miércoles, 20 de abril de 2011

Moda macabra: SOHO va por el vaciamiento e impunidad penal


Los antecedentes del dueño de Soho, Sánchez Alterino, no terminan en el trabajo esclavo. También está vinculado con el ex secretario presidencial Fabián Gutiérrez, acusado por contrabando de autos.

La agencia de noticias más importante de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el portal Noticias Urbanas, publicó una nota por la denuncia de los trabajadores de Soho por el vaciamiento de la empresa. La impunidad de los dueños de SOHO provocó la marcha en conjunto con la Alameda ante el Ministerio de Trabajo Nacional, a cargo de Carlos Tomada.
Los dueños y autoridades de la empresa que fueron denunciados por el Gobierno de la Ciudad y la Defensoría del Pueblo por utilizar mano de obra esclava ahora son señalados por una fraudulenta quiebra. La marca es acusada también de mantener relaciones con un ex secretario presidencial, denunciado a su vez por contrabando de autos.

Por Lucas Schaerer

Soho es una marca de ropa denunciada por esclavitud que sigue sumando escándalos. Los trabajadores señalaron este martes en una marcha que los dueños de Soho buscan “el vaciamiento de la empresa para renacer con otro nombre y seguir lavando activos. Además, quieren borrar las pruebas del delito y sacarnos de encima porque nosotros mismos denunciamos y declaramos que la empresa terceriza toda la confección de su ropa en talleres esclavos”, expresaron los trabajadores en una movilización que llegó hasta el Ministerio de Trabajo nacional con el objetivo que el Estado intervenga para evitar que la fábrica con sede en la Díaz Colodrero 3562, barrio de Villa Urquiza, deje en la calle a 400 trabajadores.
Los responsables de Soho, Nélson Alejandro Sánchez Alterino (señalado como titular de la marca), Hermes Raúl Provenzano (el apoderado de la marca) y Sofía Gabina Verón (presidenta de la marca de ropa) están denunciados por el Gobierno de la Ciudad, a través del entonces ministro Enrique Rodríguez; por la defensora del Pueblo porteña, Alicia Pierini, y por la Fundación Alameda. Los demandaron por tercerizar su producción en talleres clandestinos, donde se explota a inmigrantes indocumentados ubicados en la Ciudad.
En esa causa hubo un insólito fallo que justificó la esclavitud como una costumbre cultural. El magistrado Norberto Oyarbide fue quien argumentó para sobreseer a los dueños de Soho que el sistema de producción neoesclavista en realidad era una característica de “la comunidad Ayllu”. La Cámara de Apelaciones revirtió el fallo de Oyarbide y desde entonces la causa no tuvo nuevos avances significativos.
Los antecedentes del dueño de Soho, Sánchez Alterino, no terminan en el trabajo esclavo. Los trabajadores, en conjunto con La Alameda, lo vincularon con el ex secretario presidencial Fabián Gutiérrez, quien está acusado por contrabando de autos de alta gama a través de las concesionarias Machines. Un video (http://www.youtube.com/watch?v=WbI-pz7MaPM) hecho por los trabajadores de la empresa de indumentaria, muestra que Machines y Gilmer SA (propietaria de la marca Soho) comparten domicilio.
Finalmente, los trabajadores fueron recibidos en la cartera laboral. La respuesta de la asesora Susana Saucedo fue que informaría de la situación a su superior, el subsecretario de Relaciones Laborales, Guillermo Alonso Navone.
“Escuchó y se mostró preocupada, pero lo único que podía hacer es trasmitir la problemática. Ella cree que habrá alguna intervención”, expresó Ezequiel Conde, delegado junto a Carla Martínez, en la fábrica de Soho. Desde la patronal el nerviosismo fue la primera respuesta, cuando notaron que los trabajadores no se presentaban a trabajar producto de la marcha.
“Si no se tenemos respuesta por la intervención del Ministerio de Trabajo la próxima semana marchamos a la AFIP, donde denunciamos los talleres esclavos de Soho”, adelantó Conde.
Este mismo martes un encargado de Soho era juzgado por amenazas. Antonio Segovia, hace un año, fue acusado de amenazar con una tijera al trabajador Alberto Saavedra. Esto se denunció en la comisaría e intervino una fiscalía. Primero la causa fue archivada y luego reabierta por las pruebas aportadas por los trabajadores. “Hoy en la segunda audiencia Segovia pidió una probation. Ahora deberá realizar tareas comunitarias 12 horas por semana durante un año. Además, el encargado no podrá dirigirles la palabra a los trabajadores salvó en lo laboral. Estamos de festejo porque el encargado tenía varias denuncias por amenazas, tanto en el Inadi y en el ministerio de Trabajo que nunca hicieron nada. Pero hoy tuvimos justicia gracias al fiscal”, cerró el delegado, que va por su segundo mandato.

La Alameda

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