva fase del imperialismo requerirá nuevas formas de
lucha, que ya esta Internet, que el mundo es unipolar.. ¿A que viene
entonces este recuerdo sobre León Trotsky? Muy sencillo. En historia
olvidar es pecado secular. Dijo el visionario de América José Martí
'El que pone de lado, por voluntad u olvido, una parte de la verdad,
cae a la larga por la verdad que le faltó, que crece en la
negligencia, y derriba lo que se levanta sin ella'
Volver atrás ahora que es evidente que la historia comienza es
necesario. Es adelanto y no retroceso. Decía el Che más o menos que
si un aviador pierde el rumbo no debe tratar de corregirlo en el
punto donde se dio cuenta de que lo perdió. Debe volver a puerto y
retomarlo entonces. Para todos aquellos que pensamos que el
socialismo tal como lo enunció Carlos Marx, enriquecido por tantos y
tantos después, es el verdadero camino a la paz, la justicia y la
solidaridad. Llegaremos a este punto olvidado en algún momento. No
mencionar al marxismo y sus derroteros por temor o por ser populares
nos puede volver a llevar a encrucijadas peligrosas. Galileo Galilei
se retractó a los 70 años de su visión heliocéntrica por miedo a la
Inquisición. No por ello dejó la Tierra de seguir girando apacible
alrededor del Sol.
Cuando busquemos ese camino hacia el equilibrio entre el hombre, la
naturaleza, el poder y la libertad, pasaremos aunque no lo sepamos
por los caminos del marxismo y nos detendremos , aun sin darnos
cuenta en la crisis de los años veintes y treintas en la URSS , nos
daremos cuenta que estos caminos aunque sean sólo referencia tendrán
escala en Coyoacan .
Engels dijo una vez que la sociedad burguesa se enfrenta al dilema de
transitar al socialismo o volver a la barbarie. O sea socialismo o
derrumbe de la civilización. No quiero sacar cuentas de que distancia
nos separa de estos dos extremos. Pero mientras más rápido nos demos
cuenta de esta verdad, sin paños tibios ni retórica reformista, más
nos alejaremos del verdadero fin de la historia humana... cuando
desaparezcamos como especie. Entonces sí estaremos en un universo sin
recuerdos. No se me escapa que hay resortes de primer orden, por el
que luchar: la paz, la preservación del planeta, nuestra función como
especie dotada de conciencia. Mas debemos comprender que el único
camino a la paz y la justicia social es el socialismo. A la
coexistencia pacífica y todos sus sofismas se le acabó de manera
trágica su oportunidad de triunfar. Con las clases explotadoras nunca
habrá justicia social, sin justicia social no habrá paz.
Los comunistas de hoy no debemos temer a que nos coloquen el ejemplo
del destruido campo socialista. Eso no fue socialismo, esa revolución
fue traicionada.
Hay que retomar la memoria y salir de este estado de amnesia
colectiva en que queremos enfundar los nuevos movimientos. Los
marxistas tenemos mucho que aportarle a los pueblos que se desbordan
de desesperación frente a realidades que no se comprenden. Basta de
caer en la retórica del enemigo, 'terrorismo' 'seguridad nacional'.
Empuñemos nuestras viejas armas. Nunca antes estuvo el mundo más
convencido de que se salva junto o desaparece. Hemos perdido mucho
espacio Esgrimamos el dum spiro spero de Trotsky, el cual en los
albores de su ruin asesinato sentenció': Cualquiera que sean las
circunstancias de mi muerte moriré con una fe inquebrantable en el
futuro comunista'
Juntemos a los hombres bajo la bandera de la Internacional. Nunca
antes necesitó el mundo como ahora de recordar el siete de noviembre.
Nunca antes de entender que la bandera del bolchevismo no se apagó
jamás, que viajó desterrada de Europa y llegó a América para curar
heridas en el silencioso, pero irredento México. Este México que
callado marchó el 2 de Octubre alzando la bandera roja de Coyoacán
que ya ha hecho suya.
Y a nuestros enemigos gritemos so pena de que nos llamen terroristas
que no lucharemos ni por la guerra imperialista, ni por la paz
miserable llena de injusticias, lucharemos unidos por la revolución
socialista en permanente combate
Celia Hart - Diciembre 2003

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