La huelga de 48 horas que convocó el Frente Militante de Todos los Trabajadores (PAME) fue una escalada importante de la lucha de la clase obrera, de los sectores populares pobres y de la juventud. Se realizaron multitudinarias concentraciones en 69 ciudades de Grecia que contaron con la participación de decenas de miles de trabajadores y empleados, del sector privado y público, que respondieron a la convocatoria de PAME, es decir del frente de sindicatos, federaciones, Centrales de Trabajo y sindicalistas de orientación de clase en todo el país.
La huelga general de 48 horas por una parte expresó la oposición a las medidas antipopulares y especialmente en contra del nuevo proyecto de ley que ataca la seguridad social, promovidos por el gobierno socialdemócrata del PASOK contra los trabajadores y los sectores populares pobres. Por otro lado, cuestionó la llamada legalidad burguesa y los dilemas de intimidación que pone la plutocracia últimamente.
El éxito de la huelga fue una respuesta más a las medidas antipopulares anunciadas por el gobierno socialdemócrata del PASOK que promociona reducción de salarios y pensiones, generalización de las formes flexibles de trabajo, liberalización de la limitación de despidos, aumento de los límites de edad de jubilación, privatización a través de reestructuraciones reaccionarias de la unión de municipios, levantamiento del ley de cabotaje en la navegación ampliando el trabajo negro, la liberalización de las profesiones “cerradas” etc.
Los trabajadores rechazaron el esfuerzo coordinado del gobierno y de las demás fuerzas burguesas y oportunistas de obtener el consenso del pueblo en el nombre del “rescate del país” de la crisis. Revelaron el dilema “Unión Europea o FMI” que plantea la plutocracia para que elija el pueblo quien de los dos se ocupará de esta misión que han decidido conjuntamente para llevar la gente a la bancarrota mientras la plutocracia saque nuevas fabulosas ganancias.
Desde la madrugada del 21 de abril miles de trabajadores organizaron piquetes frente de las puertas de grandes empresas multinacionales, grandes fábricas, almacenes, hoteles y en el mayor puerto del país, el puerto del Pireo, y otros centros de trabajo.
La clase obrera de Grecia es ahora más fuerte. Desafió la intimidación de los patrones y de los rompehuelgas de las fuerzas de los sindicalistas amarillos que controlan las Confederaciones de trabajadores en el sector privado (GSEE) y en el sector público (ADEDY). La burguesía y en particular su núcleo duro, el capital naviero, hicieron todo lo posible para poner un fin en la huelga de PAME en el puerto del Pireo. Desde el 20 de abril el tribunal declaró la huelga ilegal y abusiva pero no dobló los marineros ni un momento que guardaron su huelga con decisión durante 48 horas.
Además, es significativo el hecho que en este esfuerzo de intimidación promovido una vez más por la plutocracia junto con los medios de comunicación, contribuyó GSEE que continuó con su táctica de rompehuelgas y no convocó una huelga apoyando en este modo el gobierno. Por el otro lado ADEDY convocó huelga sólo para el 22 de abril y realizó una concentración en Atenas con escasa participación de trabajadores.
Al contrario, la concentración de PAME en Atenas, que se realizó en la plaza Syntagma, se celebró con la participación de decenas de miles de trabajadores que condenaron la ofensiva brutal antiobrera, antipopular del gobierno, de los patrones, de la UE y de los partidos burgueses.
El orador principal de la concentración fue Giannis Tasioulas, presidente del Sindicato de Obreros en la Construcción de Atenas, que denunció los navieros que acertaron la declaración de la huelga de los marineros como ilegal. Subrayó que “la ley es los derechos de los trabajadores”. Además, en la concentración extendió un saludo un representante del Comité Panhelénico de Coordinación de lucha de los autónomos y pequeños comerciantes (PASEVE) y otros sindicalistas.
En la concentración participó además una delegación del CC del KKE, encabezada por la Secretaria General del CC del KKE, Aleka Papariga.
En sus declaraciones mencionó que: “Los marineros mostraron una vez más el camino con su intrepidez y desobediencia contra la decisión antiobrera de la justicia. Hay que resistir; si no, nos llevarán como ovejas al matadero, a Bruselas y Washington, la eurozona y el FMI. Este es el dilema del gobierno: toma un préstamo y la gente pierde sus derechos o toma un préstamo y también los pierde. Los trabajadores deben rechazar este dilema y avanzar en la recuperación del movimiento porque solamente éste puede abrir el camino de derechos para los trabajadores. La recuperación de la economía significa recuperación de las ganancias y de la plutocracia. El FMI y la zona del euro intentan abolir las conquistas populares y acabar con la lucha del pueblo. Por lo tanto, cualquier ley significa que le van atacar al pueblo con medidas antiobreras aún más fuertes. El pueblo debe hacer frente a esta ofensiva.”, comentó la secretaria general del KKE.
Decenas de partidos comunistas y obreros, federaciones y sindicatos de todo el mundo expresaron su solidaridad con la huelga de 48 horas de PAME en 21-22 de abril.
La escalada de la lucha continuará decisivamente en toda Grecia con la nueva huelga que convocaron los marineros para el día 26 de abril contra el levantamiento del ley de cabotaje y la plena liberalización de la navegación promovida por el gobierno y la UE, con manifestaciones en el marco de la huelga el 1er de mayo y movilizaciones multiformes en el período próximo.
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