jueves, 11 de octubre de 2007

EL FIN DEL JUICIO A VON WERNICH.

Verónica Bogliano, abogada de la querella: un lluvioso día de justicia

“.. que me digan que Camps torturó a un negrito que nadie conoce, vaya y pase, pero como iba a torturar a Jacobo Timerman, un periodista sobre el cual hubo una constante y decisiva presión mundial… que sino fuera por eso…”
C. Von Wernich, revista Siete Días, 1984.

El proceso del juicio contra el ex capellán de la policía, Christian Von Wernich, llegó a su fin. Prisión perpetua en el marco de genocidio fueron las palabras del presidente del Tribunal que sentenciaron al sacerdote a no pasar ni un solo día más de su vida fuera de la cárcel. Verónica Bogliano, integrante de HIJOS La Plata, abogada y parte de la querella unificada de Justicia Ya!, contó a Prensa De Frente, las apreciaciones sobre el procedimiento y la lucha interminable por la justicia.

“Si bien es una causa que se inició en el año 98’, por una denuncia del fiscal Croux, hubo un par de apelaciones por parte de la defensa y estuvo literalmente parada durante cinco años, hasta que el año pasado bajó de Cámara y se definió imputar por diferentes delitos a Von Wernich. De de ahí se decidió subirla al Tribunal Oral, para que se lo juzgue. Una vez elevada al Tribunal Oral, significa que ya está toda la prueba receptada para que pudiera ser juzgado por los delitos que se le imputan.

"Nosotros también pedimos por 39 torturas, porque consideramos que todas las personas que pasaron por centros clandestinos de detención sufrieron las mismas condiciones las cuales, está reconocido judicialmente, implican tortura. Las personas que estuvieron en centros clandestinos no solamente pasaban por picana o submarino seco, o por golpes, por el uso de los métodos de interrogatorios para sacarles información, sino que al estar en los centros clandestinos estaban tabicados, lo que quiere decir que estaban atados con las manos atrás. No les daban de comer; obviamente, después de la picana no les daban agua tampoco, porque les hacía mal. La situación de estar encerrados solos, aislados, de que no se los llevara al baño, de tener que hacer sus necesidades en la celda -las celdas eran de 1 metro por 1,50 y en esa celda llegaba haber hasta diez personas-, eso ya implica tortura. No es solamente que a una persona se le aplique picana. Por eso, son 39 los casos por los que pedimos y siete homicidios que se lograron probar en este juicio. Si bien hay más desaparecidos, en este juicio se lograron probar estos siete.

"La participación y la implicancia del sacerdote en el hecho de ser el nexo entre los familiares y las víctimas, de haber sido la persona que tramitó los pasaportes y documentos de las víctimas a las que les dijo que iban a ser sacadas del país y que luego fueron asesinadas, se logró comprobar. Los familiares querían saber qué había pasado ante la incomunicación posterior de las víctimas luego del supuesto traslado de éstas fuera del país, a lo que Von Wernich les decía que no hicieran ruido, que no llamaran la atención, que seguramente se estaban divirtiendo en el extranjero. Terrible la imagen que quería vender sobre las personas que él mismo había asesinado, o participado del asesinato.

