Los acuerdos contra la clase obrera
Los recientes conflictos en SIDERAR y en Paraná Metal, como ayer en General Motors, evidencian que los capitalistas, los únicos responsables de la crisis actual, despojan a la clase obrera con la inestimable complicidad de la burocracia sindical y el gobierno.
“...el estancamiento y la paralización de la producción y el comercio golpean directa y más fuertemente a la clase trabajadora. Los obreros metalúrgicos, mecánicos, textiles, de la construcción, los empleados bancarios, de comercio... son sólo algunos de los más vulnerables a la embestida de la crisis. Son la primera variable de ajuste para los empresarios, que no se demoran en recurrir a los despidos, suspensiones, reducción y eliminación de horas extras o adelantos de vacaciones.”(1)
Los conflictos en la siderúrgica SIDERAR(2) y en la autopartista Paraná Metal(3) muestran con claridad esta realidad: cómo los capitalistas recurren, en primer lugar, a golpear a los trabajadores para ajustar sus números. Más de tres mil obreros entre ambas fábricas ven cómo se precarizan sus condiciones de trabajo, producto del acuerdo antiobrero del gobierno, las cámaras empresariales y la burocracia sindical. Esta es la realidad, aunque el ministro de trabajo, Carlos Tomada, pose de consternado al afirmar que “no puede ser que la primera respuesta sea despedir trabajadores”.
Recorte salarial del 30%, cero aumento de sueldo hasta 2010, suspensiones rotativas para los más de mil obreros y continuidad de los subsidios estatales para los dueños de Paraná Metal, además de un negociado en el que ya se prendió el empresario kirchnerista Cristóbal López(4). Éstos son los ejes del acuerdo entre los empresarios, la UOM de Piccinini (CTA) y el ministerio de trabajo.
Extensión de la conciliación obligatoria en el conflicto de SIDERAR ante el anuncio de despidos, en dos etapas, de más de dos mil obreros que, en el mejor de los casos, quedaran sin empleo “naturalmente”, ya que están con contratos basura avalados por la burocracia sindical. Éste es el acuerdo entre la empresa de Paolo Rocca, la UOCRA , la UOM y el gobierno.
¡Y sin embargo la burocracia sindical vende esta entrega como una conquista!Esta nueva avanzada contra los trabajadores ratifica el acuerdo sobre cómo debe conducir estas situaciones la “triple alianza antiobrera”: amenaza de despidos, para concluir con suspensiones, congelamiento y rebaja salarial; todo, en nombre de la defensa de los puestos de trabajo. Este es el modelo que seguirán en los futuros conflictos por despidos.
Así, la burocracia del SMATA ya intervino en General Motors para que más de 2.000 trabajadores padecieran suspensiones rotativas y recorte salarial; y en Renault para legitimar el despido de 300 obreros. Por su parte, los sindicatos del petróleo acordaron el congelamiento de los salarios con las principales empresas del sector. También Volkswagen extendió más de mil suspensiones en Córdoba. Esta es una oscura postal que se reproduce en varias ramas de la economía, como la de la construcción, la automotriz, la cárnica, la forestal, la comercial...(5)
Estos hechos sentaron precedente y sirven de base para establecer una “solución” en la que los trabajadores salen perdiendo. Siguen los lineamientos centrales acordados para que la crisis capitalista sea más tolerable... para los capitalistas. Como lo confiesa el ministro Tomada, están “cumpliendo expresas directivas de la presidenta”.
Sin embargo, la intervención cómplice de la tríada antiobrera se produce en aquellas empresas de mayor importancia económica, en las de mayor “renombre” y cuando los trabajadores afectados superan, por lo menos, el millar. En la inmensa mayoría de las pequeñas fábricas, empresas, comercios u obras, los despidos se producen sin mayor “preocupación” por parte del gobierno y la burocracia.
Queda claro, en medio de esta crisis capitalista, que la primera respuesta es despedir trabajadores. Una vez más, queda demostrado que la burocracia sindical es el primer escollo que debe barrer la clase obrera.
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NOTAS:
1) Ver “La crisis también es de Argentina”, en ER N°41, noviembre de 2008.
2) TENIUM SIDERAR es la mayor siderúrgica de Argentina, especialista en la producción de aceros. Es controlada por el grupo Techint de Paolo Rocca y surge tras la fusión de Aceros Paraná (ex Somisa), Propulsora Siderúrgica, Aceros Revestidos y otras empresas de Techint.
3) Paraná Metal es propiedad de un grupo de accionistas locales, cuyo titular es José Manuel Ceonz. Fabrica piezas de fundición para terminales automotrices y exporta el 95% de su producción fundamentalmente a Ford y Volkswagen de Brasil e International Engines South America.
4) López es “...dueño de firmas de servicios petroleros (extracción y refinerías), transportes de cargas, colectivos, recolectoras de residuos, barrios privados, olivares, campos, casinos y máquinas tragamonedas.” Ver “El empresario K”, en ER Nº8, noviembre de 2005.
5) Ver “Los trabajadores son la variable de ajuste”, en ER N°42, diciembre de 2008 y “El papel de la burocracia sindical: Ni $500, ni estabilidad laboral”, en ER N°41, noviembre de 2008.
El Revolucionario N°43
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