“En los primeros días de abril de 1964 tuvimos conocimiento de una grave decisión del gobierno colombiano; la guerra de exterminio contra la región de Marquetalia comenzaría en la tercera semana de mayo de este año. Contra el núcleo revolucionario de Marquetalia se emplearían a fondo dieciséis mil hombres del ejército. Fuerzas combinadas de infantería, artillería, aviación para bombarderos y aerotransporte iniciarían la agresión.”
El “Diario de la resistencia en Marquetalia” es un libro imprescindible en la historia de lucha de nuestra América, donde el Comandante Jacobo Arenas narra el inicio de la heroica lucha de resistencia del pueblo colombiano, para lograr el cambio revolucionario que tanto anhela y necesita Colombia.
El Diario conjunta la entereza revolucionaria de los primeros combatientes, con el desarrollo histórico de la agresión que por años ha sufrido el pueblo colombiano y como un pequeño núcleo de dignos revolucionarios hizo frente a la oligarquía y al imperialismo, convirtiéndose en un ejemplo de lucha hasta nuestros días.
Nos encontramos ante la historia que dio inicio a la guerrilla más antigua y con el mayor número de combatientes de está América Nuestra. Ante la historia de la resistencia que por más de 43 años han dado los mejores hijos de Colombia, para lograr la tan anhelada justicia con paz social.
"Se nos quiere negar el derecho a vivir. Vamos a defenderlo. Reclamamos el apoyo nacional porque sabemos que el ataque contra Marquetalia no es sino el inicio de una nueva fase de la política de «a sangre y fuego». Sabemos que en esta emergencia, como en anteriores ocasiones, el pueblo colombiano sabrá encontrar las fuerzas suficientes para derrotar los planes de la reacción".
No cabe duda que la alta moral revolucionaria y el amor profundo por el pueblo logra cambios sustanciales en la conciencia del mismo; el pueblo deja de ser un agente pasivo para unirse a la lucha a través de las diferentes formas de lucha, el pueblo construye su propio ejército popular.
El aprendizaje adquirido a través de la teoría y de la práctica revolucionaria se conjunta en la selva colombiana, la adopción de la táctica de guerra de guerrillas, del principio de la movilidad total y absoluta, la unificación de la dirección en un Estado Mayor, la disciplina del combatiente y de las bases de apoyo, la reorganización del partido en células pequeñas, ágiles y audaces; toda la experiencia adquirida se va adquiriendo por el pueblo y para el pueblo.
“El guerrillero de hoy es un profesional revolucionario, que debe elevar constantemente su nivel político y cultural. Nosotros no desperdiciamos la ocasión de realizar reuniones con los cuerpos armados, asambleas educativas, cursillos intensivos, todo ello con base en un plan de estudios sencillo y directo.”
A través de la narración encontramos los primeros discursos revolucionarios del Comandante Manuel Marulanda Vélez, así como de dos capítulos escritos por él, donde nos muestra la riqueza de las reflexiones que realiza desde los primeros años de lucha, de la vigencia de las mismas, que hoy siguen siendo sujeto de estudio y discusión.
La importancia del libro comienza con el autor, un texto escrito por un ideólogo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo, un hombre que dejo todo atrás para unirse a la resistencia y la lucha revolucionaria, comisionado por la Dirección Central del Partido Comunista para la presencia de cuadros en Marquetalia; un hombre que marcó el rumbo de la guerrilla y que ha dejado un legado de conocimientos y reflexiones revolucionarias, un ejemplo para los que anhelamos la paz con justicia social.
La narración siempre amena, nos lleva a comprender la dureza de la guerra, conocer los primeros pasos de aquél pueblo decidido a defender la vida, que se levanta en armas para hacer frente a la violencia de Estado. Cada paso dado, cada derrota se convierte en aprendizaje, se vive en colectivo por un objetivo colectivo que da esperanza en el porvenir, se decide insurreccionarse para transformar el país y lograr la igualdad entre hermanos.
“Nuestra actitud tiene que ser de amor al pueblo, de defensa del pueblo, mientras la de las fuerzas armadas oficiales es del odio al pueblo, de violencia, de robo y guerra al pueblo.”
Ernestina Cabañas
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