El acuerdo de paz se firmó el 24 de noviembre de 2016 y desde ese momento son 971 indígenas, campesinos, afro, sindicalistas y ambientalistas asesinados hasta el 15 de julio de 2020 (semana, 16/7). En lo que va del año, fueron asesinados 152 líderes sociales.
Durante el Gobierno de Iván Duque se han asesinado a 572 líderes sociales. El informe revela que desde que Iván Duque asumió la Presidencia se han consolidado homicidios de líderes y defensores en 29 de los 32 departamentos del país. Así mismo, los crímenes se presentaron en 125 municipios; es decir el 11% del total de municipios de Colombia, lo que claramente muestra que hay zonas puntuales de mayor impacto que coinciden con los territorios azotados por grupos criminales, el narcotráfico, la pobreza y desigualdad.
El campesinado con 342 homicidios y los indígenas con 250 constituyen los sectores más golpeados por la muerte donde se identificado que los conflictos agrarios por tierra, territorio y recursos naturales representan el 70,13% de las causas de los hechos. “Los perfiles de liderazgos más victimizados en Colombia son, justamente, líderes y lideresas vinculados con Juntas de Acción Comunal que representa el 30% de los asesinatos. A su vez, los liderazgos indígenas 18% y liderazgos campesinos 14%” (Pares, 22/7).
Cauca es el lugar con mayor cantidad de asesinatos (20%). Tibú es el municipio donde más asesinatos se han registrado en contra de líderes y lideresas sociales, el 7,2 % de los hechos ocurrieron allí (Pares, 22/7). Huila tiene el 7,2% de los asesinatos en 2020, Algeciras, el 5,8%.
Los responsables son grupos como el Clan del Golfo o Los Rastrojos, que provienen de la Autodefensas Unidas Colombianas (AUC) creadas por el ex presidente Álvaro Uribe, quien puso a Duque en el poder.
En 2019 “63 por ciento de los asesinatos fueron cometidos por desconocidos, 17 por ciento por narcoparamilitares, 11 por ciento por residuales de las Farc, 5 por ciento por el ELN y 4 por ciento por la fuerza pública” (ídem).
El acuerdo de Paz fue un fracaso y lo que sucedió fue una remilitarización. Según un especialista, desde que asumió Duque “las disidencias de la FARC hacían presencia en 56 municipios, una vez Duque llega a la Casa de Nariño y, hoy por hoy, ocupar 101 municipios. Por su parte, el ELN está operando en más de 140 municipios y recién empezó el gobierno de Duque; no llegaban a los cien municipios” (Pares, 22/7). En los departamentos del Cauca, el Meta, Putumayo, el Chocó, Nariño y Antioquia hay seguidillas de asesinatos de excombatientes de las FARC-EP. Desde el 26 de marzo se han verificado 19 asesinatos, para un total de 37 en 2020, y una “situación vulnerable de aproximadamente dos tercios de los excombatientes” (UN, 14/7). Mientras tanto, el ejército y los servicios siguen divididos por el escándalo de las escuchas, violencia sexual y las denuncias de corrupción. La acción de las autodefensas armadas y grupos derivados de ellas siguen generando masacres, como las recientes en Carboneras o en Algeciras.
Desplazados y genocidio
Colombia es el país con mayor número de desplazados del mundo durante la última década (más de 8 millones), superando a regiones en conflicto como Congo, Yemen, Siria, Afganistán o Somalia (eacnur). Colombia es el primero en desplazados internos y el segundo en el globo que más recibe refugiados, esto por el caso venezolano.
En Norte de Santander, la ONU reportó más de 45.000 sometidos a confinamiento forzoso en mayo. Asimismo, más de 7500 personas fueron desplazadas por la fuerza en la región del Pacífico, más del 80% eran mujeres y niños y el 50% pertenecían a comunidades étnicas.
La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), dice que desde los Acuerdos de Paz hasta noviembre de 2019 se denunciaron 43.033 hechos victimizantes en el país. De esos, 184 corresponden a homicidios, 11.643 a desplazamiento y 25.903 a confinamiento. Solo durante el primer año de gobierno del presidente Iván Duque se reportaron 868 amenazas, 128 homicidios, 5.180 personas desplazadas y 12.549 confinadas.
Aida Quilqué (ONIC) declaró que “El gobierno nacional de Iván Duque, que es el responsable de seguir cumpliendo los Acuerdos de Paz de La Habana e implementar la paz en Colombia, no se ha dado a implementarlos. Por eso en el marco de su gobierno ha habido más muertos, más desplazados, más asesinados y más hechos victimizantes en todos los sentidos. De tal manera que eso implica que en Colombia seguramente los procesos no van a cambiar, porque la paz no es solo firmar un acuerdo y que se cumpla. La paz tiene que ver con los planes de gobierno” (ipdrs, 4/7).
Decretaron un Estado de Emergencia y un “genocidio sistemático, basados en los repetitivos casos de asesinatos de líderes sociales indígenas que se han presentado sin interrupción”. Indicaron que de los 158 asesinatos de líderes sociales indígenas reportados a octubre de 2019, 94 se dieron durante el gobierno de Duque.
Emiliano Monge
23/07/2020
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