El rescoldo en la noche

Un tenue (rojo) resplandor en la noche…

Vestigio sutil de vastos incendios.

Hasta hace poco iluminaban el cielo de nuestros anhelos.

¿Qué ha pasado?

¿Por qué tanto calor ya no entibia nuestro andar seguro?

¿Qué ha apagado tanta luz?

Aliento nuevo,

Fragua constante,

la hora nos exige, alimentar porfiadamente el fuego incipiente ,

para avivar nuevamente, fogones que provoquen la alborada.


Ciento cincuenta años de luchas revolucionarias, de liberación nacional, de combate al imperialismo, de revoluciones triunfantes, de teorías y proclamas, de programas y banderas, de generosa entrega, de sangre joven...parecen haber desaparecido.
Como si todo hubiese sido (¿es?) en vano.
Se derrumbó el socialismo “real” con estrepitoso ruido a hueso podrido, y con jubilosos alaridos, vociferan los augures del egoísmo, el fin de la historia…
Con renovado entusiasmo, al son de trompetas triunfantes, el imperialismo, calzado de armadura invencible y blandiendo su mandoble humillante, se siente dueño del universo, pisoteando con sus huestes de muerte y dominación, al mundo casi indefenso.
El capitalismo, la explotación del hombre por el hombre, por fin se siente eternamente victorioso…
Pero aún, en nuestro país, como desafiando lo incorrecto, una marea de miles dieron su apoyo a un gobierno de izquierda, votaron masivamente al Frente Amplio; síntesis de un siglo de luchas obreras, estudiantiles… de concreción (¡por fin!) de un programa opuesto al imperialismo, a la oligarquía….en rumbo a la liberación nacional.
Pero, como en un sueño sin fin, sin que podamos despertarnos para culminar tanta frustración y desagradables sorpresas, el sueño ha devenido pesadilla.
Hemos asistido a una sucesión de actos de gobierno y de hechos políticos que han pasado de la incomprensión a la indignación: pago incondicional de la deuda externa, apoyo al imperialismo en su política regional, política económica neoliberal, asistencialismo social, apertura a las multinacionales, demagogia y seudo-democracia, clientelismo, oportunismo, pragmatismo posibilista, genuflexión ante los militares fascistas, promoción de la inversión privada, privatización del estado, corrupción sin sanción moral, etc, etc, etc…..
Este es un gobierno que hace política para beneficio de las clases dominantes, los poderosos de siempre: las multinacionales, los frigoríficos, el sistema financiero, los grandes dueños de la tierra….
¿Es su política popular la emigración, el alza de precios, los sueldos y jubilaciones miserables, el multi-empleo, las viviendas de cartón, el que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres cada vez mas ignorantes y pobres? (se podrían plantear muchas paradojas mas, agrégale las que tú conoces ).
¿Donde está la oposición?
La oposición no son los balnqui-colorados, no pueden ser ellos, porque esta - la implementada por este gobierno – es su misma política, la que siempre han llevado a cabo.
La oposición debe ser el pueblo consciente con los trabajadores a la vanguardia, levantando las banderas de programas aún vigentes y urgentes, teñidas de color popular.
Y los comunistas nos debemos poner a la cabeza de este movimiento que resurge de las cenizas. Al lado de otros, con otros, con los demás revolucionarios, con los comprometidos con el programa histórico de la verdadera izquierda.
Nuestro empeño es la unidad de las fuerzas anticapitalistas que bregan por implementar un verdadero programa de acción de gobierno que beneficie a las amplias masas trabajadoras.
Un programa de frontal rechazo al imperialismo y sus diversas formas de acción: desde el atropello belicista a la solapada política de los politicastros a sueldo, desde la claudicación cobarde de los timoratos a la traición de los falsos profetas.
Nuestro afán es la construcción del Partido Comunista, sin más adjetivos.
Lo que es lo mismo: partido que lucha por la revolución. Un cambio de clases en el poder. La sustitución de la vieja burguesía por el joven proletariado y sus aliados.
No es ésta, tarea de unos pocos iluminados. Es construcción colectiva de muchos, de todos los revolucionarios, del pueblo rebelde. De los que al fin comprenden que la revolución se convierte de deseo a necesidad histórica, de contemplación pasiva a acción militante, de frustrada consigna a movilización de masas…
Tarea que permanentemente apela a la razón del estudio y el debate, a la emoción de la lucha y la militancia. A la inteligencia colectiva.
Lucha por una democracia auténtica de los desposeídos, por el compromiso creador y comprometido del pueblo, superación de la seudo-democracia burguesa y su frívola ilusión de participación popular.
Empuñamos el arma del marxismo-leninismo.
Con las herramientas que nos da el materialismo dialéctico incorporamos los avances de la filosofía, la ciencia política, la ciencia, el arte; de manera creadora y sin anteojeras dogmáticas, para desbrozar el camino, aún confuso, hacia el socialismo. Pero también aprendemos del pasado y reivindicamos la gesta de los revolucionarios de 1917 con Lenin a la cabeza, de la revolución cubana, del Comandante Guevara…
Los comunistas de RC no nos travestimos en nuevos modismos para llamar por su nombre a conceptos claros, éstos implican el compromiso con el ideal revolucionario y una práctica consecuente.
La revolución exige revolucionarios con solidez ideológica pero flexibles en la política; y en estos tiempos, con modestia pero con firmeza nos educamos en la paciencia y la perseverancia.
Los comunistas de RC somos parte del pueblo y con él caminamos.
Los que trabajan la tierra queman el campo para que de las cenizas surjan renovados retoños.
La brasa, para mal de la burguesía, existirá mientras ella exista; y cuando sopla el viento se convierte en fuego.
Quema la pradera para que de viejos rastrojos nazca nueva vida.

Refundaciòn Comunista de Uruguay