viernes, 2 de abril de 2010

Honduras: una Semana Santa maldecida y ensangrentada


“El deber de todo cristiano es ser revolucionario, y el deber de todo revolucionario es hacer la revolución”

Camilo Torres Restrepo

Estamos en Semana Santa, un tiempo de celebración y fiesta para los ateos y un momento de reflexión y penitencia para los cristianos, después de la Cuaresma, ahora que sus almas están salvadas, una vez más para entrar en el reino de los cielos, a través del sacrificio en la cruz del Hijo de Dios.
Desde el momento que comparto plenamente con el pensamiento de un ángel de la guarda de esta resistencia hondureña, Celia María Hart Santamaría (que sin duda, junta con los gloriosos mártires, los herederos de Francisco Morazán, donde ahora se reúnen, en su nueva dimensión, están en marcha con nosotros) que afirmaba que Cristo fue el primer comunista de la historia, creo que ahora el mismo está enojado para la posición de algunos de sus ministros de la Iglesia, de Honduras y del mundo, hombres que no les importa, incluso durante este período, del sufrimiento de la mayoría del pueblo del tercer país mas pobre de América Latina, siguen lamiendo la mano asesina del poder.
Pero, como se sabe desde hace algún tiempo, la Iglesia Católica, en su cumbres mas altas, tiene personas que están interesadas sólo en mantener su status quo, como el cardenal Rodríguez Maradiaga (demasiado ocupado para buscar sus sobornos y continuar predicando desde el púlpito que hay que respetar siempre el poder establecido, ¡la rebeldía sabemos que es pecado!), ni el Papa Benedicto XVI, que ya se olvidó de los derechos humanos en Honduras: está demasiado ocupado en defenderse de las acusaciones, porque hay evidencia abrumadora de que él defendió un sacerdote pederasta que violó, no a un niño, no a dos ... pero ... bueno, ¡200¡, además con problemas físicos, por muchos años. Y todo para crear una imagen limpia de una Iglesia que resulta corrupta e hipócrita.
Pero, si Cristo regresa a la tierra? No sólo tiene que botar los ladrones del templo ...... ¿pero qué castigo podría aplicar para este cinismo?
¿Y que diría a uno de sus fieles, Porfirio Lobo Sosa, quien usurpa la presidencia en Honduras, con un cinismo que puede merecer un Oscar en Hollywood?
En una reunión con Andrés Pavón, presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras, (CODEH), Porfirio tuvo la valentía de afirmar su preocupación por los crímenes que se produjeron en el país, fue enfático en decir que él no cree que la Resistencia fue la responsable de algunas muertes, ya que algunos sectores han tratado de persuadirlo sobre eso, dijo que estaba seguro de que su gobierno NO va a participar en la represión política.
Bueno, en otro momento, una persona pudiera reírse hasta las lágrimas, si no fuera por que el espurio presidente hablaba en serio, pero lo dijo todo! Por supuesto, la mejor defensa siempre ha sido el ataque, ahora parece que los miembros de la Resistencia se matan entre ellos mismo, ¡que sufren un episodio de depresión general!
Falso presidente, si usted no quiere llamarle “represión política”, ¿como justifica las muertes perpetradas después de las elecciones-fraude del 29 de noviembre de 2009?
Dijo que hay una estrategia para combatir esta ola de violencia, que en sólo unos pocos días de gobierno ha sido imposible parar a estas organizaciones que operan fuera de la ley.
Porfirio, ¿tal vez usted podría ser más honesto y reconocer que estas organizaciones han sido "mejoradas" después de que usted llegó al poder?
Porfirio, ¿tengo que enseñarle la historia de su país? ¿No fue usted a nombrar el asesino Oscar Álvarez como secretario de seguridad? ¿Tiene poca memoria o mejor no quiere saber lo que esta persona hizo mientras era ministro de seguridad en el gobierno de Maduro?
¿Es difícil para usted admitir que este siniestro individuo fue entrenado en los Estados Unidos, en los “gimnasios” típicos de la CIA y del FBI, como el Ejército Asociación Ranger, Fuerzas Especiales y el Cuerpo de Cadetes de la Texas A & M University?
Y si el Estado NO persigue a los ciudadanos un poco molestos, porque se sigue permitiendo la masacre de campesinos en la zona del Bajo Aguan, que defienden pacíficamente el derecho a la tierra; porque yo, pseudo "presidente", creo que la tierra es propiedad de quienes la trabajan con el sudor y viven de su cosecha, humilde y decentemente, no los megalómanos terratenientes, asesinos y usurpadores como Miguel Facussé, el nicaragüense René Morales y el colombiano Reynaldo Canales.
Jueves, 1 de abril 2010 fue asesinado en forma cobarde y cínica Miguel Alonso Oliva, con un disparo en la espalda, de parte de un rifle de calibre 5.56/ R-15, propiedad de un guardia privado del nicaragüense René Morales, al tratar de recuperar la ex cooperativa 25 de abril en la zona de la margen izquierda del río Aguan, en el departamento hondureño del Atlántida. La operación fue parte del proceso de recuperación de tierras. El muchacho fue alcanzado por las balas en la espalda cerca de la columna, y murió instantáneamente. Los campesinos se encuentran en un proceso de diálogo con el gobierno para resolver este conflicto, pero con este nuevo asesinato, y las constantes amenazas y advertencias para las próximas horas, se podría desencadenar una invasión de tierra, por militares y policías, y conducir a una masacre.
Por lo tanto, falso presidente y falso católico, Porfirio, ¿es esta la forma de prepararse para la Pascua, fingiendo de no saber que 3500 familias de agricultores, que tienen en las venas su misma sangre, pueden ser sacrificadas en el altar del poder más cínico?
Y, termino con una frase muy hermosa, de San Romero de América, como llaman afectuosamente al asesinado arzobispo salvadoreño Oscar Arnulfo Romero, quien fue ultimado mientras celebraba misa, el 24 de marzo de 1980, y justo un día antes había hecho un llamado ante el ejército de su país, que hoy podrían muy bien hacerse al Gobierno de Honduras y su ejército implacable:
“Yo quisiera hacer un llamamiento, de manera especial, a los hombres del ejército. Y en concreto, a las bases de la Guardia Nacional, de la policía, de los cuarteles... Hermanos, son de nuestro mismo pueblo. Matan a sus mismos hermanos campesinos. Y ante una orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la ley de Dios que dice: "No matar". Ningún soldado está obligado a obedecer una orden contra la Ley de Dios. Una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla. Ya es tiempo de que recuperen su conciencia, y que obedezcan antes a su conciencia que a la orden del pecado. La Iglesia, defensora de los derechos de Dios, de la Ley de Dios, de la dignidad humana, de la persona, no puede quedarse callada ante tanta abominación. Queremos que el gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre. En nombre de Dios y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: Cese la represión”.

Ida Garberi

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