El 16 de abril se realizó el Congreso de la Fuba. Sus resultados fueron contundentes: nuevamente se impuso el frente de agrupaciones de izquierda encabezado por la UJS-PO y La Mella -esta vez con 52 delegados, o sea el 44,4% de los votos válidos.
El Congreso contó con quórum casi pleno (128 sobre 130 delegados), lo cual expresa el derrumbe definitivo de las intentonas de paralelizar la Fuba de izquierda por parte de la derecha y el kirchnerismo. Así, los principales derrotados fueron el Rectorado, el gobierno de CFK y la Franja Morada.
Todos ellos cogobiernan, de hecho, la UBA -aunque se ‘dividan' cuando de repartirse los negocios de la universidad pública se trata. Una Fuba independiente y combativa, como la que fue reelegida, representa el "mal mayor" para los K y sus socios "destituyentes".
Un reagrupamiento independiente
Triunfó nuestro planteo de juntarnos aquéllos que estamos del mismo lado en la pelea por la educación pública, junto a las luchas obreras y populares, y contra las camarillas de la UBA y los bloques patronales. El "estudiantazo" del año pasado fortaleció objetivamente al bloque independiente, como se expresó en las victorias que obtuvimos en Farmacia y Medicina contra Franja y ex Franja, por lo que pasaron de nueve a trece los centros conducidos por la izquierda.
El frente ganador consagró en la presidencia de la Federación a Alejandro Lipcovich (UJS-PO) por segundo año consecutivo, y a Ignacio Kostzer (La Mella). La vicepresidencia será compartida por el PCR y Libres del Sur, mientras que Izquierda Socialista participará de una secretaría. Esta lista fue votada por la casi totalidad de las fuerzas de izquierda actuantes en la universidad. La UJS-PO aportó el mayor número de delegados (22).
Los tres delegados del PTS, un número inferior al del año pasado, mantuvieron la costumbre de votarse a sí mismos. Dieron como razón, esta vez, la participación de La Mella en un acto con Chávez -en el que éste abogó por la reelección de CFK.
La pregunta es si en la Fuba es correcto o no un frente con el chavismo contra los pupilos de la UCR y de la propia CFK, o es mejor el retorno de Franja Morada. La Fuba no es un soviet, donde la representación política puede modificarse de día en día en el marco de una situación revolucionaria.
El norte de Proyecto Sur
El frente de izquierda en la Fuba desató una nueva crisis para Proyecto Sur.
El sector "oficial" rechazó ser parte de la lista independiente y se retiró del Congreso con sus escasos tres delegados. Otra parte (PCR, Sur, MST) aceptó integrar la lista, aunque por simples razones de supervivencia. A uno y otro bloque los une el oportunismo político y metodológico.
A la cola radicales, socialistas y los K
La lista que obtuvo la secretaría general (segundo puesto) constituyó el bautismo de fuego del frente Alfonsín-Binner, pues estuvo integrada por la Juventud Radical y el MNR (PS); no les alcanzó.
Los kirchneristas, por otro lado, mostraron que la disgregación que sufren no es ningún cuento: los grupos de Sabbatella y La Cámpora se dividieron por los cargos y ocuparon los últimos puestos. La lista sabbatellista llegó al tercer lugar con trece delegados, mientras La Cámpora quedó anteúltima, con sólo once.
En un lugar de concentración masiva de la juventud como la universidad, La Cámpora y compañía están a la absoluta retranca. No podía ser de otra manera, en tanto y en cuanto el avance del estudiantazo y el bloque independiente del pasado año fue contra el poder que ellos defienden -y que, por sobre todas las cosas, integran como funcionarios muy bien pagos.
Debate y tareas
El Congreso estuvo marcado también por una deliberación y resoluciones políticas. Un plenario de mil estudiantes refrendó un posicionamiento independiente de la Fuba respecto del gobierno K y la oposición derechista, así como un apoyo a la juventud que lucha en todo el mundo contra el imperialismo y los gobiernos cómplices.
Además, se votaron campañas por la organización de la juventud trabajadora precarizada y tercerizada; por la anulación de la LES menemista; y por la satisfacción de los reclamos de estudiantes y docentes del Pellegrini, entre otras custiones.
Mariano
El plenario resolvió, antes que nada, la presidencia honoraria del Congreso para Mariano Ferreyra, constructor incansable de la Fuba en el CBC de Avellaneda, cuando está por cumplirse el sexto mes de su asesinato por parte de la patota de la burocracia sindical.
Este triunfo -a diez años de recuperada la Fuba- y estas tareas, signadas por la independencia política y una poderosa ligazón con la clase obrera, llevan la marca indeleble de aquello que Mariano representa cabalmente y por lo cual entregó su vida. Por él, también, esta lucha que continúa.
Alejandro Lipcovich, presidente de la Fuba
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