"La actitud de la fiscalía sorprendió a todas las partes de la querella al manifestar que el asesinato de uno de los desaparecidos, María del Carmen Moretini, no estaba del todo probado, por lo que pidió la absolución de Von Wernich respecto de este homicidio, simplemente porque en una audiencia una persona dijo que otro le dijo que otro había comentado que la había visto viva, aunque no había dado ni certezas de haberla reconocido, ni de haber conversado con esa persona. Todo el mundo se confunde. Algo que es muy importante de aclarar es que cuando alguien fallece uno hace el duelo, lo entierra, no se lo cruza más por la calle. En cambio, con los desaparecidos la gente constantemente tiene la sensación de cruzárselos por la calle, porque son una herida abierta que no se puede cerrar, representan una situación que uno trata de no creer, de pensar que esas cosas no pasaron así. Por eso uno vuelve a los desaparecidos: en definitiva se los sigue confundiendo con otras personas. Obviamente la prueba era la misma para los siete casos y el tribunal juzgó y condenó como debía ser; condenó por los siete homicidios. Nos pareció una falta de respeto para todos los organismos de Derechos Humanos que un miembro del Estado se digne decir que tenía dudas de que un desaparecido estaba muerto, cuando como miembro del Estado tiene que dar una respuesta concreta a esa duda; no puede decir eso tan livianamente -‘tengo la duda de que esté vivo’- y no dar una información precisa cuando tiene todos los medios, todos los servicios de inteligencia a su disposición para dar respuestas. Nosotros desde hace 30 años venimos pidiendo que se abran los archivos de inteligencia y no los abren para darnos esas respuestas. Entonces no se puede decir tan livianamente una cosa así, y menos en esta instancia judicial, por un dicho de una persona sobre lo que a otra persona le pareció o estaba seguro. Al otro día nos llegó el certificado de desaparición con presunción de fallecimiento de María del Carmen que ya estaba tramitado desde el año 78’, o sea no se encargaron de averiguar nada, y sin embargo plantearon la duda. Eso nos parece terrible. La fiscalía pedía la absolución de Von Wernich por este homicidio, y además la calificación 'partícipe secundario' en muchos otros casos, lo que significa menor penabilidad para los delitos. Y las querellas -los abogados de Justicia Ya, Secretaría de Derechos Humanos de Nación, dos abogados particulares que representaban uno a Timerman y otro a Moncalvillo, la CTA y la APDH- pedía que se considere esos casos como homicidios. El Tribunal receptó el pedido de las querellas y falló a favor de lo que estábamos pidiendo nosotros.

"La importancia de esta decisión también radica en que los tribunales, de acuerdo con una sentencia que ahora se está modificando, no podían ir más allá de lo que pedían las fiscalías y la querella no tenía tanta importancia. Las querellas tenemos un papel importante de aportar pruebas y de llamar a los testigos, y de coadyuvar a que se lleve adelante el juicio y se logre una condena acorde con lo que nosotros queremos. Ahora toma mayor entidad la querella y, de hecho, el tribunal recepta y falla en virtud de lo que pide la querella, más allá de que la fiscalía no lo haya pedido.

Después de los alegatos de la defensa, y el derecho a réplica de la querella, le tocó el turno al ex capellán de ejercer su derecho a hablar. Con serenidad, y apuntando a un supuesto cambio del crucifijo de la sala del tribunal por uno más grande, realizó una exposición bíblica que se transformó en un sermón de palabras ceremoniosas de incitación a la paz y a la reconciliación. Esto simbolizó de alguna manera la perversidad de sus actos en el pasado, dando cuenta de la tortura psicológica que ejercía con los detenidos y el sentimiento de culpa que provocaba desde la moral religiosa para lograr información de sus victimas.

"Con esta sentencia se logró que otro genocida pase el resto de su vida en prisión. A pesar de que dentro de siete meses Von Wernich cumpla sus 70 años, los Organismos están seguros de que, ante la gravedad de los delitos, no va a obtener el privilegio y el beneficio de la prisión domiciliaria.

"Nosotros pedimos que se lo condene por genocidio porque creemos que estaban dadas las condiciones. Pero el Tribunal -supongo que por el principio de congruencia, es decir, que como antes no había sido juzgado por genocidio ahora tampoco- decidió recurrir a la figura de 'en el marco de un genocidio'. O sea, se reconoce la existencia de un genocidio que ocurrió en la Argentina; esto es un paso más. Ahora lo que falta es que reconozcan el delito de genocidio aplicado en el derecho interno."

En cuanto a la relación con la iglesia, Verónica admite, que “también esperamos que la iglesia haga algo, no puede ser que siga sosteniendo a un sacerdote que cometió semejante crímenes. Aún no se expidió, se mantiene en el silencio cómplice. Se pidió que se mande la resolución de la sentencia al Obispado de 9 de julio, de donde era Von Wernich, para que tomen una decisión.”

