Romina Del Plá presenta un proyecto en el Congreso Nacional.
La banca del Partido Obrero en el Frente de Izquierda llevó al Congreso Nacional, a través de la presentación de un proyecto de declaración, el repudio a las agresiones y amenazas que sufrieron los trabajadores movileros y técnicos del canal C5N en el día de ayer (9 de julio), mientras realizaban su trabajo de cobertura de la manifestación denominada “anti-cuarentena” en el Obelisco de la Ciudad de Buenos Aires. El Proyecto se pronuncia asimismo por la “más completa solidaridad con los trabajadores” y llama a “rechazar como un ataque a la libertad de prensa y de expresión la agresión por ellos sufrida”.
El ataque contra los trabajadores de prensa de C5N, en el marco de una movilización que se hizo en nombre de una pretendida defensa de la libertad de expresión, resulta de antonomasia. Se trató lisa y llanamente de una patoteada, que por su método y su contenido, reviste un carácter fascistizante.
Los videos que registran los hechos y circularon por redes sociales muestran a los agresores atacando al móvil y a los trabajadores al grito de “vas a empezar a tener miedo, hijo de puta”. Fue clave la intervención solidaria de trabajadores de prensa de otros canales y medios en defensa de sus colegas. para evitar que el ataque sea de mayores proporciones. Así lo destaca el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) que rápidamente manifestó su repudio al ataque y su solidaridad con los trabajadores.
No solo estamos ante una agresión a trabajadores, sino ante el odio volcado hacia ellos en nombre del repudio al alineamiento político con el gobierno nacional por parte de la patronal que los contrata y aún explota su trabajo, con la que no necesariamente coincide el trabajador de prensa. En este punto, los fundamentos del proyecto presentado por Del Plá son categóricos: “esta operación política contra el medio y sus trabajadores de prensa, a quienes la propiedad capitalista de los medios de comunicación les vulnera a diario el derecho de opinión y de ejercicio libre de su profesión, ya la habíamos vivido bajo los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner -cuando a raíz de una pelea circunstancial con el grupo Clarín, promovieron desde los propios resortes del poder del Estado todo tipo de hostilidades (y hasta una campaña por la renuncia a sus puestos laborales) de los trabajadores de dicho medio”.
Nuestro proyecto también denuncia que “mientras un grupo reducido de manifestantes –que incluyó a estos agitadores y patoteadores- se movilizaba ayer en distintos puntos del país ‘contra el gobierno y la cuarentena’; la Sociedad Rural, los representantes de la UIA y de la Bolsa, participaban de un festejo con Alberto Fernández que ratifica su política de entrega mediante nuevas ofertas ruinosas a los bonistas y usureros”.
Esta denuncia contrasta con el proyecto presentado desde la banca oficialista (de autoría de la massista Cecilia Moreau) que plantea “reiterar el compromiso inclaudicable con la construcción de una sociedad donde primen los valores de la solidaridad social y el dialogo democrático”: una impostura por parte de representantes de un gobierno que entiende la “solidaridad social” como un premio a los capitalistas, por ejemplo a los propietarios de los medios de comunicación. a quienes les deja pasar despidos masivos, reducciones salariales y operaciones fraudulentas de vaciamiento a lo largo y ancho del país. El proyecto de Moreau remata con un llamado a dejar “definitivamente de lado mensajes oportunistas que generen crispación social” –toman el libreto de “la crispación” de los Magnetto, que de la mano de los voceros del capital es el discurso contra cualquier expresión que se asocie a los reclamos y manifestaciones populares. Los patoteros del día de ayer son una expresión aislada sin respaldo político significativo, cuando opera una verdadera “unidad nacional” detrás de las negociaciones de deuda encaradas por Martín Guzmán.
Lo que corresponde es la más absoluta solidaridad con los trabajadores agredidos y en repudio a este ataque patoteril. Como señala nuestro proyecto, nos manifestamos “en defensa no solo de los trabajadores del canal C5N que fueron agredidos, sino de los trabajadores de todo el gremio de prensa, que se ven expuestos a menudo a situaciones gravosas de distinto orden, en condiciones de aguda precarización y mientras sufren una ofensiva contra sus derechos laborales y salariales”.
Llevamos al Congreso este proyecto para amplificar esta denuncia y no permitir que estos graves hechos se naturalicen y operen con la más absoluta impunidad. Reiteramos nuestro completo apoyo a la lucha por los puestos de trabajado y el salario de los trabajadores de prensa.
Juliana Cabrera
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