domingo, 8 de agosto de 2010

La lucha del pueblo mapuche.


En el sur del continente americano vive un pueblo antiguamente trashumante y expoliado desde la Conquista hasta nuestros días. Los Mapuche recorrían antiguamente su territorio en busca de alimentos, libre de fronteras, que comprendía las regiones de Chile y Argentina.
El pueblo de los hombres de la tierra, la nación Mapuche, comprendía varios grupos dependiendo de la región geográfica que les servía como retaguardia estratégica. Así distinguimos entre los Mapuche de la región norte, llamados Picunches, la región sur, llamados Huilinches y los Pehuenches en la región este. Minoría étnica cuya bravura y rebeldía dificultara la Conquista de la Araucanía[1], nombre otorgado por los españoles a la región donde habitaban los Mapuche. Por eso cuando los españoles hablaban de los Araucanos se referían a la nación Mapuche. La guerra por la Araucanía se prolongó desde 1546 hasta 1567. El pueblo Mapuche utilizando un concepto de guerra popular prolongada mantuvo a raya a los invasores españoles hecho que provocó fuerte dolor de cabeza a los reyes Carlos V, Felipe II, III y IV de España. Así sucesivamente y en ese orden.
Hoy, a principios del siglo XXI y después de siglos de lucha, el pueblo Mapuche sigue exigiendo de los diferentes gobiernos chilenos, el reconocimiento de su pueblo como nación, hecho que provoca prurito social en la élite de las clases dominantes y en la clase política chilena de derechas.
En la Constitución Política chilena vigente, no hay párrafo alguno donde se mencione el nombre Mapuche ni se hace alusión alguna a la existencia de minorías étnicas. Es decir que para el Estado Chileno, el pueblo Mapuche, como minoría étnica no existe. Chile es una nación conformada por todos los chilenos (incluyendo las personas que se autodenominan Mapuche) se argumenta cínicamente. Desconociendo y negando así, la existencia de la nación Mapuche, la que tiene una cultura ancestral específica, una lengua propia, el mapudungun, una idiosincrasia particular y una cosmovisión singular.
La existencia de la Ley Antiterrorista N° 18.314 impuesta el 17 de mayo de 1984 y su aplicación posterior ha significado prácticamente la criminalización de las demandas de tierra por parte de los Mapuche.
En Chile existen todavía en las cárceles de alta seguridad prisioneros políticos, a pesar de haberse realizado modificaciones en la ley antiterrorista (ley 19.027 que redefine el concepto de delito terrorista y la ley 19.806 que adecua la ley terrorista a la reforma del proceso penal).
Aunque el tema Mapuche continúe causando escozor político-social a la clase dominante, éste sigue estando a la orden del día del que hacer político.
Este día, lunes 2 de Agosto, se celebró en la ciudad de Valdivia, al sur de Chile, una marcha de protesta y de solidaridad con los prisioneros políticos mapuche que se encuentran en huelga de hambre en diferentes cárceles de Temuco, Concepción, Lebú, Angol y Valdivia.
La movilización popular tenía como objetivo principal la liberación de los presos políticos y la no aplicación de la ley antiterrorista 18.314 en el caso de los activistas y defensores de la Nación Mapuche.
La izquierda chilena y en especial la que estuvo gobernando en los últimos años, tiene la oportunidad ahora de enmendar su reticencia y vacilación en resolver el problema de las minorías étnicas chilenas. La Concertación tiene ésta vez la ventaja política de estar en oposición al gobierno de derecha de Piñera y desde la tribuna parlamentaria exigir la libertad inmediata de todos los prisioneros políticos de Chile, sin las ataduras e inconveniencias de su pasado concertista.
El gobierno del Estado chileno cambió con el triunfo de la derecha conservadora, pero los presos políticos, mapuche y chilenos, siguen siendo los mismos que hace nueve meses atrás.

[1] La Araucana. Alonso de Arcilla, Editorial Porrua,S.a., México 1979

Roberto Herrera
Rebelión

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