Sitraic: un sindicato en acción

En los últimos meses, el Sitraic ha venido realizando una intensa recorrida por las obras de la zona sur del conurbano bonaerense en el marco de la campaña contra el trabajo en negro, resuelta por más de 300 obreros que participaron de la segunda asamblea de trabajadores de la construcción a mediados de noviembre. El objetivo de esta campaña es constatar y regularizar las condiciones de trabajo de los obreros de la construcción, donde prima la precarización laboral, el trabajo en negro, la ausencia de condiciones de seguridad e higiene y todo tipo de abuso contra los trabajadores de la construcción.
Esto sólo ha podido ser así en la medida que la Uocra de Gerardo Martínez se ha convertido en una federación de bandas integradas por patotas a sueldo, que en cada distrito se disputan el control de las coimas que reciben de las patronales a cambio de garantizar la paz social y la desorganización de los trabajadores. Así quedó de manifiesto con los sucesivos enfrentamientos que protagonizan cada vez con más frecuencia las distintas camarillas de la Uocra.
El Ministerio de Trabajo convalida esta política acompañando las delegaciones de la Uocra que se presentan en las obras para negociar el precio de su silencio y colaboración con las patronales.
Ante esta situación, el Sitraic viene conquistando una referencia en las obras de la zona, realizando asambleas en los lugares de trabajo, donde se toma conocimiento de la situación de los trabajadores y se procede a intimar a los contratistas para que regularicen las condiciones de trabajo. Con este método no sólo se ha conseguido instalar en varias obras las medidas de seguridad e higiene correspondientes (ropa, baños, agua, etc.), pasar al blanco a cientos de trabajadores y que se confeccionen sus recibos como corresponde, sino que también se han obtenido conquistas como el pago de la comida y un plus de fin de año que se cobró en las obras donde el Sitraic ha logrado penetrar. El Sitraic también ha recuperado la tradición del gremio de la construcción de organizar a los trabajadores desocupados para pelear por puestos de trabajo, en una industria con poca estabilidad laboral y tan susceptible a los movimientos de la crisis mundial.
El impulso de esta actividad ha suscitado la reacción de las bandas de la Uocra, que el 24 de enero provocaron un apriete contra la comisión directiva del Sitraic que se encontraba realizando una asamblea en una obra de Lomas de Zamora. En esta oportunidad, la intervención de los trabajadores de la obra evitó que una patota de cien personas agrediera físicamente a los compañeros del Sitraic. Como respuesta a estos hechos, una columna de trabajadores de la construcción y organizaciones sociales y políticas se dirigió a los pocos días al Ministerio de Trabajo de Lomas de Zamora, para repudiar la acción de la Uocra y exigirle a las autoridades públicas que esclarezcan la participación de un inspector del ministerio en este hecho.
La Uocra de Gerardo Martínez y el gobierno de Cristina K constituyen una sociedad de intereses mutuos; el primero, para evitar que no avance la causa que lo investiga como agente del Batallón 601 de inteligencia en épocas de la dictadura militar; la segunda, para imponer los techos salariales por debajo de la inflación y descargar el ajuste sobre los trabajadores.
En estos días, el Sitraic impulsará una campaña por un aumento salarial del 30%, para incidir en el debate de las paritarias con vistas a la lucha política por construir un sindicato de los trabajadores.

Marcelo Mache