miércoles, 10 de octubre de 2007

Documento del Bloque Piquetero Nacional.

3 de Octubre de 2007

1. El Bloque Piquetero Nacional ha tenido un importante papel en la defensa consecuente de los intereses inmediatos e históricos tanto de los trabajadores desocupados como de todos los explotados y excluidos, en particular en la lucha de clases inmediatamente anterior -como posterior- a la rebelión del 2001.
Ha sido a su influjo que el conjunto de los excluidos desarrollara una potente movilización, rompiendo los diques que querían imponerle las conducciones reformistas y conciliadoras enquistadas en el movimiento obrero.
Producto de su política se desarrollaron las ANT (Asamblea Nacional de Trabajadores) y producto de su línea fue que se logró construir una referencialidad clasista y combativa para el movimiento piquetero que terminó desplazando al eje matancero para instalarlo en el sur del conurbano –más aun, después de los sucesos de Puente Pueyrredón.
Hoy el BPN ha ampliado sus fuerzas con la reincorporación de una de sus organizaciones fundadoras: el Movimiento Teresa Rodríguez. Esto ha sido posible por la conciencia de todos sus integrantes de la necesidad de revertir el proceso de aguda fragmentación de las fuerzas populares, del movimiento piquetero y, en general, de los trabajadores, que es empujada por la recomposición del poder burgués en la Argentina, el reestablecimiento de su dominación ideológica y la funcionalidad, para ello, del dogmatismo y la competencia intersectaria predominantes en nuestra izquierda.
El acuerdo llega en un momento particular de la crónica crisis de sobreproducción del capital mundializado. La abundancia de capital-dinero "negro", "lavado" en la especulación inmobiliaria y -en general- financiera, unida a la agudización de la competencia industrial y comercial entre las potencias capitalistas "emergentes" (China, India, etc.) y el de la declinante economía norteamericana, produce tremendos sacudones en los mercados bursátiles, y anuncia crisis financieras que pueden llegar a afectar rápidamente los intercambios comerciales y la producción industrial. A corto plazo, se perfila un horizonte de estancamiento económico con expansión inflacionaria, y a mediano plazo una ola mundial de quiebras en todas las ramas del capital, tanto más alta cuanto más éste amplíe la "deslocalización" de sus inversiones.
No resulta difícil pronosticar cuáles serán las consecuencias de este proceso sobre el mercado de trabajo: una gigantesca masa de trabajadores empujada nuevamente al subsuelo de la desocupación, tal vez a niveles más altos que los experimentados en la década de 1990; el sometimiento de los trabajadores ocupados a mayores grados de precarización y "flexibilización" laborales, etc.
En nuestro país, a pesar de las "precauciones" creadas por el régimen burgués "neodesarrollista", y las tasas "chinas" de expansión de la producción y el consumo capitalistas, el carácter periférico y dependiente de la burguesía local y las exportaciones basadas en los altos precios actuales de las producciones primarias (soja, granos, petróleo), hacen que, más temprano o más tarde, el proceso de agudización de la crisis capitalista golpee con dureza a nuestra sociedad y, en especial, al mundo del trabajo.
2. Si esos pronósticos resultan ciertos, nuestras fuerzas se enfrentan urgentemente a la necesidad de revertir el proceso de fragmentación y construir una alternativa clasista y combativa aún más sólida, no sólo entre la fuerza de trabajo desempleada o subempleada, sino también al mundo del trabajo en general, conectándose fraternalmente con todas las organizaciones de trabajadores que intentan romper la dominación burguesa y burocrática, y crear condiciones para el resurgimiento del proletariado como sujeto transformador y revolucionario.
Es por eso que, al interior de las agrupaciones que actualmente integramos el BPN, nos proponemos dar un nuevo salto en el trabajo territorial, pasando de las asambleas con base en nuestros "Cabildos" o Asambleas de base a organismos superiores que, abarcando a todo el barrio o zona -sin abandonar la lucha por la satisfacción de nuestras necesidades elementales inmediatas-, oriente la conciencia masiva hacia una salida política revolucionaria de los problemas que enfrentamos y enfrentaremos los Trabajadores y el Pueblo.
La construcción que nos proponemos (Cabildos o Asambleas Populares) cuestiona el precepto de que "el pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes". Ataca la médula misma de la institucionalidad burguesa, pues propone el protagonismo democrático-popular en la decisión y ejecución de los asuntos que afectan a los trabajadores y a toda la sociedad. Desde ya que para hacerse efectiva requiere de la participación consciente de millones de hombres y mujeres del pueblo.
En ese camino, nos proponemos pelear por el derecho de todo el pueblo a decidir sobre la cosa pública, desde el plano local al nacional, en forma directa, a través de los Cabildos o Asambleas populares.
Somos conscientes de la enormidad y complejidad de esa tarea. Sabemos que para concretarla se requerirá de todas las fuerzas populares organizadas que confronten con el régimen burgués. Por lo que la lucha contra el dogmatismo, el sectarismo, el aparatismo y el hegemonismo se convierte en parte sustancial de la misma; pero también entendemos que debemos comenzar a buscar materializar formas organizativas que hagan realidad el reclamo instalado desde el 2001, que nuevamente comienza a recorrer las movilizaciones, y que crecerá en medida inversa a la evaporación de la ilusión populista.
Por todo eso, proponemos a todos los agrupamientos y organizaciones de desocupados que se ubiquen en ese frente anticapitalista y antiimperialista, quieran o no integrarse al BPN, dirigir sus principales esfuerzos inmediatos en el sentido indicado.
3. Por lo dicho, para las agrupaciones que hoy integramos el BPN, la participación en las elecciones propias del sistema, por lo menos a niveles nacional y provinciales, no constituye nuestra tarea principal, pero no descartamos la participación en las elecciones "por razones de principios".
4. En el nivel de los métodos y acciones propagandísticos y agitativos, no renunciamos a ninguna de las formas, incluida la lucha electoral, que en cada coyuntura permitan la mayor efectividad en las tareas que nos proponemos. En particular, privilegiamos las acciones de masas, tanto de nuestros propios movimientos como las que abarquen al mayor conjunto de los sectores populares, con perspectiva de unidad e identidad de clase y contenido anticapitalista y anti-imperialista.
5. En el plano más estrictamente "político", nos movemos en el sentido de la construcción de un movimiento revolucionario de masas de carácter socialista, capaz de servir de base para el desarrollo de organismos políticos proletarios superiores. En ese reagrupamiento deben encontrar su puesto de lucha todos los intelectuales, artistas, profesionales y hombres y mujeres de la cultura comprometidos y que se comprometan con una salida proletaria y revolucionaria a los problemas de los trabajadores y el pueblo, de nuestro país y el mundo . Declaramos que todas las organizaciones y sectores sociales que compartan estos criterios son nuestros hermanos y esperamos confluir con ellos en esta gigantesca tarea.
6. El BPN se define como una organización político social y reivindicativa y se compone de organizaciones de masas de trabajadores desocupados, ocupados, estudiantiles, de la mujer, etc., no importando el número de los que la componen sino su carácter. No pueden ser parte del BPN las organizaciones de carácter partidario.

