Fuentealba: otro juicio por la mitad

JUICIO A LOS RESPONSABLES MATERIALES DEL FUSILAMIENTO

Comenzó el miércoles último el juicio al cabo Darío Poblete, el policía que fusiló al docente Carlos Fuentealba hace 14 meses. La represión fatídica que terminó con la vida del maestro y a la vez con las aspiraciones políticas del por entonces gobernador Jorge Sobisch. El reclamo de los compañeros de Fuentealba y de su mujer, Sandra Rodríguez, es que tanto el autor material como el ex mandatario provincial vayan presos de por vida.
En medio de un clima de lluvia y frío, centenares de manifestantes se congregaron frente a los tribunales y marcharon por el centro neuquino reclamando justicia. Los maestros de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN)-acompañados por organizaciones de derechos humanos, feministas, trabajadores de Zanón, estudiantes secundarios y universitarios- montaron una carpa frente al tribunal, emplazado en la antigua legislatura. Las paredes del tribunal están empapeladas de carteles pidiendo cárcel para los asesinos. Una obra realizada por estudiantes de Bella Artes contiene el rostro de víctimas de la represión, como por ejemplo Darío Santillán.
En un principio se había asignado una sala pequeña, pero luego del reclamo de los maestros, optaron por un lugar más grande. Se hicieron presentes en la sala para acompañar el reclamo las madres de Plaza de Mayo Nora Cortiña y Hebe de Bonafini, así como el juez Roberto Gallardo y familiares de casos de gatillo fácil, como la masacre de Floresta o el caso Wittis.
Poblete, de mirada desafiante desde la primera audiencia, es defendido por el ex fiscal Ladislao Simón, quien en los dos primeros días de juicio que lleva adelante la Cámara en lo Criminal primera de Neuquén, se dedico a intentar confundir a los testigos mediante chicanas. Hasta el momento, el acusado lo único que manifestó es no entender las acusaciones. Uno de los jueces, Luís María Fernández, en todas sus intervenciones, demostró su nula neutralidad a la hora de formular preguntas. La situación hizo que el abogado querellante, Gustavo Palmieri, se queje ante el Tribunal.
Durante las audiencias, que terminarían el 24 de este mes, desfilaran 70 testigos, que recrean una y otra vez la situación vivida en la mañana del 4 de abril del año pasado cuando los docentes neuquinos peleaban por un salario digno intentando cortar la ruta 22 en las cercanías de Arroyito. En los testimonios vertidos ante el tribunal, surgen evidencias de que se trató de una represión sistemática que podría haber dejado más víctimas fatales. Las implicancias políticas del asesinato se juzgarán en otra causa, llamada Fuentealba 2.