miércoles, 6 de septiembre de 2017

Santiago Maldonado: el encubrimiento, una decisión “político-estratégica”



Un artículo publicado en Clarín este domingo refleja claramente el compromiso oficial con el encubrimiento de Gendarmería.

Según recoge el periodista entre fuentes provenientes del gobierno, se trata de una decisión “político-estratégica”. La razón es formulada de manera elocuente: “Los gendarmes que participaron del operativo en la ruta 40 lo hicieron cumpliendo una orden para desalojar una protesta” (Clarín, 3/9). “No vamos a entregar a ningún efectivo así porque sí”, advierten los funcionarios.
Lo que se concluye es que el gobierno que acusa a la oposición de “politizar” la desaparición de Maldonado es responsable de haber colocado la defensa de la Gendarmería, por encima de cualquier evidencia, como una cuestión estratégica.
Con esto se ha comprometido hasta el tuétano. En la primera línea se encuentra la ministra Patricia Bullrich. Su jefe de gabinete, virtual viceministro, supervisó personalmente el desplazamiento de tropas para desalojar a los mapuche. La ministra ya tomó nota de que el asunto puede costarle el cargo.
Con este objetivo, el gobierno puso en marcha, a todo vapor, el accionar de provocadores a sueldo y servicios de inteligencia, como se vio en postrimerías de la marcha del viernes. Sus alcahuetes mediáticos acataron la orden de instalar un “clima de violencia” para extorsionar al electorado con vista a octubre. La ofensiva reaccionaria se complementa con la censura a los docentes y alumnos, objetivo de una ofensiva que busca ahogar el reclamo en las escuelas, y con el despliegue de los trolls en las redes sociales.
El alcance “político-estratégico” que el gobierno asigna a este operativo encubridor se vincula, obviamente, a una escalada represiva que incluye la habilitación, por ley, de la intervención de las fuerzas armadas en la seguridad interior. Ha pasado de los dichos de Lopérfido y Gómez Centurión a los hechos.
La “cuestión indígena” ocupa un lugar destacado en esa agenda represiva. No se restringe a la Patagonia, donde la presencia de Gendarmería y el merodeo de los servicios de inteligencia se han vuelto cotidianos. Hace una semana, Urtubey celebraba en un acto con la Sociedad Rural salteña “el fin de los obstáculos al desarrollo”, en referencia al levantamiento de la suspensión de los desalojos campesinos.
Del “protocolo anti-piquetes” a los desalojos de AGR y Pepsico, de la represión de los cortes del paro del 6 de abril al fallo del 2x1 y el decreto de autogobierno de las fuerzas armadas, derrotemos esta ofensiva reaccionaria mediante la deliberación en lugares de trabajo y estudio y una mayor organización y movilización políticas.

Jacyn

No hay comentarios:

Publicar un comentario