martes, 10 de julio de 2007
Irak es el nuevo Vietnam para el Imperialismo Yanky.
El saldo de vidas humanas a partir de la invasión en Irak (20 marzo de 2003) aproximadamente ronda una cifra superior a los 654.965 aprox. [1], la mayoría son civiles inocentes asesinados por armas de destrucción masiva. También se encuentra miles de cádavares con signos de tortura[2]. A su vez "Los ejércitos privados que actúan en Irak conforman la trama de un negocio de US$ 100.000 millones al año que está en manos de los halcones que controlan la Casa Blanca. 180.000 mercenarios de las empresas de seguridad en Irak, que superan en número a los 160.000 soldados del Pentágono"[3]. El mismo tiene tantas bajas y desertores que sigue haciendo campañas de reclutamiento a latinoamericanos, hasta documentar indocumentados[3.b], seduciendolos con altos salarios y "seguros de vida".
Para esta invasión de negocios y por petroleo[4] el Imperio invierte 12.000 millones de dólares mensuales [5] para sostener una penosa ocupación que día a día le causa decena de bajas y muchisimos desertores. La cifra de bajas norteaméricanas sin contar a sus soldados de nacionalidad latinoamericana (que aumentaria notablemente esta cifra) oficialmente es de 3 mil 602[6], la de norteamericanos desertores[7] y gravemente heridos o mutilados no es difundida por los medios.
Pero la hipocresía de Washintong envia su tercer portaaviones al Golfo y difunde comunicados de un W. Bush sonriente que dice no estar considerando la posibilidad de retirarse. La baja popularidad en el mismo EE.UU es record, el 45% de los norteamericanos quiere llevar a Bush a un juicio político [8] y más de siete de cada 10 está a favor del retiro de Irak[9]. Sin mencionar el masivo rechazo al imperialismo que se expandió por todo todo el mundo [10].
El imperialismo yanki ha encontrado otra vez el fracaso, la resistencia iraquí le dio una dura paliza que los neoliberales intentan disimular y maquillar a toda costa.
Nuevo récord de estadounidenses opuestos a ocupación de Iraq
Washington, 10 jul (PL).&mdash El rechazo de los estadounidenses a la ocupación de Iraq alcanzó un nuevo récord, unido al creciente índice de desaprobación al desempeño del presidente George W. Bush, evidencia hoy una encuesta.
Según el sondeo, realizado por la consultora Gallup para el diario USA Today, más de siete de cada 10 norteamericanos está a favor del retiro de casi todas las tropas del país árabe para abril del 2008.
El 62% de las personas entrevistadas consideró que el gobierno del presidente Bush cometió un error al enviar fuerzas militares a Iraq.
En la última encuesta de Gallup ese criterio fue emitido por el 60% de los ciudadanos consultados.
El estudio divulgado este martes también arrojó que el apoyo popular a la gestión de Bush descendió al 29%, el más bajo recibido por el mandatario desde que llegó a la presidencia en enero del 2001.
Este lunes, el diario The New York Times informó que funcionarios de la Casa Blanca temen que el respaldo de los republicanos al presidente se esté debilitando como consecuencia del controversial tema de la guerra en Iraq.
Según el rotativo, influyentes empleados de la Administración opinan que el gobernante debe considerar el repliegue de sus tropas para mantener los últimos pilares de apoyo partidista.
En Washington el debate político sobre Iraq se intensifica alrededor de la Oficina Oval a medida que aumentan las bajas norteamericanas en esa nación del golfo Pérsico, apuntó el periódico.
El domingo último, el ex secretario norteamericano de Estado Colin Powell reveló que durante dos horas y media trató de quitarle al presidente Bush la idea de invadir a Iraq, pero éste insistió.
"Yo intenté evitar esta guerra... alerté (a Bush) de las consecuencias de entrar al país árabe y convertirnos en ocupantes", expresó Powell en el Festival de Ideas, en Aspen, Colorado.
El otrora jefe de la diplomacia estadounidense consideró que la compleja situación existente en Iraq, que etiquetó de guerra civil, no puede resolverse con las tropas norteamericanas.
