Seis encuestas reflejan que entre el 55 y el 65% de los entrevistados está a favor de la despenalización. Más que nunca, movilizarse de forma independiente por este reclamo.
En la víspera del tratamiento parlamentario por la despenalización del aborto, seis encuestas publicadas hoy por el diario Clarín reflejan que entre el 55 y el 65% de los entrevistados está a favor de la misma. En los sondeos (realizados por Management&Fit, Synopsis, Amnistía/Cedes, Gustavo Córdoba y Asociados, Grupo de Opinión Pública y Circuitos), los opuestos a la despenalización alcanzan números muy inferiores, entre el 25 y el 32%, habiendo una franja de indecisos que varía sensiblemente según la encuesta.
Amnistía Internacional marca a su vez en La Nación (19/3) que quienes entienden que la Iglesia debería mantenerse al margen del debate son el 63% (por arriba incluso del 59% que releva a favor de la despenalización); mientras que el 46% de los consultados por el Grupo de Opinión Pública asegura conocer a alguien que se ha practicado un aborto.
Estos guarismos fueron anticipados por los resultados de las consultas lanzadas en Twitter por los periodistas Eduardo Feinmann –el opositor acérrimo a la legalización del aborto vio como el 78% de 200.000 usuarios se pronunciaba a favor– y Jorge Rial –de 100.000 cuentas, 83% a favor.
Con estos relevamientos se pone en números una reivindicación inscripta en el ascenso del movimiento de mujeres, que hizo eclosión en el multitudinario ´pañuelazo´ frente al Congreso, a fines de febrero, y a una escala monumental el 8M. Para el martes 20, día del inicio del tratamiento legislativo, está convocada una nueva concentración que promete ser masiva.
El gobierno habilitó el debate en el marco de un impasse económico y político, valiéndose de una reivindicación que el movimiento de mujeres colocó en la agenda política. Pero, inmediatamente, comenzaron las maniobras para impedir o, llegado el caso, dilatar su aprobación.
Las cuatro comisiones que tratarán los proyectos de aborto legal se conformaron después de conocerse la posición de los legisladores; en el caso de Legislación Penal, se configuró una clara supremacía de los legisladores que están en contra. La diputada del FIT-PO Romina Del Plá, una de las primeras cuatro firmantes del proyecto impulsado por la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, fue excluida de todas ellas. Por otra parte, los opositores al aborto legal pretenden inscribir a 700 oradores, para dilatar el tratamiento del proyecto y que este se pierda en el laberinto legislativo.
En última instancia, según La Nación, “el macrismo cree que la ley de despenalización del aborto no será aprobada en el Senado”, donde son mayoría los representantes de los gobernadores del PJ. Junto a esto, el papa Francisco llamó “a defender la vida” en una breve carta pública, que fue saludada por el oficialismo y por la oposición patronal, luego de que el 8M la “unidad opositora” que opera bajo la bendición del líder de la Iglesia (la burocracia sindical, la CTEP, la CCC-PCR y Barrios de Pie) buscase eliminar el reclamo del aborto legal de las consignas de la marcha.
El movimiento de mujeres, que ha conquistado el tratamiento parlamentario del proyecto de legalización del aborto, tiene planteado el desafío de imponerlo con la lucha y la movilización, para superar las maniobras en su contra –desde el oficialismo a la oposición patronal, que durante doce años lo cajoneó; desde la Iglesia a la burocracia sindical.
Tomás Eps (@tomaseps)
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