"La necesidad de la continuidad de los juicios es urgente. La importancia de que se comienza a juzgar por centros clandestinos y no por represores individuales es fundamental considerando, por un lado, la edad de los genocidas, y por el otro que no se puede dejar pasar otra treintena de años más de impunidad. En la ciudad de La Plata ya existen causas abiertas por centros de detención clandestina, donde están: la Comisaría 5ta.; Brigada de Investigaciones La Plata; Pozo de Quilmes; Pozo de Banfield; La Escuela Naval. Las causas también son por lugares donde hubo muchos desaparecidos, como es el caso de Astilleros Río Santiago. De esta manera, a través de un común denominador, se puede tomar la mayor cantidad posible de casos de víctimas, la mayor cantidad posible de represores. El próximo juicio creo que ya viene por centro clandestino. Lo que nos gustaría es que no se quede enla cadena de mando nada más, nos gustaría que sigan para abajo. Todos esos tienen responsabilidad, porque cada día que volvían a trabajar a ese lugar estaban avalando ese sistema de represión y de manejo de los detenidos desaparecidos.

"Lo que buscamos es que se empiece a indagar por genocidio, abarcar a todas estas personas, porque los ex detenidos desaparecidos reconocen a un montón de personas, que son las que por ahí tenían más contacto. Nosotros tenemos los listados completos de las personas que trabajaban en los centros clandestinos. Esas personas tienen que responder de alguna manera por la responsabilidad que tuvieron y porque trabajaron en el centro clandestino. Y hay muchos casos de detenidos desaparecidos que estaban siendo custodiados por la policía de la Provincia de Buenos Aires: es la causa puntual de Comisaría 5ta., que supongo que es la próxima que llega a juicio Oral.

"En verdad, casi todas las causas están para llevarse a Juicio Oral, porque la prueba fue recabada durante 30 años para que cada vez que salga una causa se mande la mayoría de la prueba que se tiene desde los testimonios. Hay muchas causas que se comenzaron a abrir, que empezaron a dejar en prisión preventiva a represores, pero uego de los tres años empieza a terminar el tiempo que pueden estar en prisión preventiva, por lo que muchos quedarían en libertad hasta que no se les haga el correspondiente juicio oral. Son personas que está más que probado que cometieron estos delitos, pero la justicia es tan lenta y demora tanto que las causas no se elevan a juicio oral y empiezan a caerse, porque es lo que establece la ley. La lentitud de la justicia podría estar acorde a un sistema judicial desbordado, o a la falta de una fuerte decisión y voluntad política para acelerar las cosas. Yo creo que, si bien dicen que tienen ganas de juzgarlos a todos, tendrían que poner muchísimos más medios para poder juzgarlos. Las pruebas en por lo menos todos los casos de La Plata son más que satisfactorias para poder elevar todas las causas mañana a juicio oral. Porque la prueba fue recabada durante 30 años, no está siendo juntada ahora. Hace diez años que están los juicios por La Verdad, y siguen juntándose testimonios todos los miércoles.

"No hay una voluntad o una decisión de poner todas las personas que sean necesarias para trabajar y poder juzgarlos a todos. Así estamos teniendo un juicio por año. Faltan 29 centros clandestinos de detención por lo menos del circuito Camps de La Plata, y del Gran Buenos Aires, no de toda la provincia. Dicen que hay una voluntad política de juzgar, pero no se está juzgando como debería hacerse. Pasaron 30 años, un juicio por año no es coherente.

"Un genocida menos en libertad. La continuidad de esta lucha es por la verdad, por la historia y la memoria de todos los desaparecidos, y para que la sociedad no desconozca un pasado que sigue condicionando al presente. Seguir adelante con los juicios es también por López. Con un desaparecido más, mucho más tenemos que seguir luchando para que esto no vuelva a suceder. Ayer me preguntaban qué habíamos hecho con el tema de la seguridad de los testigos. Muy pocos pidieron seguridad, pero creo que lo mejor que pudimos hacer es que todos los 18 de cada mes estuvimos y estaremos en la calle, pidiendo con la lucha de todos por la aparición con vida de López y que toda la sociedad esté atenta a eso. Fue lo que dio mayor seguridad a los testigos y mayor contención. Fue una respuesta de la sociedad y no del poder político, que en su momento la tendría que haber dado y no la dio y por eso Julio está desaparecido hasta el día de hoy".

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