"No es una guerra civil que puede ser solucionada por las fuerzas armadas de Estados Unidos... todo lo que el Ejército pudo hacer fue poner una tapa más pesada a la olla de guisar un estofado sectario", señaló Powell.
Ejércitos privados de ocupación: En Irak los mercenarios superan a las fuerzas del Pentágono
(IAR Noticias / Informe especial) Los ejércitos privados que actúan en Irak conforman la trama de un negocio de US$ 100.000 millones al año que está en manos de los halcones que controlan la Casa Blanca. El Pentágono estudia extender la privatización a más áreas de la ocupación militar, y las corporaciones militares privadas ya han comenzado a intercambiar información orientada a fusionar sus servicios en rubros determinados, a fin de competir con mayor posibilidad en el logro de próximos contratos.
Con el advenimiento de la "guerra contraterrorista" y de las invasiones militares "preventivas" como en Irak, los mercenarios reciclaron su negocio y se convirtieron en exitosos empresarios trasnacionales que brindan servicios de inteligencia y seguridad a los ejecutivos y empresas privadas que se benefician con el botín de la ocupación militar.
> > Según acaba de informar el diario Los Ángeles Times, el Ejército de EEUU paga los servicios de unos 180.000 mercenarios de las empresas de seguridad en Irak, que superan en número a los 160.000 soldados del Pentágono desplegados en el país ocupado.
Las cifras -según el diario estadounidense- ponen en entredicho la capacidad norteamericana de mantener una guerra con sus propios efectivos y plantea interrogantes sobre la "privatización de la seguridad" en el país árabe.
Los Ángeles Times agrega que la cifra de contratistas de seguridad puede ser mayor, ya que en el análisis militar se obvió contar a los guardias encargados de la seguridad de funcionarios iraquíes y estadounidenses o empresas trasnacionales.
Gracias al dinero de los contribuyentes -señala el diario-, el Pentágono mantiene en territorio iraquí a unos 118 mil mercenarios de la región, 21 mil norteamericanos y 43 mil de terceros países, según el más reciente sondeo.
Funcionarios militares citados por el Times sostienen que la paga de servicios disminuye el costo de la guerra, mientras que otros critican el método por temor a que los efectivos se nieguen a operar bajo condiciones de peligro, como ocurrió en 2004.
En este mercado de "negocios diversificados" posibilitado por los genocidios militares de los halcones, la "estrella naciente" es (así coinciden todos los expertos) el negocio de los "ejércitos privados" que contratan servicios tanto con el ejército invasor como con las empresas privadas asociadas a la ocupación.
Según el analista militar, Peter Singer, autor del libro Guerreros Corporativos, el negocio de los ejércitos privados en el mundo representa "cerca de 100 mil millones de dólares en negocios globales, y operan en unos 50 países.
En la actualidad la industria de los "ejércitos privados" es un fabuloso negocio capitalista cuya órbita de decisiones se encuentra en el lobby de negocios que controla la Casa Blanca y el Pentágono.
Con las llamadas "guerras preventivas" iniciadas por los halcones tras el 11-S, no solamente se conquista militarmente sino que también se abren nuevos ciclos de expansión y ganancia capitalista en los nuevos mercados sometidos con el argumento de la "guerra contraterrorista".
No sólo se dedican al área de la seguridad y la inteligencia, sino que estas empresas también realizan tareas de entrenamiento militar y de programas de interrogatorios (torturas) como quedó claramente demostrado por las investigaciones en las cárceles de Irak.
Si bien el Pentágono no reconoce que una parte importante de sus soldados ya son entrenados por expertos y manuales de guerra privados, son muchas las fuentes militares que señalan que la legión de contratistas que inunda los cuarteles y las academias está causando un profundo malestar entre la oficialidad de carrera.
EEUU se ha constituido, junto con el Reino Unido y Sudáfrica, en el centro mundial de la industria privada militar, que debe su crecimiento al nuevo orden internacional lanzado por George Bush padre tras el desplome de la Unión Soviética, al que él mismo contribuyó durante su ciclo como vicepresidente de Reagan.
Las empresas de ejércitos militares privados mantienen en secreto sus actividades y carteras de clientes al no estar reguladas por ninguna normativa internacional, a pesar de su condición de ejércitos sin fronteras.
