En la tarde de este domingo, Evo Morales anunció su renuncia a la presidencia de Bolivia tras consumarse el golpe de Estado. Una hora antes las Fuerzas Armadas habían pedido su renuncia, convalidando el accionar de la derecha y la Policía. En Argentina, Nicolás del Caño y otros dirigentes del Frente de Izquierda repudian el hecho.
En la tarde de este domingo, después de semanas de tensiones, se terminó por consumar un golpe de Estado contra el presidencia de Bolivia, ejercida por Evo Morales.
En una conferencia de prensa, las Fuerzas Armadas le dieron su aval al movimiento golpista que se venía gestando desde hacía semanas, luego de las elecciones que tuvieron lugar el domingo 20/10.
Una hora más tarde Evo Morales anunció su renuncia a la presidencia.
Ese movimiento fue iniciado por los sectores de la derecha -autodenominada cívica- y creció con el aval de sectores de oposición. Posteriormente, ya en la última semana, se sumó un amotinamiento de la Policía que alcanzó a casi todas las ciudades importantes, donde se unificaban reclamos corporativos con la exigencia de renuncia a Morales.
Finalmente, este domingo a la madrugada, la Organización de Estados Americanos (OEA) dio un paso más al no convalidar las elecciones realizadas hace tres semanas. Esto le abrió camino a las FF. AA. para pasarse abiertamente al bando golpista, luego de haber mantenido una posición especuladora en los últimos días.
Tras el anuncio de la OEA en la mañana de este domingo, Evo Morales convocó a nuevas elecciones generales y anuncio la renovación del TSE (Tribunal Electoral). Sin embargo este anuncio llego tarde ante la avanzada del movimiento cívico policial y finalmente militar.
La renuncia acelerada de gobernadores, ministros, diputados y otros funcionarios, así como la respuesta de la Central Obrera (COB), que afirmó que si “para pacificar el país es necesaria la renuncia del presidente, entonces que renuncie”, terminó de mostrar e inclinar la balanza de la relación de fuerzas, consolidando el triunfo golpista.
Camacho, dirigente de la derecha y presidente del Comité Cívico de Santa Cruz entregó hoy una biblia y una carta de renuncia en el Palacio de Gobierno y solicitó que se forme un gobierno transitorio cívico militar. Evo Morales quedó preso de su propia confianza en un organismo imperialista como la OEA, que como era cantado, emitió un fallo que terminó de legitimar la asonada derechista fortaleciendo al movimiento cívico y permitiendo una vergonzosa injerencia imperialista en el país.
Esto quedó claro en la declaración del secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo que esta mañana apoyó el informe de la OEA y el llamado a elecciones.
En Argentina, al menos hasta entrada la noche del domingo, ni el Presidente Macri ni voceros del gobierno habían hecho declaraciones al respecto. Alberto Fernández, luego de hablar con Macri telefónicamente, publicó una serie de tuits donde aseguró que "en Bolivia se ha consumado un golpe de Estado producto del accionar conjunto de civiles violentos, el personal policial autoacuartelado y la pasividad del ejército".
La posición de la izquierda
La Liga Obrera Revolucionaria (LORCI), organización hermana del PTS de Argentina en Bolivia, ha venido combatiendo esta asonada derechista desde que empezó el pasado 20 de octubre, y hoy repudia este golpe cívico policial y militar al servicio de las iglesias, la agroindustria y los empresarios.
En Argentina, apenas conocida la información, los principales referentes del Frente de Izquierda repudiaron el golpe de Estado en curso. Además convocaron a marchar este lunes a las 13h al Obelisco.
LID
Domingo 10 de noviembre | 21:30
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