La Coyuntura

El próximo gobierno, gane Cristina Fernández o cualquiera de los otros candidatos de la derecha, aplicará una política más conservadora, tanto en lo económico como en el plano político.
Las exigencias de los grandes capitales transnacionales de que Argentina se "reinserte" en el mundo ha tenido -y tiene- el compromiso de todos estos postulantes. Fue precisamente el actual presidente quien hace un año en la bolsa de Wall Street manifestara, al tocar la campana de inicio de actividades, "este es el lugar del que nunca debimos habernos ido".
Ese "volver al mundo" no significa otra cosa que el pago de la deuda al Fondo y al Club de París, mientras los hermanos tobas mueren por falta de partidas para la salud y alimentación. Significa alza de tarifas, fin de las retenciones al campo, aumento del costo de vida, de los alquileres. En fin, es un giro más a la derecha, mas identificadas con las políticas de los 90.
La derecha política y económica viene presionando a través de los medios de periodísticos - y de otras formas- para instalar esta política como la única posible.
Es necesario trabajar duro, para forjar un amplio frente de lucha por una salida popular contra estos designios de la derecha.
Un Frente de Lucha que ponga en el centro de la escena la batalla por la redistribución de la riqueza y del ingreso, por la recuperación para la Nación de las palancas básicas de la economía: petróleo, gas, energía eléctrica, caminos, ferrocarriles, puertos, etc.
Por la universalizaron de la asistencia social y así acabar con el clientelismo, comenzando ya por el acceso (y el aumento de los montos a $500) a los planes Jefes/as de todos aquellos que lo necesitan.
Debemos bregar por la efectivización del Derecho al agua, al gas, a la energía eléctrica, de todos y todas quienes habitamos este suelo.
No más de 5000 familias tienen depositado en el exterior más de 200 mil millones de dólares, mientras en nuestro suelo mueren por desnutrición o enfermedades curables miles de hermanos.
El llamado de la CTA a un Plan de Lucha por una Constituyente Social que alumbre una nueva República, como la modificación de la política económica que distribuya ya los millones atesorados en las arcas del Estado. Es un punto de partida que necesitará del empuje de los sectores clasistas y combativos consecuentes, sabedores de las limitaciones históricas de la conducción de esta Central.
Las diversas luchas que se vienen desarrollando desde abajo necesitan de un agrupamiento que pueda darle una perspectiva nacional, de allí la necesidad de fortalecer nuestro BPN para, con independencia política, contribuir a arrimar combustible a la llama de la resistencia que viene creciendo.

BLOQUE PIQUETERO NACIONAL
Movimiento Teresa Rodríguez
Movimiento Teresa Rodríguez 12 de Abril
FTC-M29
Movimiento Brazo Libertario
Unión de Trabajadores en Lucha
TODU

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