lunes, 9 de agosto de 2010
¡Pensar en Fidel Castro!
Cuando el 24 de febrero de 1957 en medio del boscaje de la Sierra Maestra, salio al aire durante apenas 20 minutos la emisora Radio Rebelde, se consumaba en la práctica el espaldarazo dado por Fidel Castro Ruz, Comandante en Jefe de la insurrecta guerrilla, a una idea de Ernesto Ché Guevara, uno de sus principales jefes militares.
Se trataba entonces, de informar al pueblo de Cuba, de los acontecimientos más relevantes de la lucha armada, contra la dictadora pronorteamericana de Fulgencio Batista.
También, de orientar por ese medio a los distintos frentes guerrilleros acerca de las acciones combativas realizadas y que debían efectuarse.
El aliento a esa idea guevariana resultó decisivo, para el cumplimiento eficaz de los objetivos y de la misión de esa guerrilla, que entró triunfante a La Habana en enero de 1959.
De la misma manera, evidenció la perspectiva notable del entonces joven revolucionario, para anticiparse a los acontecimientos, que a lo largo de más de medio siglo, lo ha caracterizado.
Fidel Castro es un hombre que tiene la capacidad de viajar al futuro y regresar, aseguró una vez con su humor criollo Gabriel García Márquez, uno de sus amigos personales y de sus biógrafos, coincidiendo en opinión con el gobernante argelino Abdelaziz Bouteflika.
Así parece haber ocurrido en la práctica en el último lustro, cuando una lamentable y repentina enfermedad le hizo testar sus máximos deberes, por la posibilidad real y evidente de su muerte física.
De tal proceso solo sabemos que ocurrió, se desarrolló y es aún secreto de Estado.
El propio Fidel -ha sido un desliz suyo-, no ha hecho comentario público reciente alguno, dirigido a quienes rogamos y pusimos ofrendas a todas y cada una de las deidades conocidas e imaginadas, pidiéndole su restablecimiento, o casi nos graduamos en ¨ analistas ¨ de imágenes fotográficas o de breves vídeos, que comentábamos circunspectamente entre adeptos.
Sin embargo, es muy positivo para todos, que quizás en su viaje de regreso de la muerte, haya encontrado a millones de personas andando cabizbajos en sentido contrario por el túnel –dicen que al más allá se va a través de un pasillo- y algunos le hayan contado lo sucedió en la tierra en el segundo tercio de 2010, debido a las ansias de dominación y hegemonismo imperialistas y el menosprecio hacia la especie humana, del capitalismo salvaje.
Pudo haber sido así también, porque el líder cubano es ¨…un ser de inteligencia superior, de gran cultura y con ideas, según el mismísimo Agostino Casaroli, cardenal italiano y ex secretario de Estado del Vaticano.
Tal vez, porque Fidel ¨ …es la esperanzada luz de un futuro más solidario y más justo ¨, a decir del poeta español Rafael Alberti.
Existen muchas más razones, infinitas, para tomar debida nota de las alertas que está dando el líder histórico de la Revolución Cubana por estos días y desde hace algún tiempo, relacionadas con el extremo y probable futuro del hombre sobre la tierra.
Maestro del verbo y de la acción, sutil, contundente y eficaz en la diplomacia y en el manejo de los medios ¿Sería casual que su trascendente intervención en el Parlamento cubano coincidiera con el día de la asunción presidencial del nuevo inquilino principal de la Casa Nariño, en Santa Fé de Bogotá?
¿Acaso su reaparición publica en julio pasado reciente, no desmembró el despiadado perfil mediático internacional que estaba teniendo el indulto y salida de La Habana del grupo inicial de penados contrarrevolucionarios, por delitos contra la seguridad del Estado de Cuba, en causa probada en 2003?
En alta política no hay casualidades, coincido con quienes lo afirman.
En ambos casos, por solo citar ejemplos, su actuar corrigió los primeros titulares de los grandes medios e hizo destacar intencionalmente hacia donde se debe enfocar hoy con máxima prioridad la atención mundial, persuadir a Barack Obama de que evite la guerra.
Ha vuelto Fidel Castro, el héroe del Moncada, de la Sierra, de Girón, de centenares de hazañas, como una vez escribió Roberto Fernández Retamar, escritor y poeta cubano.
Regresó y celebra sus 84 años con la clarividencia de sus años mozos de la legendaria Sierra Maestra, pero con la experiencia del único estadista invicto de las presiones y agresiones de un una legión de presidentes de Estados Unidos, el mayor y más voraz imperio que ha reinado en la tierra: Eisenhower, Kennedy, Johnson, Nixon, Ford, Carter, Reagan, Bush (padre), Clinton, Bush (hijo dos mandatos) y verá pasar a Obama, el onceno y a otros.
Por eso, me sucede como al genial Oscar Niemeyer, que en gloria esté donde le tocó viajar: Por las tardes recibo a los amigos para conversar y a veces hablamos de filosofía. Pero cuando ellos se refieren a Platón, yo estoy pensando en Fidel Castro.
Con información del libro Absuelto por la historia,Editora Ciencias Sociales, La Habana, 2001 y del archivo del autor.Foto: Tomada de Cubadebate
Benito Joaquín Milanés
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