La Exposición Rural parece haber sido la fiesta en la que las patronales del campo celebraron que su rentabilidad no será afectada luego de haber salido vencedoras de la pulseada con el gobierno de Cristina Kirchner. Hubo récord de visitas, partidos de polo y pato, señoras con botas de cuero y señores con camperas de carpincho. En medio de esta “exposición de la abundancia” podía verse un gran stand de UATRE, el sindicato de los trabajadores rurales, donde se vivía un clima que contrastaba con las declaraciones que su dirigente Gerónimo Venegas hizo días antes y que indicarían que no todo el campo está de fiesta.
Actualmente el salario básico de un peón mayor de 18 años es de $1.080 [5] , partiendo de esta realidad que ubica a los trabajadores del campo entre los peor pagos del país reclama un aumento del 38% que si fuera otorgado llevaría el mínimo a $1.500.
Venegas es optimista y a partir de su propio balance del conflicto dice que “confía en que la salida de la pulseada que duró 4 meses les jugará a favor ” [6] y que “ya se puso en contacto con los dirigentes de las 4 entidades rurales y encontró eco favorable para discutir este tema”, aunque aclaró que de ninguna manera “pretende meterse en el bolsillo del patrón”. Probablemente los patrones del campo se den cuenta de que esta no es la intención de Venegas ya que a lo máximo que aspira es a llevar el salario a menos de la mitad de la canasta familiar [7].
Durante los más de cuatro meses de conflicto varios nombres y varias caras se hicieron famosas. Así, Miguens se volvió sinónimo de sociedad rural, Buzzi de Federación Agraria, etc, pero es muy probable que el nombre de Gerónimo Venegas o el significado de UATRE no resulten tan conocidos por lo que debemos advertir al lector que no se trata de un nuevo dirigente de los trabajadores rurales surgido durante estos más de 120 días. Venegas ocupa cargos en UATRE desde 1968 y desde 1991 dirige el gremio de los trabajadores rurales a nivel nacional. Su formación sindical se la debe a Lorenzo Miguel de quien heredó la dirección de las 62 organizaciones. En el 1995 Menem le entregó por decreto la obra social (OSPRERA) y desde entonces es su presidente.
Venegas siguió denunciando, esta vez la informalidad que rige en las relaciones laborales del sector, al decir que muchos trabajadores están blanqueados a medias ya que se toma en cuenta como parte del salario la casa y la comida y los jornaleros sólo cobran los días que trabajan por lo que luego de 90 días sin trabajar “quedan sin seguridad social porque nadie cumple con los aportes”. A esto le respondió un envalentonado Luciano Miguens que es un mito que haya informalidad y evasión en el sector.
Sin embargo existe un organismo llamado RENATRE [8] encargado de fiscalizar el registro de los trabajadores de la actividad con el fin de evitar el desarrollo del trabajo rural en negro. Según sus datos de los 1.300.000 trabajadores rurales sólo están registrados 325 mil, o sea 1 de cada 4. Entonces, ¿habrá que avisarle a Venegas para que se ponga a la cabeza de la lucha contra el trabajo en negro? No hace falta, desde el 26 de marzo de este año su presidente es el mismísimo Gerónimo Venegas. Aún así, mientras todas las luces apuntaron al campo durante los últimos meses, este dirigente sindical prefirió mantenerse callado y a la sombra de los patrones que superexplotan cotidianamente a hombres, mujeres y niños, se rigen por su propia ley de trabajo dictada por Martínez de Hoz que les permite contratar a menores de edad y pagarles la mitad que a un adulto, no pagan feriados ni domingos y tienen el beneficio de que la duración máxima de la jornada laboral no está regulada.
No parece una buena receta la de combatir el trabajo en negro de la mano de las patronales más negreras del país. Los trabajadores del campo tienen numerosas demandas, empezando por la derogación de la ley videlista 22.248 y un salario acorde a la canasta familiar. Sólo enfrentándose a las patronales explotadoras que desde hace años vienen teniendo rentabilidad récord y sacándose de encima a los dirigentes sindicales traidores pueden lograrlo.
Dolores
En Clave ROJA, Sociales UBA
[1] 1. Si el trabajador tiene entre 14 y 15 años cobra $648; entre 15 y 16, $756; entre 16 y 17, $864 y entre 17 y 18 años, $972.
[2] 2. “Los peones rurales van por una suba salarial”, La Nación, 25 de julio de 2008
[3] 3. El costo de la canasta familiar se estima entre los $3.200 y los $3.700.
[4] 4. Registro nacional de trabajadores rurales y estibadores. Es una entidad mixta obrero-patronal conformada por UATRE, SRA, CRA, FAA y CONINAGRO, donde se alternan la presidencia por 12 meses, entre la UATRE y una de las entidades patronales del campo.
[5] 1. Si el trabajador tiene entre 14 y 15 años cobra $648; entre 15 y 16, $756; entre 16 y 17, $864 y entre 17 y 18 años, $972.
[6] 2. “Los peones rurales van por una suba salarial”, La Nación, 25 de julio de 2008
[7] 3. El costo de la canasta familiar se estima entre los $3.200 y los $3.700.
[8] 4. Registro nacional de trabajadores rurales y estibadores. Es una entidad mixta obrero-patronal conformada por UATRE, SRA, CRA, FAA y CONINAGRO, donde se alternan la presidencia por 12 meses, entre la UATRE y una de las entidades patronales del campo.
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