Los abogados del grupo Uno que se presentaron el lunes a la audiencia de conciliación en el Ministerio de Trabajo de la provincia ratificaron la postura de la empresa de no acatar la conciliación obligatoria dispuesta por la cartera laboral y sólo se mostraron dispuestos a reincorporar a 2 de los 26 trabajadores despedidos de las radios LT3 y LT8. Ante tal postura patronal, los dirigentes de la Intersindical de Medios ratificaron la continuidad del paro por tiempo indeterminado de todos los trabajadores del multimedios La Capital.
Sobre el mediodía, la audiencia pasó a un cuarto intermedio y de inmediato el ministro de Trabajo provincial, Carlos Rodríguez, redobló las gestiones en pos de una salida a un conflicto que se agrava y profundiza con el correr de las horas. De todos modos, hasta las tres y media de la tarde no había indicios de que el grupo capitaneado por Daniel Vila y José Luis Manzano esté dispuesto a acatar la medida conciliatoria, que abriría una instancia de negociación que por ahora no se avizora.
Por el contrario, los abogados de la empresa chicanearon con que traerán personal de Mendoza para hacer funcionar la planta de impresión y amenazaron con enviar telegramas de despido a los empleados de La Capital, a los que la semana pasada intimaran a volver a sus tareas.
La intimación no hizo mella en el ánimo de los trabajadores, que además de sostener el paro no aflojan con la presencia permanente frente a los medios en conflicto. El epicentro del aguante en las calles sigue siendo la sede de La Capital en calle Sarmiento al 700, pero también hay trabajadores todo el tiempo frente a las radios y la planta impresora del diario, en Santiago al 100 bis.
El esfuerzo de los laburantes del multimedios se alimenta con la solidaridad, siempre creciente desde el inicio del conflicto, de diversos sectores de la comunidad de Rosario y la región. A la vez, el conflicto se nacionaliza cada vez más y el reclamo de reincorporación de los despedidos se instalará con fuerza este martes en Buenos Aires, donde dirigentes de la Intersindical de medios serán recibidos por funcionarios nacionales, dirigentes de la Coalición por una Radiodifusión Democrática y los máximos referentes de la CTA, Hugo Yasky, y la CGT, Hugo Moyano.
También desde el ámbito político se acrecienta el respaldo. Este lunes se llegaron hasta la sede de La Capital varios dirigentes del Partido Socialista, entre los que se contaron el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Eduardo Di Pollina, y el senador nacional Rubén Giustiniani.
Según informó a este diario digital Stella Hernández, secretaria gremial del Sindicato de Prensa Rosario, Di Pollina se comprometió a responder positivamente a un pedido de sesión especial de la Legislatura provincial para tratar el conflicto y sus alcances, que afectan no sólo las fuentes de trabajo en juego sino también los derechos a la información y la libertad de expresión del conjunto de la sociedad.
Giustiniani, por su parte, anunció que los bloques socialistas en las cámaras legislativas nacionales apoyarán el proyecto impulsado por el titular del bloque oficialista de Diputados, Agustín Rossi, que expresará el repudio a los despidos y solicitará el Ejecutivo nacional las medidas que pidieran desde la Intersindical: revisar la irregularidad que permite que el grupo Uno tenga dos licencias de radio en Rosario y excluir al holding del convenio de canje de publicidad por deudas fiscales que rige para los medios de comunicación. Otra de las señales que llegó del ámbito político es la que dio el ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, a quien la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le ordenó intervenir en el conflicto.
Que gobernantes y dirigentes de la política respalden el reclamo de los trabajadores no es un dato menor. Es signo de que cada vez más se pierde el miedo al poderío de grandes monopolios informativos, a los que hasta no hace mucho nadie con aspiraciones de ocupar espacios de poder institucional se atrevía a contrariar.
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