Hay que luchar contra la impunidad, el secreto, el espionaje, las actividades ocultas con servicios de inteligencia extranjeros, las transas políticas del gobierno, del Congreso con jueces y fiscales sostenidas por la mayoría de la dirigencia política oficialista y de la oposición reaccionaria y usadas contra el pueblo para sostener con esos métodos un régimen antidemocrático y una falta de justicia que abarca tanto los 21 años del gravísimo atentado en la AMIA como numerosos hechos impunes que se han sucedido en las últimas décadas, como es el caso de Jorge Julio López que hasta hoy se encuentra desaparecido. Es evidente que existe un sentimiento de hartazgo en muchos sectores del pueblo no solo frente a las mentiras y operaciones que viene de esa dirigencia y de los tres poderes del Estado sino también con el uso inescrupuloso con que oficialistas y opositores tradicionales lucran con esos hechos graves tratando de restarse votos y poder en plena campaña electoral. Ya sea invocando falsos silencios o artificiales alegrías, lo que tratan es de tapar el olor a podrido que viene desde arriba.
También desde allí, de la corporación del Poder Judicial y del Legislativo, de fiscales, jueces, candidatos presidenciales, empresas periodísticas, burócratas sindicales se convoca y promueve la marcha del 18 pretendiendo seguir con esa disputa de los de arriba usando sentimientos legítimos de sectores populares. Es por eso que muchos y muchas se están preguntando, con total legitimidad, si es o no un lugar para manifestarse e incluso de lucha por construir un camino distinto de verdad y justicia. Desde AyL creemos que la marcha del 18 ha sido convocada y es apoyada por quienes son parte responsable, junto al gobierno, de la situación que indigna, y sabemos que en manos de ellos nada cambiará de todo esto que se rechaza. Al mismo tiempo denunciamos la posición del gobierno nacional, responsable porque no solo mantuvo intacto durante todos estos años el aparato de inteligencia sino que además se valió de éste para hacer espionaje Baste decir que en la marcha estará la corporación judicial con fiscales denunciados por encubrimiento en la causa AMIA, así como también por sectores de la política dominante que con el oportunismo de siempre intentarán llevar agua para su molino en un año electoral. Nada positivo para el pueblo puede venir de una marcha promovida por Macri, procesado por las escuchas telefónicas de Ciro James a los familiares de la AMIA, mientras que un hombre suyo –el “Fino” Palacios– va a juicio por encubrimiento del atentado, o por Sergio Massa, que además de ser funcionario varios años en el gobierno de Cristina Kirchner, tiene ahora un jefe de campaña que es un ex SIDE como Juan José Álvarez denunciado por los asesinatos de Kosteki y Santillán; o por Carrió, Binner, Cobos, De la Sota, todos lanzados a ver de qué forma sumar algún voto más para las próximas elecciones y que no dudan en apoyar las instituciones que han llevado a esta impunidad mafiosa. Junto a ellos estarán Moyano y Barrionuevo, los mismos que han frenado y obstaculizado sistemáticamente la lucha de los trabajadores en un año de pérdida del salario real para jugar a favor de futuros candidatos presidenciales como Massa o Macri, para no hablar de quienes han estado a cargo de tareas de la ex – SIDE como Yofre o defensores de represores y genocidas como Pando. Hay que preguntarse por qué les conviene esta marcha que sienten como suya, y la motorizan, estos sectores políticos, sindicales y empresarios también responsables de la impunidad reinante y de este funcionamiento institucional que tanto rechaza la población.
Desde Autodeterminación y Libertad pensamos que nada tenemos que hacer junto a esos personajes que combatimos todos los días y en una marcha cuyos convocantes no buscan, al contrario, cambiar ese régimen antidemocrático y de impunidad, y es por eso que no estaremos en la marcha del 18.
Al mismo tiempo denunciamos la posición del gobierno nacional, responsable porque no solo mantuvo intacto durante todos estos años el aparato de inteligencia sino que además se valió de éste –¡¡como todos los gobiernos anteriores!! – para hacer espionaje a las organizaciones políticas, gremiales, sociales y estudiantiles, tal como fue el caso del Proyecto X. A esto se le suma que para reorganizar la inteligencia del Estado el gobierno decidió nombrar a Milani, denunciado por crímenes de la dictadura al frente del ejército, lo que derivó en una pelea intestina entre servicios cuyas consecuencias todavía están por verse, aunque ya lo de Nisman pudo haber sido perfectamente un capítulo de este conflicto.
También nos parece falto de seriedad y de responsabilidad las continuas apelaciones a supuestas acciones golpistas solo para sacar concurrencia a la marcha mientras se baila con “alegría” (¡¡en medio de ese supuesto golpe!!) desde los balcones de la Rosada. Con eso no se juega. No dudamos que si hubiera acciones golpistas, en vez de la pelea feroz por los votos que es lo que realmente existe, habría que movilizarse en defensa de la soberanía popular.
Lograr justicia y verdad será imposible con las “voces” de quienes sólo pretenden aprovechar esto para cosechar votos; con las “voces” de quienes han sido cómplices de la impunidad y encubrimiento; tampoco con las “voces” de los que ahora pretenden reformas cosméticas a un problema de fondo como el último intento del gobierno con la Agencia Federal de Información dejando intacto el aparato de inteligencia. Desde AyL creemos que la marcha del 18 ha sido convocada y es apoyada por quienes son parte responsable, junto al gobierno, de la situación que indigna, y sabemos que en manos de ellos nada cambiará de todo esto que se rechaza. Tanto el gobierno como toda la dirigencia política que hoy apoya la marcha coinciden en no avanzar en cambios de fondo; en mantener una estructura corporativa judicial que no tiene nada de democrática, cuyos representantes no son elegidos ni revocables por el pueblo.
La búsqueda por verdad y justicia, así como el desmantelamiento de los servicios de inteligencia, la apertura de todos los archivos de la ex SIDE y la pelea por terminar con la corporación judicial requiere de la lucha y movilización del pueblo trabajador independiente tanto del gobierno nacional como de la reaccionaria oposición. Esa lucha también debe exigir una Comisión Investigadora integrada por personalidades intachables e independientes de los tres poderes, con presencia de los familiares de las víctimas de la AMIA y control de la población.
Se acerca el 24 de marzo.
¿No es una fecha para movilizarse con esos objetivos?.
AYL: Autodeterminación y Libertad
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