sábado, 16 de junio de 2007

G-8: TRES DIAS PARA REPARTIRSE EL MUNDO.

Queridos camaradas:

Os adjunto la última resolución del CE de los CJC sobre el G-8, en castellano y en inglés.

Saludos comunistas,

Alvaro Luque,

Responsable de Relaciones Internacionales de los CJC.


Es el tiempo, entre el 6 y el 8 de junio, que han necesitado los representantes de la oligarquía internacional para ponerse de acuerdo en algunos temas fundamentales a pesar de que en otros sigan claramente enfrentados, dado que existe una constante pugna interimperialista entre ellos por conseguir el pedazo mayor de la riqueza del planeta. Aunque oficialmente son reuniones consultivas resulta que entre los 8 suman más de la mitad de los votos en las instituciones internacionales que regulan el mercado y explotan salvajemente al tercer mundo. Se reúnen públicamente para hacer una demostración de fuerza y poder, y para llegar a acuerdos previos sin contar con los demás miembros del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y de otros organismos internacionales.

Con la colaboración de los, podemos decir sin tapujos, mentirosos medios de comunicación oficiales tejen cortinas de humo con supuestas debates cargados de buena voluntad sobre cuestiones tan dispares como el hambre en el mundo, el cambio climático y las enfermedades que azotan a los países más pobres (tuberculosis, SIDA, paludismo, etc.) que solo sirven para crear debates en falso que ocultan la raíz del problema: el modo de producción capitalista.
Los temas que verdaderamente les llevan a reunirse son las estrategias a desarrollar para desmantelar lo que queda del estado de bienestar en los países industrializados y seguir endeudando, explotando y robando a su favor, en los términos mas profundos de usura y depredación, a los países tercermundistas que llevan siglos de opresión en distintas modalidades y en los que se dan constantemente muestras de heroicas luchas de resistencia
contra estas situaciones. Aunque en ocasiones los oligarcas no lleguen a acuerdos concretos, como oficialmente ha ocurrido esta vez, hay algo que siempre tienen claro por encima de todo lo demás, y es la necesidad de organizarse para hacer frente a su enemigo común, que indudablemente seguimos siendo la clase obrera consciente y los pueblos oprimidos que
pretenden emanciparse.

Desde una semana antes de la llegada de los mandatarios de Canadá, Estados Unidos, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia a Heiligendamm se han venido sucediendo actividades y manifestaciones contrarias a la cumbre demostrando un gran nivel de responsabilidad de las organizaciones de la izquierda europea verdaderamente comprometidas en la lucha anticapitalista. Las provocaciones por parte de la policía han sido constantes por lo que la respuesta popular ha sido contundente con amplias y duras movilizaciones, tanto en Rostock como en el resto de Alemania y muchos otros lugares del mundo, que han mostrado un rechazo claro y diáfano al modelo capitalista con un lema significativo que hace avanzar las
posiciones de clase: "Hagamos del capitalismo historia".
Como es habitual en las expresiones populares antiimperialistas la represión policial ha sido la nota dominante contra todo el que ha ejercido el derecho de libertad de expresión, tan cacareado por los intelectuales del sistema.
Está claro que el derecho de opinar públicamente que rechazamos el abuso, el
robo y las guerras de rapiña no tiene las mismas consecuencias que el derecho de opinar lo contrario. Los policías, los jueces y demás funcionarios con la ayuda de una prensa manipuladora, han demostrado una vez más su compromiso con la oligarquía. Con sus actuaciones reafirman el carácter fascistizante del capitalismo en una democracia burguesa como la alemana, que al igual que la española, criminaliza los movimientos sociales que coordinan las actividades en cada país.

Ya no es suficiente con lo que se decía de "otro mundo es posible", es el momento de que entre todos y todas "hagamos del capitalismo historia", y desde los CJC
añadimos "hacia una sociedad sin clases, hacia el socialismo".


¡Libertad sin cargos para los centenares de detenidos!
¡Contra el imperialismo, contra la globalización capitalista, contra las guerras de rapiña!
¡Por la libertad de los pueblos oprimidos!
¡No al G-8, si al internacionalismo proletario!

Comité ejecutivo de los CJC

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