Realizan sus actividades en secreto, su cartera de clientes no está regulada por ninguna normativa, las concesiones que realizan no se otorgan por ninguna licitación, no son inspeccionadas por ningún organismo internacional, y violan la Convención Internacional contra el reclutamiento, financiación y entrenamiento de mercenarios aprobada por la ONU en 1989.
Su única regulación y control proviene del Departamento de Estado manejado por el lobby de negocios de la Casa Blanca y el Pentágono.
La actividad actividad comercial de los ejércitos privados, como cualquier empresa, depende de "la demanda", principalmente de las guerras de conquista militar lanzadas por EEUU en el planeta de las cuales nacen nuevos y jugosos contratos y oportunidades de expansión comercial.
En territorio estadounidense existen por lo menos treinta corporaciones transnacionales que se dedican a la prestación de servicios militares y de seguridad privados. Algunas, como es el caso de Blackwater USA, se especializan en contraterrorismo y lucha urbana.
La "veta de negocios" de los ejércitos privados incluyen servicios de custodia a empresas privadas, operaciones de seguridad, programa de interrogatorios (torturas), espionaje y entrenamientos militares, o ejercitación de escuadrones especiales (de la muerte) que operan en la clandestinidad.
También pueden ser contratados para tareas como recolección de cadáveres, investigación de secuestros, custodia de pozos petroleros, controles fronterizos, protección de importantes directivos, o para cuidar las espaldas de los periodistas y ejecutivos de los consorcios mediáticos que construyen la "información oficial" de la situación en Irak.
Entre las aproximadamente 40 corporaciones que operan en Irak se encuentran MPRI, SAIC, Armor Group, Blackwater, Erinys, Vinnell, Global Risk Strategies, TASK, Ariscan y DynCorp, Kroll Security, entre otras.
"Se trata ahora de "contratistas", un término ambiguo, que identifica tanto a las empresas que contratan, como el antiguo mercenario, o individuo que va a la guerra por una paga", señaló a la cadena BBC Amanda Benavides, presidenta del grupo de trabajo de la ONU sobre el uso de mercenarios y violación de los derechos humanos.
El coste de las guerras de Irak y Afganistán se acerca al de Vietnam y va en aumento
10 de julio 2007 EFE.- El coste de las guerras en Irak y en Afganistán se acerca al del conflicto de Vietnam, según un estudio de un centro independiente de investigaciones.
El Congressional Research Service, señaló este lunes que después del aumento de tropas en Irak, el precio del conflicto en ese país y el de Afganistán ha llegado a los 12.000 millones de dólares mensuales.
Añadió que sólo la guerra en Irak ha significado para el erario nacional un coste de casi medio billón de dólares.
En total, el informe indicó que el Congreso ha asignado 610.000 millones de dólares para ambos conflictos desde que se inició la intervención en esos dos países después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Según cálculos del Congressional Research Service, el conflicto de Vietnam tuvo un costo, considerada la inflación, de 650.000 millones de dólares.
Las cifras
En el desglose de la cifra mensual de 12.000 millones de dólares, 10.000 millones corresponden a Irak y 2.000 millones a Afganistán.
Esa cifra, según el estudio, es superior a los 10.000 millones de dólares que el Pentágono había calculado para las operaciones militares en Irak y Afganistán.
Hace dos años, la media mensual de gastos incurridos por el Departamento de Defensa en ambos conflictos era de 8.000 millones de dólares, dijo el informe.
El presidente estadounidense, George W. Bush, ha pedido al Congreso 147.000 millones de dólares más para financiar las operaciones de guerra en la partida correspondiente al presupuesto fiscal 2008 que se inicia el 1 de octubre.
De aprobarse la solicitud, los conflictos en ambos países llegarán a más de 750 billones de dólares, según pronostica el informe.
Referencias:
[1] British Medical Journal The Lancet
[2] IARnoticias / Resistencia Digital
[3] IARnoticias
[3.b] Resistencia Digital
[4] Rebelion / G. W. Bush en Washington Post
[5] 20minutos.es
[6] Prensa Latina
[7] Resistencia Digital
[8] Granma Internacional
[9] Prensa Latina
[10] IARnoticias
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