domingo, 3 de septiembre de 2017

Libertad a los detenidos

Repudiemos las provocaciones policiales. Abajo la represión.

Ayer, al culminar la enorme movilización por la aparición con vida de Santiago Maldonado, la policía montó una provocación a la medida del gobierno y de los medios alcahuetes. El saldo fueron más de 30 detenidos.
El objetivo de esta verdadera operación político-represiva fue instalar la palabra “incidentes” en los titulares de los medios oficialistas para intentar contrarrestar el impacto del multitudinario acto de anoche, en el que decenas de miles de voces reclamaron la aparición de Maldonado y la renuncia de Patricia Bullrich en Plaza de Mayo.
Los hechos se produjeron una vez culminados el acto y la desconcentración, y sólo quedaban algunas personas en las calles y bares de los alrededores de la Plaza. Apenas un grupo minúsculo –no más de 40 personas- y sin identificación visible se había quedado golpeando las vallas detrás de las cuales estaban apostadas las tropas policiales. Al cabo de una hora, se desató la represión, que atacó indiscriminadamente a quienes se encontraban en un radio de varias cuadras. La policía utilizó gases, balas de goma y palos, detuvo y golpeó a discreción a quiénes se cruzaban en su camino, incluidos periodistas. Los detenidos fueron derivados a las comisarías 12, 15 y 30 y hasta este mediodía siguiente permanecían incomunicados por orden del juez Martínez de Giorgi, quien anticipó su pretensión de que continúen incomunicados hasta la indagatoria, prevista para el domingo a la mañana.
Los abogados de los organismos de derechos humanos –entre ellos, Apel,Correpi y otros- se movilizaron rápidamente para reclamar su libertad y denunciar la situación. “Los tienen incomunicados porque no quieren que relaten cómo fueron las detenciones”, apuntó Claudia Ferrero, de Apel.
La represión desatada ayer se enlaza con una escalada, que esta semana tuvo otro episodio muy severo en Córdoba, con el allanamiento de once locales de organizaciones populares y de izquierda. Entre ellas, la sede central del Partido Obrero de la provincia.
Del “protocolo antipiquete” de Bullrich a la desaparición de Maldonado, pasando por las declaraciones de funcionarios a favor de la dictadura, el decreto de autogobierno de las fuerzas armadas, el fallo del 2x1 y la pretensión de utilizar a los militares en tareas policiales dentro del país, entre otros, son jalones de un rearme represivo que tiene en la mira una eventual rebelión popular contra el ajuste.
Más que nunca: Aparición con vida de Santiago Maldonado. El gobierno es responsable. Fuera Patricia Bullrich. Libertad a los detenidos. Abajo la represión.

Jacyn

No hay comentarios:

Publicar un comentario