Ahora, con este ´protocolo semáforo´ acordado por el Consejo Federal de Educación, quedó demostrada la existencia de un acuerdo entre Trotta y Acuña para el regreso a las aulas. Ese acuerdo fue parido por las cámaras empresariales y comerciales.
La dirección celeste pretende ocultar la responsabilidad del ministro de Educación de la Nación en este asunto, el cual ni siquiera es mencionado en sus comunicados. Con el nuevo protocolo, Trotta deja vía libre a las provincias y municipios para abrir las escuelas cuando les venga en gana, pese al índice de contagios.
En el caso de CABA: ¿alguien puede ignorar que los testeos se siguen haciendo a cuentagotas y sólo en los casos en los que se presentan síntomas? Los testeos se retacean en función de la apertura de empresas, comercios, fábricas y también escuelas. Recordemos, además, que los docentes que se contagiaron por entregar alimentos en las escuelas fueron dados de alta por la ART, sin que se les realizara un nuevo hisopado, para determinar si el virus seguía activo, o no. Con estos antecedentes, ¿realmente existen condiciones para reabrir establecimientos educativos, aunque sea a grupos reducidos, en la Ciudad?
El ocultamiento de las responsabilidades de Trotta impide a la conducción de UTE llevar adelante una lucha consecuente contra la implementación del protocolo Larreta-Acuña. La dirección de UTE propone, como única medida frente a la apertura prevista para este martes 13 de octubre, la "retención de Servicios Educativos Presenciales en el marco de la Ley 23.551 de Asociaciones Sindicales”. Pero esta medida (inconsulta) solamente puede ser llevada adelante por aquellos que hayan sido convocados a cumplir tareas presenciales, en este caso docentes de quinto y sexto año del secundario. En vez de desarrollar una huelga para manifestar un rechazo de conjunto, la conducción del sindicato convoca a una medida que fragmenta el movimiento. Los afiliados de UTE y el conjunto de la docencia deberíamos tomar la palabra.
Los y las docentes de CABA debemos apoyarnos en la experiencia recorrida. El inicio de la ´cuarentena´ escolar fue una conquista de la docencia. A mediados de marzo, con 38 casos de contagios diarios, advertimos al conjunto de la comunidad la gravedad que implicaba este virus. A brazo partido, desarrollamos asambleas por escuela, distritales, actividades barriales, movilizaciones y festivales virtuales.
De ese modo, logramos hacer retroceder varios protocolos de apertura. Entendiendo que la cuarentena significaba la defensa de la vida de las familias trabajadoras, al mismo tiempo que era necesario luchar por nuestras condiciones materiales, entre ellas el salario. Desde esta perspectiva llamamos a la docencia a parar los días 13 y 14 de octubre, como así también a seguir desarrollando instancias de deliberación.
Darío Molinari
12/10/2020
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