Fue en una reunión con los presidentes de los bloques de diputados en el Congreso.
El ministro de Salud, Ginés González García, estuvo en el Congreso Nacional reunido con los jefes de todos los bloques de diputados para tratar la situación por la pandemia de coronavirus y la epidemia de dengue.
En la exposición el Ministro, y ante la interpelación de distintos disputados, dejó en claro lo que ya conocemos: la precarización y brutal vaciamiento del sistema de salud en nuestro país. Entre la falta de insumos, destacó la carencia de respiradores, y de reactivos para realizar los test, que hasta ahora viene centralizando el Malbrán, con lo poco que hay a disposición. Recién entre el 25 y 27 de este mes estarían llegando unos 50 mil nuevos reactivos para reforzar la demanda.
En este punto, Ginés García se mostró ofuscado porque en Córdoba la multinacional Roche hizo un monumental negocio con Schiaretti, vendiendo a la provincia un test que no tenía ningún tipo de homologación, ni control, ni autorización de la Anmat, ni de nada. El gobernador Schiaretti ofreció el test privado a los establecimientos de salud, donde se dedicaron a realizar una prueba que (al no estar homologada) no puede ser tomada como válida. Lo cual significa que todos estos casos ya testeados terminarán siendo derivados para una nueva prueba que sea realizada y auditada por el Malbrán, ¡una verdadera pérdida de recursos!
Lo impresionante de la denuncia es que no viene acompañada de ninguna sanción, en primer lugar, a Roche y, en segundo, a Schiaretti, que facilitó este irregular negociado a costa del sistema de salud del presupuesto provincial. Para peor, la salida que anunció Ginés es que van a acelerar la homologación de los test de Roche para no perder esa compra de reactivos. Conclusión: los pulpos farmacéuticos siempre ganan.
Dijo además que acababan de descubrir que hay un fabricante en el país que estaba por exportar casi un centenar de respiradores, y que el gobierno “logró” evitar que los exporten para que los pueda comprar el Estado argentino. Ni por asomo aparece en el gobierno la idea de avanzar en la producción centralizada por el Estado, de este tipo de insumos tan elementales.
Sobre el dengue, el panorama es igual o aún más desolador. Dijo que no hay vacuna porque al asociarse la enfermedad del mosquito a las zonas y población más pobre, nadie veía que fuera “un negocio” (es decir, nadie invierte en el tema) y que lo único que hay para combatirlo es estatal. Dijo también que hay investigaciones del sector público en curso y que prevé que tendremos la vacuna contra el dengue para fin de año. Pero detalles sobre el destino de recursos presupuestarios y para revertir las condiciones insalubres de vida que hacen al factor de extensión de la infección: cero.
Es más que evidente que no hay ninguna posibilidad de que la situación se resuelva en 14 días. González García incluyó entre los problemas las deudas con las obras sociales, y los hospitales que fueron construidos en el último tiempo, muchos de ellos en la Provincia de Buenos Aires (los famosos hospitales “del centenario” y otros) sin que estén funcionamiento al día de hoy.
No es salud vs educación; es el pago de la deuda vs el derecho a la salud, la educación y la vida de las mayorías
Ginés hizo una presentación interesada según la cual la reducción del presupuesto de salud de los últimos años era un fenómeno a contramano de lo que había ocurrido, por ejemplo, con la educación. Lo cual no sólo es falso (basta ver el estado de las escuelas o las paritarias docente cada vez más ruinosas), sino que omite el problema fundamental de que el presupuesto para todas estas áreas sigue siendo vaciado y sacrificado en el altar del pago a los bonistas y acreedores de la deuda. Por empezar, Alberto Fernández sigue gobernando con el presupuesto de Macri de 2019: un ajuste ya en curso que afecta en particular a la salud y la educación.
Romina Del Plá, la diputada nacional por el PO-FIT se encargó de cuestionarlo fuertemente en estos puntos en la reunión del día de hoy, donde a su vez criticó las “medias tintas” de las medidas que anunció hasta ahora el gobierno. En primer lugar, denunció la incoherencia de suspender las clases y al mismo tiempo mandar a los docentes a las escuelas, como hizo el ministro Trotta. Hablan de aislamiento y, sólo en la Provincia de Buenos Aires, quieren tener a 300 mil docentes circulando. Lo mismo vale para los comedores, que requieren tomar medidas urgentes, pero que no pueden significar que se ponga a cocinar a los auxiliares y se mantenga a las escuelas abarrotadas de gente. Reclamó asimismo reforzar los subsidios para la alimentación, y la apertura de los planes sociales para todo trabajador eventual que no va a poder desarrollar su actividad cotidiana.
“Acá no aumentó el presupuesto educativo en detrimento de la salud. Lo único que aumentó ferozmente y se lleva puesto tanto el presupuesto nacional como los provinciales son los servicios de deuda”, denunció Romina ante el ministro y los jefes de bloque.
Reunión en la Casa Rosada
El presidente de la Cámara Baja, Sergio Massa, anunció en la reunión que mañana están citados todos los presidentes de bloques de diputados y senadores a una reunión en la Casa Rosada.
Hasta ahora, la convocatoria a la oposición no supera la pretensión de dar un carácter “amplio” a las disposiciones gubernamentales, que encuentran fuertes límites en el contexto del derrumbe del sistema sanitario, de un 40% de los trabajadores no registrados (para quienes no hay licencia ni condiciones de salubridad laboral que valgan), de más de dos millones de desocupados y un importante sector de la población viviendo en condiciones de indigencia (sin techo, ni agua potable, ni nada).
El virtual cierre del Congreso, y su reemplazo por reuniones con la oposición a puertas cerrada, sólo sirve para evitar que se debatan medidas de fondo, como hemos propuesto en el proyecto del Partido Obrero -que tienen que incluir disposiciones fundamentales para atacar la pandemia que involucran al presupuesto, el sistema de salud y educativo, la protección de los trabajadores con medidas como la prohibición de los despidos y suspensiones, etc. En la reunión realizada en el día de hoy nuestra diputada denunció la parálisis del Congreso, y se terminó diciendo que se buscarían mecanismos para reunir las comisiones con participación de los diputados por vía virtual, como las “salas robóticas” que posee el Congreso, Está claro entonces que, habiendo los recursos técnicos necesarios, sólo depende de la voluntad política del oficialismo ponerlas de manera urgente a funcionar.
Con este planteo y con un programa específico de medidas urgentes, participaremos de la reunión de mañana en la casa de gobierno. Si el gobierno convoca a la oposición, reclamamos que dé respuesta entonces a los reclamos que levanta el Frente de Izquierda.
Juliana Cabrera
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